Diferente [Kiribaku]

19

"L-lo siento Eijirou" estaba pidiendo perdón hace más de cinco minutos.

-Dime ahora, o pensare que me engañaste y quieres dejarme, se que no es así, pero explícate mía caro.-Estaba estresado, estaba al borde del colapso, ella no decía nada.

"Y-yo... Eijirou, yo... Estoy embarazada, lo siento m-mucho"confeso dejando a Kirishima totalmente ido...

Katsuki tenía diecinueve años...

Aún no terminaba la universidad...

El no estaba allá...

Estaba sola pasando por eso....

Y una mierda, esto ambos iban a resolverlo juntos.

-Bien... no me esperaba esto mía bella, primero, relájate, no tienes por qué disculparte, fue un tropiezo de ambos, dime ¿que quieres hacer? Estaré dispuesto a lo que tu digas amore mio, iré a Japón, no importa nada más ya, me da igual, papá lo va a entender, así que sea lo que sea, no estarás sola. Me tendrás allá en menos de lo que canta un gallo cariño, al abrir tus ojos estaré ahí, te lo prometo, ¿todo esta bien si? Cuidare de ti. Pase lo que pase, estamos juntos en esto la mía principessa.-Katsuki escucho atenta en todo momento, pero estaba algo sorprendida...

El miedo había desaparecido poco a poco...

Con las palabras de Eijirou, no sabía cómo siempre dudaba de ese hombre, cuando el le demostraba una y otra vez, que tenía el corazón más valioso del mundo.

Solo quería llorar aún más.

-¿Amore mio? Te lo ruego no llores tanto, puedes enfermar junto con el bebé. Tranquila, estaré ahí, Te amo no lo olvides la mía principessa. Cortaré, voy con mi padre a darle aviso.-Katsuki solto una risita y asintió a pesar de que el no la viera.

"S-Si..." Kirishima sintió que ella ya estaba mejor así que su corazón pudo respirar por fin.

-Tu olvida este tema en este momento, vuelve a decírmelo cuando llegue a casa, si ya tienes una decisión, me la dirás allá. Me da lo mismo que escojas, en ambas voy a apoyarte. Te amo. Cuídate, te cortaré.-Corto después de escuchar un suave té amo.

Y suspiro mirando al techo.

-Un bebé... Con Katsuki...-suspiro con una sonrisa que luego borro.-No. Depende de ella, no nos ilusionemos.-Se paró de su escritorio y se fue directamente al de su padre.

...

-Padre, me tengo que ir a Japón-Su padre ese inmediato levanto la vista hacia su único varón frunciendo el ceño.

-Ya habíamos habla-lo interrumpió para seguir hablando.

-Katsuki esta embarazada, acaba de llamarme, esta sola, e independiente de lo que ella quiera hacer con el bebé que lleva en el vientre estaré ahí, así me enseñaste. Así que con, o sin tu permiso, iré con ella. Ya tienes tu solución ejecutala y problema resuelto.-su papá tenía la boca abierta.

-Hijo... yo... dios mio, vete. No la dejes sola, tienes un vuelo en media hora, empaca y vete.-Kirishima lo abrazo cuando el se levanto para hacer la llamada.

-Gracias, le prometí que estaría ahí antes de que se despertara. Me lo facilitaste-sé fue corriendo a su departamento a guardar solo lo más importante. Lo demás le daba igual, volvería a ver a Katsuki al amanecer. Estaba contento, aunque aún tenía que resolver ese pequeño lío en el cual se metieron...

...

-Le dije... El viene hacia Japón, eso me dijo.-su hermano abrió la boca en grande, vaya que había subestimado mucho a kirishima.

Ese idiota...

-Bien, entonces obedece y a dormir, has dormido muy poco, así que debes compensarlo o el grandote va a llorar, como el bebé llorón que es-

-Deja de molestarlo idiota-Katsuki se acostó, estaba emocionada por la llegada de Kirishima.

....

Después de tanto revoloteo.

Volvió a Japón.

Aun era de noche, pero podía llegar antes de las ocho.

El aeropuerto quedaba a una hora del apartamento de Katsuki.

Tomo un taxi pero, cada vez se preguntaba más que sería lo correcto de decir. Temia que su Katsuki sufriera... El solo quería su felicidad, así que tenia que cuidar muy bien sus palabras. No debía llorar, no ahora por lo menos, si no que seguridad iba a darle a su novia.

El viaje se le hacía eterno, solo quería llegar al lado de su princesa.

Que seria su reina muy pronto, si es que tenia a su hijo.

Vio el edificio de su amada y sonrió. Se sentía tan nostálgico, hechaba de menos venir ahí.

Subió por el ascensor con su maleta nervioso.

Debía ser fuerte, sea para lo que sea, el debía ser fuerte.

Sea lo que sea.

Llego a la puerta de su chica y la toco, de su forma tan inusual para la gente, pero usual para su novia.

Le abrió la puerta Kasui el cual se veía cansado y derrotado. No muy distinto a el.

-Hermano-Dijo y se abrazaron.

-Ve con ella, esta en tus manos, voy a... tomar un trago. Aún necesito asimilar esto, me dices que decidió.-Asintió y cerró la puerta con cuidado, no quería asustar a su pareja.

Se quito el saco y la corbata por comodidad dejando todo en la sala de Katsuki, llendo a la habitación de esta, abrió sutilmente la puerta viendo a su hermosa novia acostada abrazando a su almohada, totalmente dormida, estaba pálida, se veía algo mal...

Carajo... ¿hace cuanto ella sabia del bebé?

¿Hace cuanto estaba embarazada?

Maldita sea ya recordó el día que lo hicieron sin condón.

Acaricio su mejilla con suavidad sonriendo.

-Te heche tanto de menos la mía principessa-susurro provocando que su hermosa novia, abriera sus ojos con pereza.

-E-Eiji?-susurro adormilada hasta que razono.-¿¡Eijirou!? Dios mio no mentiste-abrazo con fuerza a su novio sin medirse lanzándose siendo atrapada sin mayor dificultad.

-La mía principessa, también te extrañe-beso sus labios con ternura. La había hechado tanto, pero tanto demenos... No volvería a irse, ni a palos.

Jamás volvería a irse.

-te extrañe mucho, enserió mucho-abrazo el cuello de su novio sin querer soltarlo por un segundo. No sabía cómo pudo aguantar lejos de ese hombre, enserió que lo adoraba.

-Aunque... debemos hablar de algo. ¿Lo sabes verdad?-Katsuki suspiro y asintió.