🥀•Lost•🥀

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Contenido sensible]

Los días se hicieron repetitivos, aquel hombre que lo abordó sin aviso en aquella fría noche, nunca se detuvo desde entonces. Minho dejó de comer lo poco y nada que ya comía, bajó considerablemente de peso al punto de ser peligroso. Estaba debilitado en cuerpo y alma, agotado de existir a sus 5 años. Ese hombre, ese amigo de su papá, lo acabó por completo, arruinó su mundo pintandolo de gris oscuro, matando sus expectativas y sueños sin piedad. Aplastó su dignidad, le faltó el respeto como ser vivo y como persona en todos los sentidos.

Era la quinta vez que venía a su casa y se quedaba hasta tarde, cuando el señor Park se dormía de tanto beber, el rubio atacaba a su presa sin que nadie lo notara por estar durmiendo y porque tampoco hacían el esfuerzo. Minho dejó de dormir por el miedo, sabía que el monstruo llegaría a su habitación en cualquier minuto que se descuidara, aunque de cualquier forma no podía hacer nada. Cuando eso pasaba, cerraba sus ojitos con todas sus fuerzas y contaba hasta números infinitos esperando que acabara su martirio. Siempre se preguntaba ¿por qué él? ¿Qué había hecho? ¿Por qué su angelito de la guardia no lo amaba y protegía como le dijo Jisung?

Su pancita rugió de hambre, pero le costaba moverse de las sábanas, apenas iba al baño porque le dolía mucho el cuerpo. En algunas ocasiones, también era golpeado en lugares no visibles, así que estaba lleno de moretones en la cintura y alrededor de sus muslos.

Chanyeol empezaba a darse cuenta de que algo andaba mal un viernes por la noche; hacía un trabajo de motores en el patio, cuando vio llegar al abusador secreto de su hermanito, cuestionaba que el hombre estuviera vinieneo más de seguido que antes, es decir, se sabía que su padre no mantenía relaciones con amigos de tragos mucho tiempo, al final de cada mes eran nuevas caras las que traía, y ni siquiera sabe de donde sacaba a cada malandro. Observó al hombre sonriendole de costado a una de sus hermanas, la cual lo ignoró y se fue poco después de verlo. Se quedó pendiente a lo que hacía el sujeto, mientras fingía arreglar la motocicleta.

De repente, Minho entra a la escena, lo ve cabizbajo y sumiso como no suele ser naturalmente. ¿Que le pasaba últimamente? Estaba más delgado y no comía, encima su mamá le prohibió que lo llevara al médico y amenazó a Minho tanto que el pequeño desistia y rogaba que no lo llevara. También había pasado ya una semana desde que jugó con Jisung, a pesar de que Chanyeol no quería cruzarse intencionalmente con el niñero de este último, que Minho no quisiera ver a su amiguito era extraño.

Siguió con la vista al rubio de nuevo, él acarició la mejilla de Minho y luego bajó su mano por el cuello de su hermanito quedándose ahí. Esos toques...de por sí el hecho de que estuviera cerca era chocante. Chanyeol dejó de lado su motocicleta y fue por Minho con rapidez.

-Lino, ven conmigo, vamos al parque.

Minho lo miró con ojos apagados, el brillo que solía tener había desaparecido. Sus mejillas estaban ahuecadas y tenía muy mal aspecto en general. Finalmente miró al rubio como pidiendo permiso y Chanyeol fruncio el ceño confundido.

-Lino, vamos, te estoy hablando. -Insistió, viendo que su hermanito efectivamente estaba pidiéndole permiso al desconocido sin decir nada, sumiso. Decidió alzarlo sin aviso y su corazón empezó a latir con suma preocupación al medir su peso actual con el de antes; extremadamentemente bajo. -Ah ¿No quieres ir a jugar con Jisung?

-Creo que no quiere, deberías dejarlo en casa con el frío que hace. -Opinó el rubio con rostro aparentemente amable. Era un maldito psicópata.

-Es mi hermano, sé lo que quiere y lo que le conviene. Por favor, aléjate de él, nos vamos. -Sentenció el alto apretando el cuerpito debilucho que yacía recostado contra él.

Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora