Amethyst

4. Contexto por favor

No sé si en verdad está mal de la cabeza esta chica o si estoy inconsciente y esto es un sueño.

—Te voy a llevar conmigo a mi aldea, para hablar con el jefe de la aldea y avisarle que hay una humana aquí— Dice la chica "elfo" que sinceramente sigo sin creer que sea un elfo pero no sé me ocurre ninguna otra explicación para esas orejas, pero bueno. El caso es que quiere llevarme a una aldea llena de elfos que creo que no saben que existen los humanos y soy la primera que ven, así que la opción de que me lleve hacia allí no me trasmite mucha confianza. A saber que quieren hacerme. La chica al ver mi cara de sospecha hacia ella y que no me muevo me ofrece una mano para que me levanté y antes de que la tomé me dice:

—Tranquila, te cuento por el camino todas las dudas que tengas. Y sé que no nos conocemos y no te tendrías por qué fiar de mí, pero es o quedarte aquí a que te mate algo o venir conmigo. — Termina diciéndome. La verdad sigo sin mucha confianza en ella pero acepto su mano y me ayuda a levantarme.

—Soy Skye— sonríe amablemente y le respondo con el mismo gesto. —Como no está muy cerca la aldea de aquí, ¿te parece si te explico?— Pregunta para ver si estoy preparada para que me cuente seguramente una biblia entera

—Como apetecer, no me apetece mucho si somos sinceros, pero no hay ningún otro remedio para que me deje de explotar la cabeza .— Respondo y veo que me mira y suspira. No sé si es buena señal o mala señal ese suspiro pero creo que ya nada de lo que me cuente puede ser peor que haber llegado aquí y ser el único humano.

—Creo que te va a explotar a un más la cabeza cuando te lo cuente— ¿Creé? Me da a mí que si cree es por qué me va a explotar más la mente. Pero bueno ya que. —Hace millones de años, unas pocas décadas después de que apareciesen los humanos. Se empezaron a dar casos de humanos diferentes a los que normalmente nacían. Algunos nacían con orejas largas y puntiagudas, otros con colmillos muy afilados e incluso había otros que cambiaban drásticamente de apariencia. El caso es que luego de un siglo que apareciese esta nueva raza, llamada raza mágica, se empezaron a dividir la raza humana y la raza mágica. Ya que empezaron a notar muchos cambios entre ellos. Por culpa de tantas peleas entre ellos se inició la gran guerra en la que estaba claro que los humanos acabarían muriendo, así que los líderes de las razas mágicas se juntaron y acordaron desterrar a los humanos a otro lugar. Eso es lo oficial que se ha descubierto luego están las leyendas que se dice que hicieron un pacto con un ser de la raza mágica que puede perfectamente con todo un ejército de vampiros. El demonio. —Para un momento para tomar aire y aprovecho para hablar ya que lo estaba contando todo tan de seguido que no he podido añadir nada. Para mí que se lo a estudiado hace poco.

—En donde vengo se cree en los demonios. Haber se cree que si mueres puedes ir al infierno o al cielo en el infierno con los demonios y al cielo con los ángeles. Según mi religión. Hay otras religiones pero no sé si en todas se cree en lo del infierno y el cielo.

—Pues si no lo sabes tú yo menos. —Responde. Haber es obvio ella no es de donde yo soy. —Bueno. — Dicho esto vuelve a suspirar y empieza a seguir hablando. Me da a mí que le gusta la historia. —En las leyendas se creé que el demonio desterró a los humanos a otra dimensión. Y ya no puedo decirte más— Termina de hablar mientras seguimos caminando.

—¿Qué? ¿Por qué?— pregunto yo a un con muchas dudas en la cabeza. Sinceramente de todo lo que me ha contado solo me he quedado con que se creó otra especie parecida a la de los humanos, se pelearon y un demonio los separó para que no se matasen entre ellos. Creo que eso es todo lo que ha dicho pero resumido, y este resumen es perfecto, no necesito saber más.

—Porque ya no he dado más de la historia de la raza mágica —¿He escuchado bien? ¿No ha dado más?

—¿Perdona?

—Que hasta ahí hemos visto en historia— Responde mirándome fijamente a los ojos con una sonrisa amable.

—Ah. ¿Pero qué dais clases?

—Pues claro, si no seríamos incultos y seguramente ya te habría matado.—

—Muy buen punto, la verdad no sé por qué me ha sorprendido tanto que estudiéis— Le digo con mi voz y mi respiración más calmada. Al menos sé que estoy en un mundo de seres paranormales. Mejor saberlo a volverme a encontrar otro paranormal y que esté posiblemente me hubiese matado.

—Pero Skye— La llamó y ella me responde con un "mmm" —Si nos has separado, ¿Cómo es que me he llegado hasta aquí?— Es una pregunta muy buena con la que me gustaría que me respondieran con una solución para volver, pero a lo mejor es demasiado para ella.

—Pues no lo sé. Por eso pensé que me estabas tomando el pelo con lo de que eras humana. Y sinceramente se me sigue haciendo raro lo de que seas humana

—¿Sigues sospechando de mí?

Creo que en este mundo solo puedo fiarte de mí misma si quiero sobrevivir.

Me quedo callada un rato hasta que veo que para enfrente de un árbol y lo mira pensado en qué hacer. No entiendo para que lo mira y que quiere hacer pero yo no aguanto más y me siento en el suelo esperando que hace. Llevamos más de media hora andando así que el haber parado lo veo como algo maravilloso pero eso cambia enseguida cuando la veo que de repente empieza a mirar a su alrededor como si buscase a alguien. Al verla así hace que me tense y yo también me ponga en alerta por si hay algún peligro por este bosque.

No pasan ni unos segundos desde que me pongo en alerta y de repente Skye se gira y me grita

—¡Corre!— Dicho esto agarra su arco y empieza a disparar hacia unos arbustos, no presto atención a que le ha podido lanzar todo esas flechas en tan pocos segundos y salgo corriendo en dirección contraria.

Tengo un miedo que sinceramente no sé cómo me deja correr, pero lo importante es que estoy corriendo y menos mal por qué no me apetece morir tan joven. Me he alejado bastante de donde estaba con Skye y cuando mi cuerpo me dice que ya no se puede mover más me tiro al suelo y inspiro todo el aire que puedo y lo suelto rápidamente. Así hasta que mi respiración se empieza a controlar. Al ya estar más calmada (no mucho) me empieza a rugir el estómago. Tengo un montón de habré y no está Skye para que me ayude. Joder macho, cuando pienso que ya nada puede ir a peor va y pasa esto.

Llevo unos minutos, a un que parecen horas, esperando si Skye aparece. Pero parece que en estos días no me puede pasar ni una cosa buena.

Miro hacia mí alrededor y veo que estoy en una parte del bosque diferente, hay una mezcla entre los árboles de antes y unos con hojas azules verdosas y más tonos parecidos. Estos no veo que contengan frutos pero lo que me doy cuenta ahora es que hay un lago que tiene pinta de ser bastante profundo.

El agua de este lago tiene un color verdoso provocando que no se vea el fondo. Esto hace que me quiera alejar lo antes posible de este lago por qué estando en este mundo lo más seguro es que me salga algo de ahí, y si no me mata del susto me mata el mismo. Me alejo del lago y sigo mirando a mí alrededor contemplando este lugar que me parece muy tranquilo con el canto de los pájaros y los sonidos del agua moviéndose suavemente por culpa de la pequeña brisa. Esto al menos hace que me relaje. A un que dura poco mi relajación ya que cuando giro mi vista de nuevo para el lago veo apoyada en una roca en medio de la laguna la figura de una persona. Bueno la figura de una persona si no tuviera una cola de pez. Pero que cojones. Que existen las sirenas o que pitos es eso. Contempló la figura y de repente se borra de mi punto de visión la figura se esa cosa se mete en el agua pero al meterse suspiro al ver que tiene piernas y no es una sirena. Lo que no entiendo es cómo en un abrir y cerrar de ojos está en el borde de la laguna a unos 10 metros de mi. Ostia puta lo rápido que teniente que nadar para llegar de la mitad de la laguna que estaba a unos 50 metros al borde de la laguna donde a pocos metros estoy yo

—Hola. — Saluda con una sonrisa en su cara y quitándose su pelo de la cara. Y ahora me preguntó cómo es que tiene el pelo seco si acaba de salir del agua. Cada vez estoy más perdida que antes, de verdad que no sé qué está pasando

Veo que se dirige hacia mí pero de repente me mira con algo de miedo y detiene su paso. Dudo que me tenga miedo a mí, giro mi cabeza hacia atrás quedando a unos centímetros de distancia con un tío de unos 1,80 metro de alto, con pelo negro y una piel blanca como la nieve. Y extremadamente guapo, pero que muy muy guapo.