Jaxon me ha llamado por fin.
Si me ha llamado por qué ha descubierto algo y me está haciendo venir hacia su castillo es por qué es importante. Me hace sentir muy nerviosa, si es algo malo como todo lo que me pasa últimamente pues no tengo muchas ganas de llorar enfrente de un vampiro sexy al que todos lloran, y digo llorar por qué en mi mente no para de imaginarse el cuerpo de Venus pálido cubierto de sangre.
Mientras la chica de la última vez que interrumpió nuestra pequeña negociación me lleva de camino a su despacho, siento que me mareo un momento cuando la veo y paro un momento para recomponerme. Y en el momento en el que cierro los ojos un momento dejo de ver a Venus muerta y la veo subiendo unas escaleras rocosas. Pero lo raro es que gracias a su pelo recogido puedo ver unas orejas como las de Keira y la chica que me guía, de bruja.
La chica al ver cómo me he parado de repente y me he apoyado en la pared más cercana por culpa de mi mareo se acerca a mí un poco preocupada.
—¿Te encuentras bien? —Pregunta preocupada ofreciéndome ayuda
—Si, si... —acepto su mano para volver a ponerme de pie sin marearme y le agradezco. —Muchas gracias ... —Espero que me diga su nombre ya que no me acuerdo de cómo la llamo Jaxon la última vez.
—Lyra — Responde
—Gracias Lyra.
—Estas muy blanca ¿Que te ha pasado?
Dudo en contestarla pero decido confiar en ella y contarle.
—Simplemente he pensado demasiado, me pasa cuando estoy nerviosa.
Obvio que solo a sido un pensamiento mío de tanto utilizar la mente. Ni para mates la utilizo tanto, normal que imaginé cosas.
—Imaginaciones mías.
Lyra asiente y volvemos a caminar por el gran castillo donde vive Jaxon. Yo sigo a Lyra y la noto extraña como si quisiera hablar pero no lo hace, no le doy mucha importancia por lo que sigo admirando el pasillo del castillo y viendo todo impresionada intentando no pensar en Venus ni en lo que me he imaginado.
Enseguida soy sacada de mis pensamientos por Lyra que se detiene sin decir nada y se gira a mirarme con rencor. Como si le hubiera hecho algo.
—Sé que no eres un dragón. Jaxon no sería capaz de hacer un pacto o tener una conversación con un dragón. Es imposible.
Que directa, ni se guarda sus preguntas para ella, las sueltas directamente. Pero si Jaxon en verdad odia a los dragones no me extraña entonces que el y Axel se odien. Pero dudo mucho que Axel le guarde tanto rencor solo por ser un vampiro.
—No son tus asuntos.
Respondo intentado no ser muy borde pero si lo suficientemente fría como para que no empiece a interrogarme por qué estoy cansada de tantas mentiras. Un día de estos acabaré explotando.
Lyra lo oculta muy bien pero es obvio que mi respuesta la a enojado. Por suerte he conseguido lo que quería. Callarla. Llegamos a donde se encuentra Jaxon y me abre la puerta para que pase. Yo comienzo a andar y cuando paso por si lado me susurra:
—Yo que tú tendría cuidado.
Siento un escalofrío cuando me susurra esto y cierra la puerta dejándome con Jaxon quien parece estar demasiado enojado y eso me asusta. Mira por la ventana en silencio con todo su cuerpo tenso de la ira que tiene y la demuestra perfectamente por qué en seguida me mira y sus ojos parecen echar fuego. De echo juraría que en vez de su color negro está más rojizo que la ultima vez.
—Escuchame bien por qué no pienso repetirlo.
Está demasiado enfadado.
Presto toda mi atención en él ya que siento que como me distraiga un poquito se daría cuenta y estaría muerta muerta en seguida.
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Amethyst
FantasíaCada mentira que dices, es una deuda que tarde o temprano tendrás que pagar En la noche de Halloween, un grupo de amigos decide reunirse para disfrutar de una velada de diversión y escalofríos. Sin embargo, cuando Max sigue a su amiga a través de...