5. Somos un grupo de tres

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Estoy a unos centímetros de un tío alto, musculoso y extremadamente sexy. Si estuviera en mi mundo esto me encantaría. Pero como estoy en un mundo donde hay elfos y a saber que más mierda que me pueda matar, pues en vez de gustarme me mata de miedo.

El chico que está a unos centímetros de mi tiene la clavícula marcada y unos ojos marrones oscuros. Su pelo a capas es algo largo pero apenas y tiene unos labios preciosos. Ostia es que tremendo Dios griego tengo delante. Me da a mí que se han quedado en este mundo los tíos guapos por qué en el mío están escasos.

El chico me mira directamente a los ojos y esto es raro, nunca había tenido esta sensación, parecían apagados pero por un momento los he visto iluminarse un poco. No sé muy bien cómo decirlo pero h pasado de estar apagado a tener algo de brillo en su mirada, pero por muy poco tiempo ya que a través de mi hombro mira a la chica que me estaba hablando que había retrocedido al ver la presencia del chico.

La chica era alta y tenía la piel brillante y a un que ha salido del agua, está su pelo totalmente seco. Y por cierto, su pelo es asombroso, es largo reluciente y es una mezcla de colores fucsias y naranja. Parece una mezcla muy rara (y lo es) pero aun qué parezca una mezcla de muchos colores que quedarían muy raros en el pelo, es bastante bonito. La chica va en top y unos pantalones cortos. En su piel morena resalta en su cara la parte de los mofletes que parecen pequeñas escamas brillantes de color rosa y algo plateado y en la frente igual. Y tiene el pelo recogido por una diadema de forma de alga.

—¿Qué haces aquí Jaxon? Estás muy lejos de tu hogar. Que yo sepa por aquí no suele haber vampiros —. No jodas que el tío buenorro que está a centímetros mío es un vampiro.

—creo que por muy legos que esté al igual que tú yo también he visto el rayo morado que ha caído por esta zona —. ¿Rayo morado? Espera me he perdido. Normal mente soy muy vergonzosa y estaría callada mientras ambos hablan pero con tantas cosas que han pasado se acabó el callarme las cosas. Yo necesito respuestas.

—¿Que rayo morado? ¿De qué habláis? Y ¿Alguien me ayuda a buscar a una tal Skye? —. Pregunto esperando que alguien responda a mis preguntas y el vampiro buenorro es un amor cuando veo que me mira y tiene pinta de contestarme.

—No tengo por qué responder a tus preguntas. Nunca te he visto por aquí. ¿Que eres? —. No era la respuesta que esperaba pero al menos es algo. Y ahora, que tremendo hijo de puta.

—Pues igual que tú no vas a responderme yo tampoco —. Le respondo mirándolo a los ojos con enfado ese enfado desaparece al ver que me mira con una intensidad bastante intimidante. La chica que a salido del mar me mira asombrada y al ver que yo me he animado a plantarle cara avanza hasta donde estoy yo me toca el hombre y empieza a hablar con el vampiro sexy.

—Vete de dónde vienes Jaxon —. Al igual que yo en cuanto su mirada se encuentra con la del vampiro llamado Jaxon toda la valentía que tenía hace un momento desaparece.

—Tú tienes que ver con el rayo morado y me apuesto lo que sea. Y te aseguro niña que aquí no vas a durar ni dos días —. Termina de decirme clavándome su mirada furiosa que parece que me va a atravesar con ella. Dicho eso se da la vuelta y en un pestañeo desaparece. Que lastima que con lo guapo que era sea tan capullo.
Al irse por fin yo y la chica que tengo al lado suspiramos aliviadas al ver que se a ido, la verdad es que el tal Jaxon daba bastante miedo.

_No tengo ni idea de por qué le he plantado cara. Me va a matar— Comenta la chica asustada y paranoica mientras respira agitadamente.

—¿Tan cabrón es ese tal Jaxon? No fastidies que literalmente me ha dicho que solo me quedan dos días de vida

—Ya, y después de que tú mueras voy a morir yo —. Sinceramente, puede ser, eso sí es tan malo como parece

—No quiero morir —. Le digo desesperada esperando que me animé

AmethystDonde viven las historias. Descúbrelo ahora