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Habían pasado 9 meses desde que Felix se había ido de Corea, 9 meses en los que Hyunjin había estado viviendo desesperado, ansioso y casi como un muerto en vida.

Los primeros meses fueron los mas difíciles pues no solo se tuvo que enfrentar a la ausencia de Felix, sino que también tuvo que vivir el duelo de la muerte de su abuela quien falleció apenas 2 semanas después de que el menor se hubiera ido.

Tal suceso, si bien era de esperarse dada la avanzada edad de la mujer, lo tomo por sorpresa y lo hundió a aun más en el abismo en que ya se estaba sumergiendo hasta el momento.

Tuvo que lidiar con su pérdida apenas sabiendo que Felix estaba bien y eso gracias a que el menor se había comunicado con Jisung para que este no se preocupará. Sin embargo; no había dicho nada acerca de su paradero solo que necesitaba estar solo, tener su espacio y sobretodo alejarse de él.

Eso último le complicó la vida a Hyunjin pues Jisung se había negado a darle información como el número de teléfono del cual se comunico alegando que Felix asi lo quería y él respetaría sus deseos. Incluso con la intervención de Minho le fue imposible averiguar más alla que el saber que Felix estaba a salvo, era muy poco a lo que el necesitaba realmente, pero por lo menos ya era algo.

A partir de ahí todo en su vida parecía ir en declive: empezó a faltar al trabajo descuidandolo a tal punto de ser suspendido por tiempo indefinido para evitar demandas por negligencia. También descuido su físico ahora pareciendo más un enfermo en fase terminal que el hombre atractivo que siempre fue, su departamento parecía más un basurero que otra cosa. Había sobrevivido esos meses apenas comiendo lo suficiente y hundiéndose en botellas de alcohol los fines de semana.

Incluso llegó a considerar la idea de meterse con alguien más para la llenar el vacío que Felix había dejado en su pecho. Sin embargo; cada que lo intentaba o sí quiera lo pensaba, desistía casi de inmediato. Nadie era suficiente, nadie podría llegarle siquiera a los talones su ángel por lo que desecho la idea después del pocos intentos.

Las personas cercanas a él solo lo veían siendo consumido con la impotencia de no poder hacer nada pues Hyunjin se había recluido detrás de una barrera fortificada donde no dejaba entrar a nadie. Ni siquiera Minho era capaz de sacarlo de ese abismo tan profundo de sufrimiento y culpa en el que cada vez lo veía hundirse más y más.

Deseaba ayudar a su amigo más que nada, pero a su vez no podía hacer mucho aun cuando su ahora esposo era el único en tener contacto con Felix de vez en cuando.

Lo único que podía hacer por Hyunjin era comunicarle las buenas nuevas que tenían de su ex pareja. Desde que se veía bien, con salud, había cambiado su cabello rubio cenizo a un tono mas dorado y que se había echo un tatuaje de un fenix en la espalda. Incluso le habían mostrado una foto de éste y alguna que otra que Felix le enviaba a Jisung de vez en cuando.

Eran pequeños datos y detalles que no decían nada de su paradero, pero que por lo menos aplacaban la preocupación de las personas que lo extrañaban. Y en Hyunjin mantenían la llama de que algún día regresaría, pues estaba convencido de que en realidad si Felix le daba toda esa información a Jisung con el permiso de contárselo era porque quería que supiera de él. Lo cual interpretaba en que aún estaba en su pensamiento y eso era bueno, solo debía esperar un poco más.

Este pensamiento no estaba del todo equivocado pues mientras tanto al otro lado del mundo Felix se habia dedicado a sanarse cada día desde que había llegado a ese país. Y Hyunjin tenía razón, las cosas que le contaba a Jisung era mínimas, pero con toda la intención de que el mayor las supiera de manera indirecta pues quería que supiera que estaba bien y que estaba rehaciendo su vida.

Por lo que solo le comunicaba a Jisung las cosas buenas de su estadía, omitiendo detalles importantes como las muchas horas de terapia a la semana. Las noches de insomnio y el como habia encontrado en el trabajo un refugio para olvidarse de todo, aun cuando eso significará pasar horas extra en ese hospital hasta casi desfallecer.

PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora