Amethyst

19. no me lo merezco

—Bueno Keira, acostúmbrate a ver esa cara todos los días.

—No me lo recuerdes que la hecho ahora mismo de mi casa

—Oye ¿Sabéis que os estoy escuchando?

Nos encontramos cenando los 4 ya que Violet se ha ido con Slave en cuanto hemos terminado de barrer el sótano, el que ahora se convertiría en mi habitación. Violet se fue cuando a un era más temprano porque tenía prisa, pero como se ha hecho tan de noche Axel se a auto invitado a pasar la noche aquí. ¿En qué cama? Una muy buena pregunta la verdad.
En ninguna, duerme en el suelo como ayer. Suena duro pero es que ni yo tengo cama, a si que es o dormir los dos en el suelo o pelearnos por el sofá y sinceramente no me gustaría pelear con un dragón cuando yo solo soy una simple humana.

Terminamos de cenar y Axel y yo nos levantamos corriendo de la mesa para dejar a Keira recoger todo y nosotros subir al búnker. Hemos sido muy egoístas sí, pero ella puede hacer un chasquido y que se recoja todo solo así que yo diría de dejarlo en empate.

Es la primera vez que subo al bunker de noche y puedo asegurar que es lo más bonito que he visto en la vida. Cuando pensé que el búnker no podría ser más hermoso me equivoqué, porque lo consiguió. Una vez más consiguió robarme el corazón con semejante belleza. Bueno, hasta que veo la cara de tonto de Axel.

—Bonito ¿Verdad?

—Hermoso —Lo corrijo echándome al suelo y observando el cielo estrellado.

Nunca había visto tantas estrellas, ni cuando iba al campo con mi abuela. Siempre que he ido se veían muchas pero aun estando en el campo sin luz que moleste no se compara con lo que veo ahora. Este lugar no es solo bonito, sino que también me ha robado el corazón. Estar aquí tumbada mirando las estrellas en un búnker mágico hace que me olvidé de todo, hace que solo esté yo y el sonido del viento. Estoy tan relajada que incluso llegan pensamientos repentinos como "esto está mal, «debería estar buscando a Venus» «no debería dejar a la abuela sola» «este no es tu lugar» pero en lugar de preocuparme de esos pensamientos simplemente los ignoro y soy capaz de relajarme. El búnker es el único lugar donde puedo ignorar todas mis preocupaciones.

Todo es tan bonito hasta que una cara fea me mira desde arriba y me quita mi visión al cielo.

—De verdad Axel pero no sé qué clase de magia haces que cada que te veo desaparece mi sonrisa.

Ahora paso de ver una sonrisa a una cara seria proveniente de él. Está reacción me causa risa y le revuelvo el pelo despeinándolo

—Era broma tonto.

—Sí, si, lo que tú digas —Se acomoda su pelo. —A lo que iba. Al final me voy volando.

—¿Tan mal te caigo para no querer quedarte?

—Me duele demasiado la espalda como para dormir otro día en el suelo

—Perdón

—No te preocupes. Dormí bien el problema es que me levanté con dolor.

Con una sonrisa me levanto y me estiró para acompañarlo afuera y despedirme. Al rato me tumbo y como decía mi abuela "en cuanto me siento me haces levantarme" ahora tengo a keira llamándome. Me quejo un poco y a regañadientes me levanto y voy donde ella. No rechisto ya que en cima me está dando techo y comida y soy un ocupa viviendo en su sótano así que nada más me llama me levanto y voy donde ella.

—¿Que paso Keira?

—Axel se ha olvidado su caracol. —Dice dejándola en mi mano. —Ve a buscarlo a ver si lo pillas cerca y se lo das.

Asiento y salgo corriendo. No por qué no tenga ganas si no por qué a lo mejor y con suerte me lo encuentro y a un no se ha transformado en dragón.

Por suerte veo su cabello azul cuando ya estoy afuera de la casa y no muy legos y me acerco a nada de llamarlo. Paro en seco y en verdad me agradezco a mí misma el no haberlo llamado. Me quedo totalmente congelado desde los arboles mirando en dirección a Axel quien está hablando con Jaxon y Axel no tiene cara de estar disfrutando este encuentro.