•Intro•

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Minho, inocentemente, había nacido en el horario incorrecto, en la casa desafortunada, y con unos padres que definitivamente no lo planearon ni esperaban. Había nacido solo para traer desgracias, problemas y escasez ya que ahora con más integrantes en la familia, no había casi para comer. Su padre tuvo que salir a hacer más changuitas para ganarse un poco de dinero y pagar los malditos pañales de su hijo en vez de poder gastar su dinero en botellas de deliciosa cerveza. Y lo culpaban de todo, porque no hizo más que molestarlos y arruinar sus planes. No importa si es solo un bebé de unos pocos meses, se merece los golpes y pellizcos de sus hermanos mayores tan solo por unos añitos; también se merece que su madre no lo cargue cuando llora por dolor de panza, causa de los gases e inflamación de su vientre que no se acostumbra a tomar leche en polvo, que para resaltar, no esta bien preparada.

Lastimosamente no tiene voz para quejarse de nada, le queda llorar y esperar que alguien lo cargue, pero nadie llega a su rescate. Estira los bracitos hacia el techo viejo y húmedo de la habitación en la que lo pusieron, y allí parpadea un par de veces con lagrimas en sus ojitos intentando despejar la vista. El ventilador sigue girando sobre su cabeza, ya está haciendo frío y no puede apagarlo por sí mismo, hasta que finalmente alguien se digna a entrar y ver al bebé que no ha dejado de llorar. Su padre lo mira con ojos rojos y cansados, estira la mano a la deriva apretando el botón de apagado de la luz. Minho se asusta terriblemente con la oscuridad, está tan confundido y necesitado de su mami que no le sale ni siquiera abrir la boquita.

Pobre niño inocente que llegó al mundo solo para sufrir.

Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora