Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]

🥀•Lost•🥀

Jisung no lograba comprender porqué una persona tan bonita y buena tenía que sufrir tanto conectado en una camilla con agujas pinchando sus brazitos y vendaje rodeando su abdomen. Podía ver la expresión de Minho calmada, pero sabía que nada más era por los sedantes que le pusieron las enfermeras hace rato, de lo contrario, estaría despierto y adolorido. Su niñero le contó con paciencia que es lo que había pasado, lo hizo con lentitud y palabras fáciles para que el niño entendiera bien la situación, y Jisung se lo agradecía porque así podía compartir el dolor por los dos.

-Vas a estar bien...cuando despiertes y te pongas fuerte vamos a jugar al parque...-Susurró cerca del rostro del castañito, mirándolo con detenimiento por si había una reacción que, lamentable, no iba a pasar.

-Hannie, vamos a la cafetería, tienes que desayunar. -Avisó su niñero.

-No quiero, me voy a quedar con Minho todo el tiempo que mi mamá trabaje.

Baekhyun suspiró rendido, discutir con alguien tan terco como Jisung ya sabia que era en vano. Tomó su cartera y salió afuera donde se encontró con Chanyeol hundido en una nube de tristeza; le dio una mirada apenada y siguió de largo. Ellos no habían resuelto lo que pasó en el acuario, después de que pelearan por un comentario estúpido que no tenía ni relevancia ahora. Pero ninguno se atrevía a admitir lo tonto que fue.

El pelinegro se levantó de la silla plástica tras ver al niñero marcharse, y entró al cuarto encontrando al amiguito de su hermano muy cerca. Por mera curiosidad, se quedó detrás de la puerta al ver que el pequeño no se dio cuenta de su presencia. Lo observó tomar la manito de Minho entre las suyas y luego se acercó rápido dejando un besito en sus labios. Chanyeol abrió los ojos sorprendido, ¿desde cuando ellos hacían eso? ¿Era normal en niños? Bueno, tal vez debía ignorarlo, solo era un beso inocente, nada como para exaltarse.

-Mmh, oye. -Llamó la atención de Jisung tocándole el hombro. -Deberías salir un rato, estuviste aquí desde las 7:00am y ya son las 10:35am. Deberías comer algo, un cuarto de hospital no es lugar para un niño.

-Pero Minho esta aquí, y Minho es un niño. Me quiero quedar con él, además, mi papá es director este hospital, se hace lo que él manda, y él me dejó quedarme.

Y era cierto, cuando Minho estuvo lo más estable posible, Bangchan pidió su traslado con ayuda de Felix para ser él personalmente quién se encargue de su cuidado.

Chanyeol se permitió sonreír un poco, este rubiecito parecido a un Quokka era bastante mandón y vivo, no se dejaba manipular y era mucho más extrovertido de lo que parecía, no le tenía miedo a nada y a nadie a diferencia suya. Una idea se le ocurrió.

-Hay una cancha de básquetbol afuera y un gran sol. ¿Vienes conmigo a jugar un rato? -Preguntó extendiendo su mano al menor.

Jisung lo miró desconfiado, miró la ventana notando el hermoso día que había afuera. Lo dudó unos segundos, finalmente cediendo, tomó la mano de Yeol y fueron juntos al patio pidiéndole una pelota al conserje que amablemente se las dio.

Empezaron a jugar un tanto tensionados al principio, pero a medida que entraban en calor, también entraban en confianza. Chanyeol era muy bueno a decir verdad, todos sus tiros anotaban en el cesto y su altura era buena en estos momentos. Baekhyun, quién se acercó tras no encontrarlos en la habitación, lo admiraba con un sentimiento cálido en él.

-¡Woah punto! -Gritó Jisung, riendo a carcajadas con el pelinegro. En cuanto vio a su niñero parado en una esquina de la cancha, dejó de aplaudir y salió corriendo hacia él invitándolo a jugar con ellos. -Bambi, ven, te elijo para mi equipo.

-No, no, Hannie. Yo no sé jugar. -Dijo intentando safarse del agarre.

-Te enseño. -Ofreció Chanyeol mirándolo fijo a los ojos. Baekhyun agachó la cabeza tímido de repente, tenía algo de vergüenza.

-Enrealidad soy malo, no hay forma de que pueda. -Murmuró con las mejillas calientes.

-Anda, juega. -Insistió Jisung empujándolo hacia el medio, cerca de las canastas. Le pasaron la pelota y ya Baek no podía negarse, estaba frente a dos cabezas duras.

Chanyeol caminó hacia el rubio mayor, posando sus manos encima de las ajenas con la intención de tocarlo por medio de la pelota. Le sonrió y le mostró como tirar, posicionandose detrás suyo, tan pegado que le hizo sentir su delgado y largo cuerpo cálido detrás.

-Lamento lo que dije el otro día, no era mi intención ofenderte. -Dijo antes de que Park se alejara, así solo ellos lo escuchaban.

-Yo también lo siento por reaccionar tan exagerado, no tenía que ponerme así por eso. ¿Lo dejamos atrás?

El niñero asintió más animado y calmado. Se quedaron viendo brevemente a los ojos, muy cerca uno del otro, hasta que una pelota cae en medio de los dos y se separan de inmediato. A un lado, Jisung los miraba de brazos cruzados, haciendo un puchero porque no estaban jugando ni prestándole atención.

-Son muy malos jugadores, ya no quiero nada. -Se quejó el enano saliendo enfadado de la cancha.

Los adolecentes se vieron divertidos, algo cómplices, y lo siguieron sin más. En el camino, Jisung se detuvo cuando un niño un poco más alto que él se acercó corriendo.

-Hola, disculpa, ¿me prestas la pelota? El portero dijo que había solo una.

-Oh, claro. -Jisung se la dio sin problemas, notando que al lado del niño alto había un pequeño en cilla de ruedas.

-Gracias. ¡Mira Innie, lo conseguimos!

-¡Eres grandioso hyung! -Festejó el chico de brackets.

Los dos niños salieron corriendo a la cancha con emoción. Se pusieron a pasarse la pelota y reían tanto que el bichito amistoso le picó a Jisung en su pancita. Miró a su niñero pidiendo permiso para ir a jugar y éste al darse cuenta de lo que quería no dudó en aceptar y empujarlo a que vaya a socializar.

Jisung corrió hacia aquellos dos con todas sus esperanzas, olvidando por unos minutos lo triste que estaba hace un rato por Minho.

-¿Puedo jugar? -Preguntó, quedándose quietito en su lugar.

-Sí, hagamos equipo tu y yo contra Hyunjin. -Dijo el menor de todos con alegría.

-¿Como te llamas? -Cuestionó el otro.

-Soy Han Jisung ¿ustedes?

-Yo soy Hwang Hyunjin y este es mi amorcito Yang Jeongin, ahora no camina, pero antes sí lo hacía ¿verdad que sí, Innie? -Dijo el pelinegro pasándole la pelota.

-Sí, pero me caí de una ventana jugando a los superhéroes. -Explicó el chiquillo recordando inocentemente como creyó que podría volar si se tenía fe.

-Somos del orfanato Solcito Corazón de María, no tenemos papás ¿verdad, Innie? -Comentó Hyunjin de nuevo, recibiendo la pelota de un confundido Jisung.

-Así es, pero Jinnie, creo que ya te estás pasando de información otra vez, asustas a todos los niños que se nos acercan.

-Pero es para hacernos propaganda, así nos adoptan a los dos. -Se defendió poniendo ojitos de cachorro por ser regañado. -Bueno, si conoces a alguien que quiera dos hijos adoptivos-

-¡Jinnie!

Jisung rió tiernamente. Negó con la cabeza y asintió al mismo tiempo.

-Tengo unos tíos que podrían adoptarlos, se llaman Felix y Changbin.

-Tienen nombres lindos, espero que quieran unos hijos con nombres lindos también. Ofrecenos, Jisung. -Dijo Hyunjin muy contento con la posibilidad de que por fin los adopten.

Han asintió seguro. Cambiaron de tema por uno de dibujitos y siguieron jugando hasta cansarse.