Y así comienza el primer día de clases... o ¿debería llamarlo, primer día en el infierno?
El zumbido en mis oídos era molesto, pero no tan molesto como el intenso olor a alcohol bajo mis narices.
—¿Me escuchas? Oye— sentí unos leves golpecitos en mi mejilla— ¿estás bien?
Abrí los ojos perezosamente, pero solo veía la silueta de una persona, el mundo parecía dar vueltas a mi alrededor, no podía enfocar nada bien
—Respóndeme por favor
Conocía esa voz y ese tono insistente, parpadeé un par de veces hasta que mi vista se esclareció.
Conocía a la persona frente a mí, tenía el cabello rubio oscuro y ojos azules, en sus labios se dibujaba una sonrisa bufona que me recordaba al gato de Alicia en el país de las maravillas, suspire hastiada por los golpecitos que seguía dándome, a pesar de que vio que ya estaba despierta, de no ser por su personalidad sería el estereotipo de chico americano ideal porque hasta el físico le ayudaba alto y musculoso, provocaba envidia a donde fuera solo con mirarlo
—¿Qué haces aquí Axel? —pregunte con la voz pastosa
Me ayudo a levantarme, sujetando firmemente mi cintura y mi brazo, parecía un llavero a su lado
—Lo mismo podría preguntarte yo a ti, solo me envías tu ubicación y me escribes un mensaje diciendo que te sientes mal, es peligroso que te quedes hasta tan tarde fuera.
¿Mensaje? ¿Qué mensaje? Mi celular estaba apagado cuando salí del trabajo y esos hombres me perseguían .... Los recuerdos llegan como ráfagas a mí, salí del estupor que me envolvía y abrí los ojos como platos, mi corazón dio un vuelco violento.
—Tenemos que irnos, no es seguro aquí— balbuce aterrada entre jadeos —había .... había — se me corto la voz por la falta de aire — dos personas y creo que un animal extraño se los tragó.
Carajo mi ansiedad me estaba asfixiando, pero necesitaba decirle lo que vi a toda costa.
Axel me observa con preocupación mientras me ayuda a sentarme en una de las banquetas del parque.
Ese fue otra bofetada de realidad para mi apenas me daba cuenta de donde estábamos, todo se volvió más confuso, estoy segura de que había estado adentrándome sin rumbo en el bosque donde esos hombres o lo que sea que fueran me perseguían, ¿qué hacía tan lejos de ese lugar? ¿Y la cosa que profirió ese lamento? ¿Cómo llegue aquí?
Los temblores en mis manos no se hicieron esperar, se me heló la sangre, aunque apenas estábamos a mediados de noviembre.
Tome las manos de mi primo como queriendo aferrarme a la realidad, sintiendo que mi cabeza iba a estallar, ¿por qué? todo estaba bien, pero como que algo no cuadra ¿no?
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TAYLOR
Mystery / ThrillerCree en nada de lo que escuches y solo en la mitad de lo que vez