14. Confuso

1K 111 19
                                    

Decir que Felix estaba alterado era decir poco, aquella mañana cuándo despertó su cuerpo tembló por completo al darse cuenta que estaba en una habitación desconocida.

La respiración le comenzó a faltar llevándolo a jalar aire con violencia, pero siendo inútil ya que sentía que no entraba nada a sus pulmones por más que inhalaba.

Su mente se nublo por unos segundos donde todo a su alrededor se volvió borroso y confuso hasta que el recuerdo de la cena con Hyunjin llegó de repente trayendo unas cuantas imágenes y con eso obtuvo la suficiente calma de analizar la situación.

En primer lugar aquella habitacion contaba con grandes ventanas que fácilmente servían para pedir ayuda así que si lo hubieran secuestrado no estaría en un lugar así. En segundo lugar, se encontraba sin ataduras así que no era un prisionero, lo último que necesito para comprobarlo era abrir la puerta y darse cuenta que efectivamente era libre de salir si así lo quería.

Con toda esa información supo que lo más probable era que solo se había quedado dormido y Hyunjin lo había llevado a dormir a ese cuarto. Al pensar en eso, flashes de un encuentro íntimo comenzaron a llegar a su cabeza uno tras otro, dejándolo perplejo por unos momentos.

En cada uno de ellos se veía a él y a Hyunjin gimiendo, con los cuerpos sudados y la respiración exaltada. Felix recordaba vagamente el haber sido embestido con ímpetu mientras gritaba y gemía en brazos de Hyunjin, sintiendo llegar al cielo.

Las imágenes hicieron que se pusiera rojo hasta las orejas y una profunda vergüenza naciera en su pecho, transformándose en un calor que le recorrió todo el cuerpo.

«¿Lo hice con Hyunjin?» se cuestióno con pánico. «No, eso es imposible.»

Con algo de temor se comenzó a analizar viendo que toda su ropa se encontraba en su lugar, no le faltaba nada más que los zapatos que había dejado en la entrada y su chaqueta que también había dejado colgada en el perchero.

El cuarto ni siquiera se veía como el de sus sueños y la cama no estabas más que revuelta del lado que se acaba de levantar. Nada podría darle el indicio de que realmente hubieras tenido algo con el doctor, nada más que las vividas imágenes en su cabeza y un ligero malestar en su parte trasera.

«¿Y si me masturbe mientras tenía un sueño húmedo con el doctor Hwang y me oyó?» Esos pensamientos lo aterraban.

Justo cuando se estaba lamentando, su celular, que ni siquiera había notado, empezó a sonar encima de la mesa de noche. El nombre de "Hannie" se iluminaba en la pantalla y con ellos una oportunidad de desahogarse.

—Hola, Hannie —saludó sentando en la cama.

—Hola, Lix, ¿cómo estás? —Se escuchaba algo de ruido en el fondo —¿Qué te dijo el doctor Hwang ayer?

—Me van a aceptar de nuevo como residente, solo que hasta agosto y no voy a estar rolando como ustedes, solo estaré a cargo de Hyunjin —contó emocionado.

—Eso es genial.

—Si, lo es. Todo gracias a él estoy tan feliz —Sonrió —. Aunque... ahora hay algo que me preocupa.

—¿Qué pasó? —Jisung se comenzó a preocupar también.

—Anoche me quedé dormido aquí en el departamento de Hyunjin y...

—No me digas que tú y él, él y tú... —Jisung se fijo de quién podia oírlo ahí en medio del pasillo donde estaba —¿Paso algo entre ustedes? —susurró.

—No, bueno si —se corrigió —¡Aaa! No sé, bueno sí sé.

—No te estoy entendiendo nada, Lix.

PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora