Capitulo 19

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HELL'S COMIN WITH ME

Yeng Riley

¿Cómo es que llegamos a esta situación?

No lo se con exactitud, pero ojalá fuera mi imaginación, muerdo el interior de mi mejilla ante la expectación, ¿no puedo simplemente fingir demencia?.

No, no puedes...

Pienso, mientras maldigo en mi fuero interno, también e escuchado esa voz llamando a Collins.

Siento el sudor frio recorrer mi cuerpo,
la sala se a sumido en un silencio antinatural, echando un vistazo la situación es clara tenemos a menos de 10 metros un posible cadáver en descomposición, moscas revoloteando por doquier, haciendo que sienta ese extraño hormigueo de asco que aparecía cada vez que veía algún bicho, si tiene más de cuatro patas ya me da miedo.

Esto me recuerda a las historias que contaba el viejo luego de las misiones que le asignaban en lugares remotos del mundo, perfecto para adaptarme a lo que me esperaba en el futuro.

La peste rodeándonos, los escombros, las cenizas, el polvo, y los símbolos en las paredes si que daban mal rollo, en plan:

"Holis, aquí hacemos rituales satánicos, de 12 de la noche a 3 de la madrugada, favor traer una gallina y velas negras pa' la ofrendita, si vienen de metiches se largan o se mueren, no negociamos con terroristas gracias por su atención.

Sinceramente, amigo Satan."

Concéntrate Yeng....

Me dije a mi misma tratando de calmar mi respiracion y poniendo los pies en la tierra.

Collins y Meg están petrificados con la mirada fija en las cortinas de plástico recubiertas por una gruesa capa de polvo, se puede vislumbrar claramente una sombra.

Alguien esta aquí.

- Axel?...eres tu?

Como si el ambiente y la situación no fueran lo suficientemente aterradores la puta voz vuelve a resonar con duda.

Quiero morirme, me encantaría morirme ahora mismo...

Vuelvo a pensar sintiendo como mis piernas flaquean, la figura es pequeña, punto a favor, de ser necesario podría someterla con facilidad.

Imagino que podría ser la melliza desaparecida, a juzgar por la mirada consternada de Collins.

La voz es clara, femenina y delicada, sin duda mi tipo, pero no ahora, no traigo mis rosarios, ni sal rosa del himalaya, ni crucifijos, ni agua bendita por si acaso.

Ahí te voy San Pedro....

P

ienso, todos estamos dudando, puedo sentirlo.

Según lo que dijo Meg el wendigo había imitado la voz de su madre fallecida, al principio se había sorprendido pensando que era ella, pero la segunda vez cuando nos ataco a todos noto que se escuchaba distorsionada.

Collins abandona el estupor y se encamina en dirección a la cortina, ¿esto no es demasiado conveniente? ¿arriesgamos el pellejo para encontrarla así de fácil?

TAYLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora