Diferente [Kiribaku]

14

Ya bañados, Kirishima obedeció las ordenes de su dama y ordeno el desastre mientras que su chica hacia la cena con rapidez.

Al terminar de ordenar puso la mesa, así que, como buen novio fue a dar su apoyo moral.

Abrazo a Katsuki por la espalda haciendo un puchero.

-amore mio, ¿Sigues enfadada conmigo? Ya esta todo listo mio caro, ¿Que más deseas que haga?-Pregunto con un puchero dando besos en las mejillas enrojecidas de la rubia.

-Agh bien, ya nada, solo falta la comida. Puedes descansar Eiji-Kirishima sonrió abrazando con un poco más de fuerza la bonita cintura de su novia.

Media hora después, llego Kasui.

-Lo siento, me retraso un poco cierta persona...-menciono algo sonrojado y Katsuki lo veía intentando descifrar de que tipo de retraso hablaban.

-mmm no te preocupes pero, ¿Quién te retraso tanto hermanito?-Kasui sintió miedo de hablar y vergüenza a la vez.

-Te lo cuento luego hermana, calma.-Kirishima vio a su cuñado en aprietos y lo ayudó.

-Cenemos vita mía-Intento salvar a su cuñado, que al parecer estaba en algo que podría predecir por su cabello mojado.

-¿Que son esos apodos raritos?-Kirishima se exalta y se ríe levemente sonrojado.

-Son un secreto, algún día lo sabrán-Katsuki bufo, aún no llegaba a esa sesión con el maldito búho, estaba aprendiendo cosas estúpidas ninguna era como la que el decía.

-Cuidado con decirle perra o algo así en tu jodido idioma-Le gruñó y Kirishima asintió.

-Te juro que no es nada malo, solo no estoy preparado para que ella lo entienda o me escuchen llamarla así.-hablo con un deje de verguenza.

El pelicafe entendió y suspiro asintiendo.

Cenaron en paz por lo menos ese día.

.....

Salió de sus clases y noto que algo andaba raro en la universidad...

-Mina, ¿Que esta pasando?-toda la gente susurraba y los hombres estaban desiertos, no habían hombres.

-Oh, es que... Llego Yaoyorozu de su intercambio, suelen querer siempre invitarla a salir ya sabes.-Hablonsin tomarle importancia.

Estaba segura que había escuchado ese nombre antes.

Oh si que lo recordaba...

¿Kirishima iría a verla?

Elimino cualquier pensamiento que tuviera que ver con ella, debía confiar en su novio.

Como si lo hubiera invocado su novio apareció ante sus ojos, casi corriendo hacia donde ella estába.

-¡Amore mio!-corrio hacia ella llegando en medos de diez segundos con su típica sonrisa de cachorro.

-Estas aquí-dijo la rubia con una sonrisa besando el rostro de su novio el cual se había agachado ahora recibir estos. Un verdadero niño.

-Vamos a tu casa, estoy cansado.-Se quejo el más alto volviendo a su posición normal de siempre abrazando por la cintura a su novia comenzando a caminar.

-Adiós Mina, nos vemos mañana-se despidió como pudo ya que Kirishima se la arrastro con el.

.......

-Esa Yaoyorozu... ¿Quien es Kirishima?-Pregunto curiosa y algo insegura, sin querer demostrarlo.

-oh es solo una ex compañera de la escuela, creían que eramos novios pero, créeme que seria imposible ser algo con ella.-Hablo fastidiado y con asco.

-oh bien-contesto únicamente. Tenía un mal presentimiento de esto.

.....

-¿Ya escuchaste? ¡La defendió! Tiene novia y a pesar de eso Kirshima-Kun se lanzó en su rescate y la abrazo en todo momento, Yaoyorozu se veia hermosa en sus brazos, era tan angelical que calzan perfectos, estaban bien pegaditos en el gran arbol-Escucho la conversación de las chicas a su lado, no quería dejarse llevar por las palabras, siempre se decían cosas sobre su novio, debería estar acostumbrada... Extrañamente no se sentía como otras veces no sabia por que, pero se sentía diferente.

No aguanto.

Camino tan rápido colo pudo para ir en búsqueda de su novio.

En ese proceso se encontró con el pecoso y su novio.

-Algo fallo en el estudio, necesito que vengas urgente Kacchan-Katsuki suspiro, justo ahora la buscaba.

-Agh... Bien, que sea rápido, tengo que hacer algo...-

......

Corrió hacia el gran árbol que decían aquellas chicas, pero ya no había nadie, había pasado ya una hora.

Su ansiedad poco a poco aumentaba.

Termino por irse a su casa suspirando, al rato después llego Kirishima tocando la puerta de una manera bastante inusual, pero la usaba para que lo reconociera de inmediato.

-principessa!-Dijo con emoción abrazando a la más bajas que no tenía ganas de, con lo que escucho estaba bastante molesta y dolida.

Primero le decía que no tenían nada que ver, pero ¿ahora la defiende y la tiene abrazada? Un carajo que se lleva mal con ella, por su cara que puso el día anterior cuando preguntó asumió, que no había prácticamente nada entre ellos, pero si la defiende y la abraza, tiene que ser una relación bastante afianzada, ya que kirishima no mueve un dedo por nadie.

-hola... Kirishima hoy... estoy ocupada así que no puedo pasar tiempo contigo hoy.-Fue directo al punto sorprendiendo al más alto, ella no se comportaba así con el desde que la conoció...

Solo una vez fue esquiva y estaba volviendo a eso, lo sentía.

-¿Eh? Solo estaré a tu lado lo prometo.-Comenzó a rogar y Katsuki nego.

-no, me desconcentras ya sabes-cerro la puerta sin esperar más respuestas ya que sabía que Kirishima podía hacerle pucheros y ella caería sin pensarlo dos veces, primero tenía que averiguar que estaba pasando entre el y la tal Yaoyorozu.

Hablaría con Mina para que le diera respuestas..

......

Paso el tiempo y no aguanto con la ansiedad, llamo a Mina a las dos de la mañana, despertandola de su sueño reparador de belleza.

-Katsuki son las dos y media preciosa, ¿Paso algo para que llames a estas horas? Sueles estar dormida a esta hora cariño.-Contestó adormilada.

-Lo siento mucho, es que... Yo tenia una duda, respecto a Kirishima y... Respecto a Yaoyorozu, digo, entre ellos dos, o sea, no es que sea celosa solo... escuche algo y necesito confirmar...-Mina se sorprendió, jamás había escuchado a Katsuki decir algo como eso, solía ser muy segura de si misma y no solían importarle comentarios.

Bueno seria sincera.

-Querida, se que eran cercanos pero el nunca me hablo mucho de ella, solía fastidiarse, creo que no llegaron a ser nunca nada, no escuche algo así de su boca, es más, creo que ella no le importaba mucho pero, ella lo buscaba...-De la nada corto, no quería escucharla más, se pondría más nerviosa.

Dejo a una descolocada Mina que le envió mensajes para intentar darle tranquilidad.

Presentía que no se vendrían tiempos tranquilos.