16. Mierda me olvidé de él

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Mierda, esto se me está complicando.

Axel está mirando esperando a ver si estoy de acuerdo en su sugerencia de ir volando hasta el instituto. Sinceramente no me molestaría ir volando con forma de dragón hasta el instituto pero como soy una humana que finge ser un dragón y él no lo sabe pues como que no me llama la atención.

—¿Vamos? —. Pregunta al ver que no respondo

—Estoy demasiado cansada como para transformarme. Prefiero ir dando un paseo

—¿A estas horas? Venga ya, no seas tan vaga —. Insiste esperando que acepte cosa que no va a pasar

—Ve tú volando, yo andando

—Aparte de vaga cabezota —. Se queja. —¿Te llevo volando? —. Sugiere ahora y me pilla desprevenida ¿Se refiere a que monte en él? ¿En un dragón?

—Enserio me dejas montar en ti?

—Con lo cabezota que eres no me queda opción.

Razón no le falta y veo que se aleja a unos metros de mí y no sé cómo lo hace que de repente aparece una bomba de humo que le cubre entero. Cierro los ojos y empiezo a toser por la cantidad de humo que hay y cuando por fin se dispersa mi mirada se dirige a Axel quien ahora es un dragón increíblemente grande. Me quedo impresionada al ver increíble criatura. Las cosas como son, en mis planes no estaba contemplar un dragón. Mide perfectamente unos 10 metros y su color azul claro es precioso, pega perfectamente con el color de su pelo cuando tiene forma humana. Sus alas gigantes son increíbles ya que al final tiene como una pequeña garra y su cola tiene forma de timón. Sigo alucinando al ver esto y Axel parece notar que estoy en shock por qué no me subo en él por lo que baja el ala haciendo una rampa para que pueda subirme trepando por ella.

Con mucho cuidado de no hacerle daño por qué pues estoy pisando su ala a un que creo que la piel es bastante gruesa según lo que detecto al tocarlo mientras subo. Ya una vez arriba me quedo en medio de su cuello pero parece que aquí no es donde tengo que agarrarme ya que no avanza ni comienza a volar. No sé dónde tengo que sujetarme y Axel al notar esto con un pequeño movimiento me eleva hacia arriba y se mueve para que caiga entre medias de sus alas. Me quejo por el dolor de culo que me ha provocado eso y una vez colocada veo que hay dos como dos manillares. Si manillares, el dragón viene con manillares y todo para montar. Me agarró a esos "manillares" y cuando Axel nota que me agarró fuerte empieza a trotar para comenzar a batir sus alas y cierro los ojos al sentir el aire chocar con mi cara. Cuando creo que no estamos subiendo más por fin abro los ojos y veo la hermosa luna llena de color morada. Sin duda me gusta más esta luna que la nuestra.

Contemplo la altura a la que estamos volando y asomándome un poco veo el bosque por el que estamos sobrevolando. Todo es tan bonito desde aquí arriba y tan fantástico viéndolo desde un dragón que parece mentira que aun que no halla muchísima altura desde el suelo pueda ver unos ojos abajo en el bosque que miran hacia mí dirección. Estaría todo bien si ese sujeto no fuera Jaxon. Es muy complicado saber con exactitud que es Jaxon. Pero sé que es él. Pongo mi mano en el fuego a que es él ya que a un que solo nos mirásemos fijamente una vez, soy lo bastante consciente que esa mirada es la misma con la que me enfrente hace más de una semana cuando llegue.

Mi corazón empieza a latir esperando que me haya equivocado (que lo dudo mucho) o que no se haya dado cuenta que estoy subida a Axel. Pero cuando vuelvo a asomarme ya no le veo. Terminamos el vuelo y cuando aterriza posa su ala contra el suelo para que la utilice como tobogán. Me desplazo por esta y cuando me giro ya está una bomba de humo que me deja sin visión durante unos minutos. Cuando la bomba de humo se dispersa veo a Axel con más claridad apartándose el flequillo algo húmedo de su cara. No entiendo muy bien por qué está húmedo pero prefiero no preguntar a ver si la voy a cagar preguntando algo que para un dragón ("o sea yo") es normal. Ya le preguntaré a Skye más tarde. Axel me ofrece la mano y yo se la tomó. Cuando voy a dársela me doy cuenta que estoy temblando y parece que él también lo nota

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