22. Trato

245 3 0
                                    


Me siento más aliviada al no tener su daga en mi cuello apunto de matarme pero a un estoy muy tensa y con miedo de lo que pueda que sea capaz de hacer. El espera impaciente por qué comience a explicar mi versión y por su mirada impaciente quiere que comience lo antes posible. Me aclaro la garganta y comiendo a explicarle pero no tan detalladamente por qué si no nos quedamos hasta mañana.

—Se que es muy raro que yo esté aquí, lo es hasta para mí por qué a un que tú creas que estoy aqui por voluntad propia eso no es así.

—¿Me estás diciendo que te han encerrado en Sinix en contra de tu voluntad? —Suelta bromeando pero al ver mi cara de seriedad casi confirmando eso se pone serio —¿Sera una broma?

—Eso que has dicho no es del todo cierto pero tampoco es del todo falso.

Lo noto más relajado pero serio y pensativo como si no le cuadrase algo, como si lo que el pensaba no era correcto. Sinceramente yo ignoro eso y que quedó con  que ya no parece cabreado ni amenazando y eso me relaja un montón. Cómo si me hubiera quitado un peso de encima. A un que a un tengo bastante peso que quitarme.

—Encontre a mi amiga Venus en una especie de ritual y quise ayudarla quitando la Amatista que tenía.

—¡La amatista! ¿¡La tienes!?

—Estoy buscándola para volver.

—¿¡La has perdido?! —Pregunta exaltado

—Como voy a perder algo que ni siquiera tenía cuando desperté.

—No puede ser. Cuando viajas llegas con la amatista en tus manos.

—Pues yo desperté sin la amatista perdida en el bosque.

Paro un momento para esperar a que Jaxon procese toda la información y cuando termina de procesarla me mira.

—¿Venus es alguien?

—Mi mejor amiga.

—Entonces tiene que estar en Sinix si tuvo contacto con la Amatista. ¿Y por qué quiso venir?

—Ella tampoco quiso... Bueno...— Lo último lo digo muy bajo para mí misma pensando y haciéndome dudar pero es Venus en cuanto recuerdo que es ella lo olvidado.¿Cómo voy a dudar de ella? Obvio que también está perdida y buscando la forma de salir y buscándome a mí.

—Ella fue la que organizo el ritual.

—Yo en ningún momento dije eso. No sé si lo quiso o no pero la conozco y sé que no lo haría. Y si lo hizo fue por curiosidad o algún motivo muy importante.

—Hay que encontrarla.

—¿No me digas? Lo he estado intentando desde que llegué.

—¿Ahora mismo cuáles son tus objetivos? —Esa pregunta que fórmula me hace pensar mirando al suelo y decidida la levantó y le miró a los ojos.

—Encontrar la amatista, a Venus y volver a mi hogar.—Reapondo con seguridad mirando fijamente los ojos de Jaxon y levantándome del sofá.

—Pues yo quiero lo mismo. A si que compartimos objetivo. —Comenta acercándose a mi quedando en frente mía separados solo por una mesa bajita. —Te ofrezco que nos ayudemos mutuamente para conseguir nuestros objetivos.

Ni lo pienso cuando pongo mi mano enfrente para ofrecérsela y confirmar que estoy de acuerdo con él. Me viene demasiado bien que me ayude. Me sorprende lo  bien que me ha salido esto de llegar aqui como si fuera inmortal. Jaxon ve mi mano y la toma estrechando nuestras manos para confirmar nuestro "tratado de paz"

Ambos miramos nuestras manos y juraría que he sentido una chispa cuando nos hemos tocado que creo que el también a notado por qué ambos levantamos la mirada para quedar viéndonos frente a frente. Cuando lo vi lo primero que dije es que era guapísimo y estaba buenísimo. Pero ahora viéndolo fijamente a los ojos siento que no solo es eso, si no que en realidad es amable y parece que sufre mucho por dentro. A un que esto dura poco por qué a la sala entra una chica de pelo corto azulado con un libro y una barita en su cinturon abriendo la puerta he interrumpiendo está conexión que estábamos teniendo.

AmethystDonde viven las historias. Descúbrelo ahora