-cap. treinta y cinco

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Final de la Copa del Mundo Femenina
20 de Agosto de 2023
Accor Stadium, Sydney, Australia

La Copa del Mundo Femenina estaba llegando a su culminate con la gran final entre Argentina e Inglaterra.

El estadio Accor vibraba con al anticipación y la emoción de la contienda. En las gradas, banderas y todo tipo de carteles se agitaban, creando un mosaico colorido que reflejaba la diversidad de las naciones representadas. Por un lado, la calma de la hinchada inglesa y por el otro, la locura de los argentinos, esperando poder tener la suerte de ganar dos mundiales seguidos.

Desde el pitido inicial, el juego fue un torbellino de emociones. Las argentinas se exhibían su estilo de juego elegante, tejido con toques precisos y movimientos tácticos, mientras que la inglesas desplegaban su fuerza física y velocidad. El marcador se mantenía en un empate 0-0 al final del tiempo reglamentario, llevando a ambas selecciones a una prórroga cargada de tensión.

El reloj marcaba el minuto 118 cuando la historia tomó un giro decisivo. Catalina, o como a muchos argentinos le gustaban llamarla, "la Batistuta versión femenina", recibió un pase maestro en el centro de la cancha. Con una gracia sublime, eludió a dos defensores con una serie de fintas impresionantes y se encontraba sola frente a la arquera rival.

En esos escasos segundos, recuerdos del Mundial del 2019 comenzaron a llegarle; ellas empatando contra Estados Unidos pero Megan Rapione luego se había encargado de desempatar, haciendo que Argentina quedara en segundo lugar. También se le vino la cara de tristeza de todas, pero especialmente de Estefi y Flor, por no haberlo logrado. Los comentarios de los periodistas de su propio país hablando pestes sobre ellas y de hasta argentinos llamándolas «pechos fríos».

El estadio, envuelto en un silencio expectante, presenciaba el momento culminante. Catalina, con la pelota en su pie izquierdo, sopesaba sus opciones. En un destello de genialidad, ejecutó un regate deslumbrante que dejó a Mary Earps, la arquera del seleccionado inglés, sin posibilidad de reacción. La multitud contuvo el aliento mientras la delantera, con un toque preciso, envió la pelota hacia la esquina superior izquierda de la portería.

La red se sacudió con el impacto de la pelota, y el estadio estalló en un rugido ensordecedor. Catalina se convirtió en la heroica instantánea, y la celebración que siguió fue una explosión de éxtasis. Sus compañeras la rodearon, y la multitud coreaba su nombre con fervor.

Tori Penso pito el final del partido, y Argentina se coronaron campeonas del mundo por primera vez.

— Somos campeonas, hijas de puta — hablo Amparo tan amable como siempre, mientras que se abrazaba a Catalina y a Estefi.

— Se terminó, Estefi — Catalina después le dijo con una sonrisa y lágrimas cayendo por su cara —. Lo lograste.

— Gracias a vos lo logramos — la capitana se abrazó con la menor y dejó un beso en la cabeza de ella.

Las jugadoras argentinas siguieron abrazándose entre ellas, hasta que en un momento decidieron ir a buscar a Batistuta, su director técnico y quien también estaba hecho un mar de lágrimas, para alzarlo en el aire.

— Me pienso re mamar — Catalina dijo mientras se abrazaba con Olivia, la arquera que se encargó de que las inglesas no hicieran ni un gol —. Hasta no terminar en el hospital, no paro.

— Esa, Pupi — Olivia le sonrió —. Somos campeonas del mundo, y hacemos lo que se nos cante el quinto forro del ojete.

— Tal cual — la bonaerense le sonrió.

𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora