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Termino su llamada sintiendo aún la molesta recorrer sus venas.

Además de sentir enojo con las personas que molestaban a su novia, sentía rabia por el hecho de que Katsuki no le contó nada.

Llego a su hogar, escuchando a su novia tararear alguna canción de BTS, estaba seguro que era de ellos. Últimamente estaba muy pegada viendo el contenido de la banda surcoreana.

Recordó que ayer la asustó mucho al entrar sin avisar.

-¡Estoy en casa!-Grito quitándose los zapatos y su saco caminando hacia la sala donde su novia veía sus apuntes.

-oh, llegaste más temprano de lo usual. Aún no preparo la cena, estaba estudiando.-explico, algo sorprendida levantándose del sofá-Bienvenido a casa Eijirou-Le dio la bienvenida que tanto añoraba el pelirojo, el cual estaba en este caso más serio que de costumbre.

Katsuki noto la rectitud con la que miraba sus ojos, como si esperara que ella dijiera algo más.

-¿Nada que decirme?-Le dio una oportunidad más para que ella le contará por cuenta propia lo que ocurría en su universidad.

-¿Te amo?-Gasto su oportunidad. Kirishima se cruzo de brazos y la rubia no tenía ni idea de que pasaba.-Ok, dímelo claramente, no soy adivina Eijirou-aveces olvidaba que su novia era de especial carácter.

-Hey, no te me pongas en ese plan, que el molesto soy yo-

-oh dios mio perdóneme su alteza, ¿el señorito esta molesto? Te lo repetiré de otra forma, no leo tu mente.-contestó algo agresiva.

-Katsuki no seas grosera, ¿Por que no me dijiste que estaban moelstandote en la universidad?¿Por que carajos debo enterarme por otros lados?-frunció su ceño demostrándole a Katsuki que realmente estaba enojado.

Katsuki estaba perpleja, ¿Cómo se había enterado?

-No te incumbe, es mi problema, yo veré como solucionarlo.-Kirishima no se lo creía. ¿Realmente le dijo eso?.

-si me incumbe, quieras o no, eres la madre de mi hijo, osea, me compete todo lo que te suceda. Olvidas el detallito también, de que soy tu maldito novio Katsuki-recalco molesto a la rubia que lo fulminado con sus orbes rojas.-aunque me mires con esos ojos y pienses en mí maneras distintas de matarme, me da lo mismo. Te recuerdo que el estrés es malo para nuestra hija, no deberías guardarte este tipo de cosas. Somos una pareja deberíamos solucionarlo juntos pero, como no me lo contaste, yo tomaré cartas en el asunto.-Sentenció Kirishima sin dar oportunidad de que la rubia le contradiga.-Duerme temprano, no me esperes, atenderé unos asuntos.-se volvió a poner el saco para irse otra vez.

-Espera, ¿Que asuntos?-Pregunto la rubia, sospechaba sobre el tipo de asuntos.

-No te incumbe preciosa-dijo acercandose a su novia para acariciar su panza.-Adiós hija mía, ya vuelvo.-después de despedirse de su hija dio media vuelta para irse dejando a una muy ofendida Katsuki.

-¡Hijo de!-ni termino el insulto provocando una risa en el más alto.

Hizo una llamada con Mina para que les diera el nombre de los niñatos que molestaban a su pareja.

Mina le mando la lista con todos los que molestaban a la chica y volvió a hacer otra llamada pero a su secretario.

-Quiero que lleves a todas estas personas a la dirección que te enviaré.-

....

Despertó con el olor de su desayuno, el cual preparaba con cariño si. amaba Kirishima, aunque ayer casi le hace sacar canas.

Se aseo y vistió para ir a sentarse a la mesa que ya estaba servida.

Su novio se veía bastante tranquilo.

Estaba segura de que algo había hecho, era sospechosamente amable, tranquilo y callado.

Esto no estaba bien.

-Dime que hiciste anoche.-exigió saber la más baja logrando la mirada de su marido.

-Ayer ya te respondí Katsuki-chan,-Karsuki gruñó comiendo.

-Eijirou, pordios esta bien. Lo siento, debí contártelo, eres mi pareja y padre de mi hijo, merecías saberlo-Admitio para que el pelirrojo cediera. Cosa que no fue, su novio beso sus labios con una sonrisa satisfactoria.

-gracias por entenderlo, pero aún así. Detrás atenerte a las consecuencias mi amor, Katsuki-Chan, no vuelvas a ocultarme algo así-Termianron de comer entre su pequeña discusión y Katsuki estaba callada. ¿Que había hecho su novio?

-Vamos, llegaras tarde-se levantaron y Kieishima tomo la mochila de la rubia, tomando llaves y billetera para salir de la casa, la rubia lo siguió viendolo feo, el no quería decirle y no tenía intenciones de hacerlo tampoco.

-Kirishima, ¿Enserió no me dirás?-El camino había sido largo y silencioso pero al estacionar en la facultad de derecho Katsuki se animo a hablar mientras veía que su novio se quitaba el cinturón y de paso el de ella.

-No cariño, no te diré. Son las consecuencias de tus actos, ahora vamos o llegaras tarde.-salió del auto sin agregar nada más dejando a la rubia con la palabra en la boca haciendo un berrinche dentro del auto, Kirishima solo suelta una risa abriéndole la puerta como un caballero a su pareja.-Mejor piensa en un nombre para nuestra bebé.-la tomonde la mano y caminaron juntos por los pasillos del edificio. Mucha gente miraba espantada a Kirishima, en especial ciertos chicos que siempre la molestaban, todos ellos tenían vendajes, moretones, heridas o raspones en su cuerpo.

Carajo, ya sabia que hizo.

Los molió a golpes a cada uno.

Kirishima sonreia como si de un ángel se tratara, aunque para los chicos que suelen molestarla el era un demonio.

Kirishima realmente no era tan violento, pero los idiotas realmente le jodian la médula y su puritita existencia respirando el mismo aire de su novia lo hacía rabiar.

Las ganas de golpearlos seguían latentes, cuanto tiempo estuvieron molestandola, aprovecharon que ella no le decía nada a él.

Se aprovecharon de su condición y de que el ya no estaba por el campus, ya no sería así, vendría a dejarla todos los días y a Mina se la encargaría.

Se habían equivocado al meterse con su amada Katsuki.

Diferente [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora