🥀•Lost•🥀

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Dos semanas después, la salud de Minho estaba estable, aunque solo despertaba unos pocos minutos en el día y se mantenía en silencio con la mirada perdida. Los doctores dijeron que sería difícil que se recupere del todo con rapidez, más que nada por el daño irreversible que recibió psicológicamente. Los traumas y recuerdos vividos estarían presentes por un tiempo prolongado, así que ni bien le den el alta del hospital debía recibir terapia, a parte del tratamiento médico con pastillas.

Minho solía ser una taza de té bonita, la más delicada y cara, hasta que se rompió y ahora solo quedaban trozos desparramados por doquier.

A eso de las 8:34am despertó, parpadeo un par de veces achicando los ojitos por la luz del sol entrando por la ventana, trató de orientarse mirando a sus costados, sin reconocer absolutamente nada. No tenía ganas de moverse, su cuerpo estaba pesado y agotado, así que simplemente se quedó mirando un punto lejano en la pared. Escuchó el ruido de la puerta abrirse de repente, su hermano estaba ahí, siendo acompañado por Jisung que corrió a treparse encima suyo ni bien lo vio despierto.

-Hola, Ilino~ ¿como estás? ¿Ya quieres hablar? Los doctores dicen que puedes hacerlo, pero que no quieres. ¿Eso quiere decir que tampoco quieres hablar conmigo?

-Ey, Sunsun, cálmate. Acuérdate que no debes ser denso con él. -Lo retó el niñero que entró pocos segundos después al cuarto.

Minho pasó su mirada de la pared a Jisung, notando como hacía un puchero y se bajaba de mala gana de la cama.

-Pero...¿cuando entonces vamos a poder charlar de dibujitos? -Se quejó haciendo un mini berrinche.

El castañito tuvo la intención de sonreír, pero no le salía ninguna expresión. Un poco frustrado, soltó un suspiro leve que demostraba su dolor interno. Las pastillas no ayudaban en nada más que para mantenerlo calmado y sin sentir, eran puros sedantes que lo limitaban. Ya no le gustaba estar en el hospital. ¿Cuanto tiempo más tiene que aguantarlo?

-Minho, mira, te trajimos gomitas de las mejores. -Apuntó Chanyeol queriendo ver si obtenía una reacción.

Sin embargo, Minho solo miró el paquete unos segundos y volvió a desviar su mirada al punto en la pared, ninguna mueca en su cara. Al verlo, Chanyeol se encogió de hombros triste, pero Baekhyun estaba ahí para consolarlo.

-Está bien, los doctores dijeron que estaría así unos días y debíamos ser pacientes, está en shock por todo lo que pasó. -Dijo el rubio buscando apaciguar el ambiente.

-Es injusto, odio esto.

-Todos lo odiamos, pero se está haciendo justicia. Sabes que el señor Bang y su hermano abogado están haciendo lo posible para que el caso avance y se castigue a los culpables.

Chanyeol lo sabía, pero era complicado porque el juez estaba por condenar a sus padres, no a cualquier persona. Además, debido a las pruebas de violación también se acusó al amigo de su padre, pero el desgraciado escapó y ahora estaba prófugo desatando un despliegue policial de búsqueda. Era totalmente imposible dormir bien sabiendo que ese psicópata pedófilo estaba suelto.

Los jovenes se quedan en silencio, apreciando como Jisung le contaba lo que hizo en el día a Minho, aún si este ni siquiera lo miraba.

-Chicos. -El doctor Bangchan entra a la sala interrumpiendo con una sonrisa esperanzadora. -¿Adivinen qué? Felix consiguió que el juez les permita quedarse en mi casa como hogar provisorio por ahora, y si todo sale bien puede ser que me den permiso de ser su tutor legal hasta que Chanyeol cumpla la mayoria de edad y pueda hacerse cargo de Minho.

-¿De verdad? -Chanyeol se paró de su asiento sorprendido. Era una grandiosa noticia, una oportunidad de que todo mejore, pero...-¿Y el resto de mis hermanos?

El rostro de Bangchan cambió a uno apenado. -Lo siento, debido a que son una cantidad considerable, solo me dejaron que los tenga a ustedes dos y los demás serán enviados al orfanato Corazoncito de Maria. Conozco ese lugar, se que es bueno y cuidan con mucho amor a sus niños, será así hasta que encuentren un familiar que se haga cargo. -Finalizó rascandose la nuca con angustia.

-Entiendo...aún así, muchas gracias por darnos refugio en su casa. Le estoy agradecido de corazón y no sé como podría pagarselo.

-Solo permíteme poder cuidarlos libremente, prometo que los ayudaré y será cómodo mi hogar.

-Gracias, de verdad muchas gracias. -Susurró Chanyeol con los ojos comenzando a empañarse por lagrimas. Estaba tan sensible, que Chan no se contuvo y lo abrazó fuerte sintiendo como Jisung se metía entre sus piernas y se unía al abrazo. Ese último gesto hizo sonreír a los grandes.

-¿Tu también quieres un abrazo, Bambi? -Preguntó Jisung tomando la mano de su niñero que se quedó en un rincón mirándolos. Lo atrajo hacia Chanyeol y el pelinegro se prendió a él con cariño.

Baekhyun enrojecio con rapidez, calmando su corazón recien tras unos segundos y dejándose ser en el abrazo. Él también estaba dispuesto a darle amor a los hermanos, a los dos.

-Y Minho no puede faltar. -Dijo Jisung de nuevo. Se separó de su mami y se subió a la cama del castañito para besar su mejilla y darle un abrazo superficial para no lastimarlo con algun movimiento bruto. -Ilino, te quiero mucho, mucho.

Claro que no recibió una respuesta del contrario, pero de todas formas estaba feliz con poder tenerlo cerca.

-Oh, casi lo olvido. -Chan sacó sus lentes para poder leer los informes de Minho que traía en su mano desde hace un rato. -Mmh, veamos...sí, se autorizó el alta de Minho para la tarde. Le haremos un par de chequeos más y luego vamos a casa directo, logré sacar permiso para tener unos días libres y poder cuidarlo personalmente.

-¡Que bien! ¿Escuchaste eso? Vas a salir hoy mismo. -Gritó Jisung olvidando por unos segundos lo que le dijo su niñero de no ser tan escandaloso. Se tapó la boca con rapidez, sonriendo tímido. -Lo siento, me emocioné.

Minho miró a Jisung intentando de nuevo mover sus labios, pero nada salía. Tenía atorada las ganas de expresarle que tambien estaba emocionado por irse a vivir con él y era bastante frustrante no poder manejar su cuerpo. Una lágrima traicionera recorrió su mejilla entonces, llamando la atención de todos los presentes. Bangchan se movió con rapidez a la camilla, abrazando al pequeño castañito con intención de consolarlo ni bien lo vio.

-¿Que pasa, bebe? -Preguntó besando su frente herida por algunos rasguños que dejó la madre antes.

Los sollozos aumentaron, rompiendo el corazón de los que lo veían con lastima. Chanyeol empezó a lagrimear, sin querer llorar por completo ya que fingía ser fuerte, por eso limpió su rostro alejando cualquier rastro de gotitas saladas que escaparon. Baekhyun lo abrazó por los hombros de inmediato, trasmitiendo esa sensación de que no estaba solo, él estaba ahí para apoyarlo.

-No llores más, Minho, vamos a ir a casa pronto. Yo voy a jugar contigo al fútbol como dijiste que querías, no importa si me ensucio. -Dijo Jisung limpiando con su manito las lagrimas ajenas. -¿Mmh? ¿Está bien?

Los adultos se quedaron estáticos y más que nada encantados con la forma en la que Jisung lucia fuerte para Minho. Ver a un niño consolando a otro era una cosa tierna y pura incomparable. Ambos eran igual de inocentes.

-Eso es, Jisung tiene razón. -Asintió el doctor acariciando los cabellos de su hijo. -Todo estará bien.

Y así parecía ser por el momento.

Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora