🌾Finally🌾 17

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Nueve años después.

Dicen que el tiempo cura las heridas, las cicatriza y permite que se siga adelante. En parte es verdad, nadie dice lo contrario, pero hay secuelas del dolor vivido que permanecen y cuestan sobrellevar. Las cicatrices siempre están presentes, cada vez que te miras al espejo puedes recordar como te las hiciste, y es horrible estar reviviendo el mismo trauma por años. Minho quiere dejar de hacerlo, desea vivir como un adolescente normal y olvidar lo que pasó de una vez por todas. Ya no era el pequeño niño indefenso que fue lastimado a horrores, pero no evitaba que se sienta mal.

En la actualidad vivía con su hermano y el novio en un departamento acogedor, no era el más grande de todos, pero era cómodo. La causa de sus padres fue cerrada hace dos años, su madre fue presa por intento de homicidio agravado, su padre fue condenado por lo mismo y un poco más de años agregados porque se le encontraron otros delitos penales, y el único problema vigente es que nunca se pudo atrapar al hijo de puta que violó a Minho. La policía había sido ineficiente, la vez que lo atraparon, se les escapó del auto de la comisaría y logró perderse de nuevo. Era un tema importante, había que tener en cuenta que ese tipo estaba libre y podía aparecerse en cualquier momento. Hay días en los que Minho no duerme, se despierta de noche por culpa de sus pesadillas donde sufre en su antigua casa y ve al rubio encima suyo.

El tiempo que vivió con la familia Bang fue una etapa agradable, recibía mimos de Chan y amaba comer lo que el mayor le preparaba. Abandonar la casa a sus 10 años fue casi un problema ya que no quería irse. El señor Chan le propuso que se quede, pero tras pensarlo bien, decidió ir con su hermano y crecer con él. Entró a la secundaria a primer año al mismo tiempo que Jisung porque se atrasó un año completo. Era muy difícil adaptarse los primeros días, a diferencia del menor, él no tenía amigos y se pasaba los recreos solo.

Ahora mismo estaba de camino al colegio, muriendo de ansiedad por tener que interactuar con otros chicos. Se rascaba las manos al punto de hacerse heriditas que sangraban, no era algo que podía controlar, aunque lo intentaba.

-Hola, Linoring. -La voz de Jisung se hace presente.

Minho se asusta y guarda sus manos en los bolsillo de su abrigo, lamentablemente tarde porque Jisung lo notó de inmediato. El menor era muy observador con cualquier cosa que tenga que ver con Minho, era lo más importante y admirable a sus ojos. Sin decir nada, tomó su mano acariciando su palma con suavidad. Sentía las heridas del mayor como suyas, le dolían y ardían de la misma forma que a él, aunque sea solo sentimentalmente. Ambos encontraron confort en el otro, aún si Minho era el menos expresivo.

-Mira, allá están Hyunjin y Innie, vayamos a saludarlos. -Propone Han llevando de un tirón al mayor.

Antes de que se pudiera negar, ya tenía a los otros dos chicos siendo ruidosos a su alrededor, una vez que se juntaban con los tres menores, todo se volvía un caos terrible. Hyunjin era alto, apuesto, divertido y mejor amigo de todo el mundo; Jeongin era altura promedio, tierno y lindo, lo consideraban el hermanito de medio mundo. Así los dos chicos se hicieron cercanos a ellos porque el tío Felix los había adoptado, al menos a Jeongin ya que no pudo adoptar a Hyunjin, pero afortunadamente lo adoptaron en otra casa muy agradable con gente de dinero.

-¿Quieren ir a la fiesta de Jang Wonyoung? A mi me invitaron y dicen que va a estar buena porque su mamá es copada. -Dice animadamente Hyunjin.

-Ah...por supuesto que te invitaron, como podrías faltar en la fiesta de la gran Wonyoung. -Comentó Jeongin con claro sarcasmo en su voz. El alto simplemente hizo una mueca graciosa, acostumbrado a que lo cele sin decirle directamente.

-Sí, somos buenos amigos. ¿Quieren ir o no? -Dijo ignorandolo.

-No sé...-Murmuró Minho. Esas fiestas donde habían demasiados chicos juntos le daban una ansiedad increíble, prefería quedarse en casa como todos los días.

-Anda Ilino, vayamos todos, es como la fiesta de bienvenida porque recién empezamos el año, después vamos a estar llenos de exámenes y no será lo mismo. -Lo animó Han prendiendose a su brazo como una pulga saltarina.

Minho se mordió los labios nervioso, siempre rechazaba las salidas por problemas personales, si no empezaba a salir y dejar atras el pasado, nunca sería completamente una persona normal de nuevo como pensaba. Y de repente se encontró con la mirada de todos sobre él, esos ojos brillantes que lo incitaban a decir que sí. No le quedó de otra...

-Me voy al baño. -Dijo y salió prácticamente corriendo de allí.

Los menores rechistaron ofendidos, Jeongin no tenía ganas de ir, pero si iba Hyunjin no lo dejaría solo con su compañera que sabía que le gustaba su hyung. Sin disimular, Jisung se excusó con los chicos y se fue detrás de Minho como un pollito descuajeringado con sus patitas finas.

-¡Ilino! -Lo llamó aun en los baños. Lo vio entrar a un cubículo y golpeó la puerta. -Abre la puerta, si no quieres ir podemos quedarnos en mi casa y ver películas, no tengo problema.

-Pe-pero tu sí quieres ir a esa fiesta, dijiste que era como una bienvenida.

-Ajá, y yo iría solo si es contigo y estás cómodo con eso. -Respondió muy seguro de lo que decía.

Minho abrió el cubículo resignado y tímido por estar huyendo para no negarse a algo que le pedían sus amigos. Apenas se dejó ver, Jisung lo abrazó fuerte, trasmitiendo calidez y seguridad al contrario. Se quedaron así unos minutos, hasta que el menor se separó levemente, hizo puntitas de pies y dejó un piquito en los labios del mayor. Minho suspiró calmado, acariciando la cabellera rubia con ternura, tenía la cabeza llena de moñitos que seguramente le hacía Jennie a la mañana. Por cierto, Jennie y Chan empezaron a salir un tiempo después de conocerse aquella vez que Minho volvió del hospital y le hicieron una fiestita. Ambos adultos habían coordinado sus sentimientos y llegaron a la conclusión de que fue amor a primera vista. En verdad se gustaban tanto que Jennie vivía en la casa de Chan y se hacía cargo de Jisung como si fuera su mamá.

-No te pongas más nervioso por cosas así, si no te gusta la idea solo di que no y ya, nadie va a juzgarte.

El mayor asintió cabizbajo. En silencio, Jisung lo mimo juntando sus narices y dejando piquitos y besitos en su rostro. Solían hacerlo desde pequeños, así que no implicaba nada serio para ellos ese gesto...al menos por el momento era así.

Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora