El resto de ese día Felix la pasó distraído, su mente se debatía entre la culpa y el miedo de lo que Hyunjin pudiera pensar de él si se enteraba lo que pasó.
Para su sorpresa no pareció actuar distinto, al parecer de Felix ni siquiera notó la marca rojiza, casi morada, que tapo con maquillaje una vez entró al baño y la notó.
Para Felix las cosas parecían estar en orden y solo debía asegurarse de no volver a caer en las provocaciones de Jeongin y todo estaría bien.
Por otro lado, Hyunjin por supuesto que notó la marca en la clavícula de Felix, pero se hizo el desentendido y actuó con total naturalidad. Dejó pasar el pequeño desliz de su ángel e hizo como si nada, en su mente era algo que le debía después de haberlo arrebatado tan abruptamente de su antigua vida.
«Una despedida por los viejos tiempos.» pensó para concentrarse en su verdadero problema.
En vez de molestarse y gastar energía en algo que ya no podia cambiar, se concentró en su verdadero objetivo: destruir a Jeongin.
Al este poco le duró la satisfacción de su encuentro con su ex y el poder sonreírle a Hyunjin con total autosuficiencia de estarle quitando a Felix de entre las manos, pues en primer lugar este lo había estado evitando a toda costa los días siguientes.
Además, el universo parecía que estuviera en su contra a partir de ese día, ya fuera con análisis que salían incorrectos por una mala toma de su parte, pacientes que se quejaban de su trabajo o los neumáticos ponchados de su nueva motocicleta. Todo parecía estar en contra de Jeongin por alguna extraña razón.
«Es solo una mala racha. Todo se arreglará en unos días.» se repetía a si mismo cada día para mitigar las molestias.
—¿Estás emocionado? —Codeó Jisung a Felix mientras salían de su turno aquella noche.
—¿Emocionado? ¿Por qué?
—¿Cómo que por qué? —Rodó los ojos y lo tomó del guante —. Mañana es tu cumpleaños.
—Ah, eso —dijo sin muchos ánimos —. No es gran cosa.
—¿Cómo que no? —le debatió, molesto de su poco ánimo —. Es un día especial y hay que celebrarlo.
—No me siento con muchas ganas de hacerlo a decir verdad.
—¡Lix, por dios! —exclamó cuando llegaron al inicio del estacionamiento —. Deberías estar más que feliz de poder celebrar tu cumpleaños ahora que eres libre. No solo es un año más de vida, también es celebrar tu libertad, el que estés sanando y vuelves a ser el Felix de antes.
—Lo sé, es solo que... —«¿Cómo explicar que ya nada es como antes?» meditó sin saber que decirle a su amigo.
—Es solo que nada —cortó los pensamientos negativos.
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Perdición
FanfictionLo que parecía un día normal de trabajo termino convirtiéndose en el inicio de algo mucho más turbio. Hyunjin, un neurocirujano conoce a Felix, uno de los nuevos residentes del hospital donde labora. El nuevo interno de cara bonita y linda personali...