Amethyst

27. Una oportunidad

La velocidad a la que íbamos era sobrenatural. Nunca había experimentado ir a tanta velocidad y menos volando. Esto es alucinante. Jaxon dijo que se podrían tardar 3 días y a un que para mí si ha durado muchísimo hemos tardado aproximadamente unas 2 horas (las dos horas más largas de mi vida)

Jaxon me deja en él suelo mientras mis piernas tiemblan lo que le causa a Jaxon una pequeña risa.

—Finges ser un dragón y te dan miedo las alturas. Que estupidez

—A mi no me dan miedo las alturas. Me da miedo quien me lleva volando.

—Pues haces bien en temerme.

Pongo los ojos en blanco cansada de él y me alejo de él mirando hacia el interior de la cueva que tenemos enfrente donde me ha llevado Jaxon.

—¿Hay que pasar ahí? —Pregunto intentando ver si hay algo en el interior de esa cueva pero lo único que se ve es oscuridad

—Si. —Contesta

Me acerco a la cueva y sin ni siquiera llegar a dar un paso para llegar a ella Jaxon asustado me agarra del brazo para jalarlo y atraerme hacia él. Me está cabreando lo de que me agarre del brazo porque no es que sea un agarre flojo, no, es que me deja la marca de su agarre en mí mano.

—¿Eres una suicida o que?

—Pero que pasa.

—Vamos a ver al ser con más conocimientos en todo Sinix a una cueva y tú pasas como si nada.

—Si —Respondo sin entender a que se refiere.

—Imbecil. Hay trampas. Si lo que quieres es morirte adelante, pasa.

Me quedo quieta en el sitio mirándole sería para que me diga que como coño entramos entonces.

—Voy hacer un conjuro, quítate del medio. Estorbas.

Dios soy yo de nuevo, dame paciencia por qué como me des fuerza lo mato.

Me alejo de mala gana para dejarle hacer lo que tenga que hacer. De verdad que no lo aguanto. El primer día que nos conocimos no era tan capullo. Se parece a mis cambió de humor cuando estoy con la regla.

Jaxon se sienta y levanta los brazos como si estuviera sosteniendo algo. Diría que parece un flipado pero cuando susurra una palabra que no logro escuchar de sus manos empieza a salir fuego mientras que alrededor suya en el suelo se forma un triángulo rojo y enfrente suya una estrella. Inconscientemente me hecho para atrás mirando como del triangulo sale una ráfaga de viento hacia arriba. Mi mirada se dirige hacia Jaxon que tiene los ojos completamente en blanco mientras y empieza a hablar en un idioma que desconozco. Al acabar de hablar la ráfaga de viento desaparece, el fuego se apaga y los ojos de Jaxon vuelven a la normalidad sin antes su iris ponerse de color rojo.

Jaxon se levanta suspirado mientras mi respiración está agitada y nerviosa por lo que acaba de pasar. No me trae buenos recuerdos ver un ritual.

—Listo. —Ya de pie mira hacia la cueva y luego dirige su mirada a mí —Las princesitas primero.

Que ganas de arrancarle la cabeza.

—¿No que había trampas? —Pregunto desconfiada mirando hacia la cueva intentando lograr ver algo.

—¿Pero los humanos estáis ciegos a que? —Yo no, pero la mayoría tienen miopía. —Acabo de desactivarlas por si no te has dado cuenta.

A un así no me muevo. Es demasiado iluso si piensa que voy a confiar en él. Jaxon al ver que no avanzo suspira y se sumerge en la oscuridad de la cueva primero mientras yo lo sigo con miedo rezando porque no haya arañas en este mundo ni nada parecido. Como me salga una sola araña o algo parecido me desmayo aquí mismo.