-cap. cuatro

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Pedri entro a su casa después de otra sesión con el fisio, con un poco de mal humor. Si bien le habían dicho que la lesión iba mejorando, también le dijeron que no iba a poder jugar pronto porque no querían arriesgarse y que la lesión pase a mayores.

El canario estaba cansado de estar sentado en la tribuna y sufrir en todos los partidos. No veía la hora de poder salir a la cancha y hacer su magia. Pero por el momento se veía que no iba a ser.

— Hola, Pepi — la voz de su hermano lo sacó de su nube —. ¿Cómo ha ido?

— Pues, lo mismo de siempre; que está todo bien pero que no puedo jugar.

— Que mal — Fer hizo una mueca —. Pero, bueno, si ellos te lo dicen por algo es. Ellos son los profesionales.

— Ya se, pero me cabrea — dijo mientras se sentaba al lado de su hermano en el sillón —. En fin, ¿que estás mirando?

— Ya va a comenzar el partido entre el Barça femenino y el Roma — Fer le contestó antes de mandarse una papa frita a la boca.

— Joder, me había olvidado — Pedri susurró apenado.

Con Catalina hablo mucho por mensajes y Pedri le había dicho que lo iba a mirar, pero con todo lo del fisio y el mal humor que se había agarrado se había olvidado por completo.

— Espero que tu "novia" — Fer hizo las comillas con los dedos —, no haga llorar a nadie hoy.

— ¿Como? — Pedri lo miró confundido —. ¿Por que dices eso?

— Pues, en el último partido que han jugado contra el Arsenal, Catalina ha hecho que Katie McCabe se largará a llorar — le comento —. Y mira que a McCabe le llaman carnicera.

— ¿Como es que no sabía eso antes?

— Porque no miras los partidos del equipo femenino — Fer le respondió obvio —. Hasta te digo que juegan mejor que vosotros, eh.

Fer recibió un golpe por parte de su hermano. Aunque no era del todo mentira, ya que el equipo femenino llevaba una racha bastante buena y eran las favoritas a ganar la Champions esa temporada.

— Voy a por un vaso de agua — el canario menor dijo.

— Apúrate si quieres verlo — Fer le respondió.

— Pero si voy a la cocina, hombre. No es como si me fuera a Alaska.

Fer solo se encogió de hombros y puso toda su atención en la pantalla enfrente de él. Pedri llegó justo cuando los dos equipos salían del túnel y no pudo evitar que sus ojos se fueran hacia donde estaba Catalina, quien a los ojos de él se veía más que bien con la equipación del equipo.

El partido comenzó a favor del equipo azulgrana, quienes tuvieron poder sobre la pelota la mayor parte del tiempo. En un momento, una jugadora del Roma le hace un tackle a Catalina, provocando que la castaña caiga de cara al suelo. Se levantó al instante a enfrentar a la jugadora rival, pero sonrió cuando se dio cuenta de quien era.

— ¿Por que le sonrió? — Pedri preguntó confundido.

— La chica del Roma es Constanza Ruiz, juega con Catalina en la selección argentina — Fer le respondió —. Se más yo sobre tu novia que tu.

— ¿Debería buscar más información sobre ella, no?

— ¿A ti que te parece, zopenco? — Fer le pregunto sarcásticamente.

Pedri saco su celular y entro a Google, poniendo el nombre de Catalina en el buscador. Encontró su información básica, como su cumpleaños, lugar de nacimiento, cuánto pesa y cuánto mide. Pero lo que más le llamo la atención fue un articulo; «Las controversias de Catalina Franceschi, la Batistuta femenina».

𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora