11. Un paso mas cerca.

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Por suerte para Felix los trámites en el banco no fueron tardados y su cuenta seguía intacta. Temía que su secuestrador hubiera echo uso de ella al tener su antigua tarjeta. Sin embargo, no fue así la cuenta estaba tal cual la dejo hacia ya 6 meses.

Aunque por otro lado no todas las noticias fueron buenas, también se enteró que quienes si quisieron hacer uso de su dinero fueron sus hermanas, o mejor dicho, hermanastras. A pesar de haber pasado tanto tiempo las cosas entre los 3 parecían no mejorar por mucho que él se esforzará en llevar las cosas en paz.

Ellas nunca le perdonaron que su abuela materna le hubiera dejado toda su herencia a él, lo cual era de entenderse al ser su único nieto. Más ellas al haber sido criadas por su madre desde muy pequeñas también se sentían con derecho de obtener parte de esa herencia. Por eso fue grande su disgusto cuando al morir su dulce abuela todo se lo dejo solamente a él y las cosas empeoraron cuando al morir sus padres ellos también le dejaron la casa donde vivían y a ellas solo una tercera parte a cada una del dinero que tenían ahorrado hasta el momento del accidente.

Estaba tan acostumbrado al desprecio de ellas que no se le hizo raro cuando el día anterior en la comisaría le informaron que ellas solo habían ido para ver si podían hacer uso de sus pertenencias y al no poder hacerlo, pues aún se me consideraba con vida, solo se fueron y no volvieron a pedir información de él.

Viendo lo sucedido se daba cuenta de que no podría tener una buena relación con ellas jamás y eso lo hacía sentir triste de cierta manera.

—Felix ¿estás bien? —lo saco de sus recuerdos Jisung.

—Si, es solo que me quedé pensando. —Lo miro a través del espejo de la estética donde estaban arreglando su cabello.

—¿Lo que te dijeron en el banco? —Dejo de hojear la revista en su regazo.

—Si —suspiro —, me hice una leve esperanza de que mis hermanas se preocuparan por mi, pero ya viste que no fue así. —Sonrió con amargura.

—Hermanastras Lix —lo corrigió —, esas brujas no merecen que les llames hermanas. Nunca se han portado como unas, desde niños te hacían la vida imposible.

—Lo sé —acepto con nostalgia de aquellos días —, pero aún así me duele. Mi madre las llegó a querer como si fueran realmente sus hijas y yo quise mucho a su papá. Él se convirtió en un verdadero padre para mí a pesar de todo.

—Lástima que sus hijas no heredaran su buen corazón —Resoplo antes de pararse junto a Felix —. ¿No has pensado que ellas pudieron tener algo que ver con tu secuestro? Las creo completamente capaces para quedarse con tú dinero.

—La verdad si —admitió con un sabor amargo en la boca —, pero la policía las investigo y no encontraron nada —Estaba frustrado de su situación —. A veces solo quisiera olvidarme de todo. Hacer como si estos últimos 6 meses no hubieran pasado.

—Quizás eso sería lo mejor Lix —Puso su mano sobre el hombro de Felix para demostrarle apoyo —. Yo estaré aquí para ayudarte a avanzar y superar ésto.

—Gracias Hannie. —Sus ojos se llenaron de lágrimas de repente, sintiendo nostálgica. En ese momento desean estar como antes, con apoyo no solo de Jisung, sino también de Jeongin y Seungmin.

Era una lastima que eso ya no fuera posible.

—Es hora de lavar el cabello —interrumpió la estilista —. Ven vayamos al lavado.

Felix siguió a la amable mujer hasta el lavado donde enjuagó su larga cabellera que ahora lucía de un solo tono. Unos minutos más tarde y ya con un recorte de cabello también, ambos salieron del lugar con Felix sintiéndose renovado.

PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora