🌱•Liberosis•🌱 5

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La familia siempre es lo primero, no importa qué, es prioridad ante cualquier cosa.

Bangchan tenía muy fija su idea cuando decidió formar una pequeña familia únicamente con su hijito adoptivo. No se arrepentía de nada, había visto a Jisung una sola vez y fue suficiente para saber que quería protegerlo como si fuera suyo y darle todo lo que un inocente se merece. La mamá biológica de Jisung murió, dejando solo en el mundo a su bebé luego de presentarse en el hospital una noche, no tenía familia ni datos personales en la planilla, los médicos no sabían a quién reclamar o entregar la criatura, y al ser tan pequeñito por ser prematuro pasó bastante tiempo en la incubadora del lugar. Se dio la oportunidad de que alguno de los residentes adoptara al pequeño, si nadie lo hacía, Jisung sería finalmente entregado a un hogar del que, para ser sinceros, posiblemente no salga hasta la mayoría de edad. Fue así que Bangchan se hizo cargo de él. Todavía recuerda ese día que firmó los trámites legales y estuvo de acuerdo con recibir visitas semanales de asistentes sociales, ambientar su casa para un bebé, e incluso, cambiar su estilo de vida soltero y fiestero para convertirse en un padre-madre.

Definitivamente no se arrepentía de nada, nunca lo haría. Solo hacía falta que un pequeño Jisung de dos años dijera sus primeras palabras; "mamá " para terminar de confirmar que lo amaba puramente como suyo.

Por eso no logra entender a las personas que maltratan a sus propios hijos con los que comparten sangre, pedazos de sí mismos que cobraron vidas aparte. Es inimaginable cuantos casos ha visto a lo largo de su vida sobre el maltrato infantil, siendo un porcentaje elevado donde los padres son los abusadores, y sigue sin poder creerlo. En conclusión, el mundo estaba tan podrido que ¿que podía hacer él?

Metió las salchichas al microondas girando la perilla en 10 minutos y dio vueltas los huevos al mismo tiempo. Estaba preparando el desayuno en su tranquilidad mañanera de un domingo, cuando de repente, oye el timbre de la casa sonar. La verdad es que no solían recibir muchas visitas, su hermano Felix siempre avisaba cuando iba a venir. Fue a abrir la puerta un tanto confundido y su rostro quedó descolocado al ver quién era. ¿Qué hacía él ahí tan temprano?

-Por Dios, ¿que te pasó? -Lo primero que soltó en respuesta a la imagen enfrente suyo. Alzó al niño sin pensarlo dos veces y lo metió a la casa sintiendo mucha pena. -Oh bebito, estás helado.

-Hola doctor Bang, vine a visitarlo temprano. -Respondió el infante con los labios morados, pero alegre.

Al adulto se le rompió un poquito más el corazón. -¿Por qué vienes solito? ¿Tus papás saben que estás aquí?

-Mami me dejó afuera de mi casa, así que vine en cuanto amaneció...¿Jisung ya está despierto para jugar?

-¿Qué? Oh, bueno, él estaba por despertar para desayunar. Ahora pueden comer juntos, ve a despertarlo si quieres. -Bajó al nene en el suelo y lo vio correr arriba. -¡Con cuidado, no te resbales en las escaleras! -Dijo preocupado.

Por todos los cielos, no sabía que mierda debía pensar del paradero de Minho, de su casa, de las personas con las que vivía, de los adultos que permitían que ande en la calle solito y con frío. Por favor, de inmediato iba a llamar a su hermano abogado para que lo ayude a asesorarse y saber que hacer en situaciones así. No involucrarse sabiendo que posiblemente Minho la esté pasando mal en su casa, era lo mismo que presenciar un crímen y quedarse callado, lo sabía. Buscó el teléfono en su bolso, echando un vistazo rápido que los niños no bajen y se metió a la cocina llamando a Felix.

-Oi Felix, tengo un caso, necesito tu asesoramiento urgente. -Dijo angustiado. Escuchó la voz de su hermano recién levantado y sonrió calmandose un poco.

-¿Qué tienes? ¿Es con Jisung?

-No, no, por suerte los papeles de Jisung están en orden. Tiene que ver con otro niño que sigue apareciendose en mi casa en muy mal estado. ¿Podrías venir para conversarlo mejor?

-Sí, voy saliendo si estás y de paso comamos juntos.

-Bueno, descongelo carne y la asamos a la parrilla.

Felix aceptó la invitación y Chan cortó la llamada poco después.

Arriba, Minho encontró a su amiguito dormido demasiado tierno; las mejillas se le abultaban contra la almohada que abrazaba, sus labios parecían hinchaditos como un patito y estaba cubierto de ositos a los lados para no caerse de la cama de dos plazas. El castaño sonrió, se sacó los zapatos y saltó sobre el colchón gateando hasta tocar la naricita de Jisung con sus dedos. Empezó a picarlo en la cara, riendo divertido con cada gesto de molestia que hacía el contrario. Que tonto, seguramente Jisung pensaba que era un mosquito a su alrededor.

-Humm~ -Se quejó tirando manotazos al aire.

Minho rió fuerte provocando finalmente que Jisung abra los ojos asustado por el sonido. El menor no tardó ni dos segundos en reaccionar tirándose a sus brazos como si no lo hubiera visto por un mes, aunque fueron cinco días.

-¡Linoring, viniste! -Gritó eufórico y besó la mejilla del mayor sin pena, a lo que Minho se sonrojo por primera vez.

Oh no, sí estaban tan juntos, Jisung se daría cuenta de su problemita. No, no, Minho no quería que el menor supiera que se meo en su cama por una pesadilla, era vergonzoso. Se alejó rápidamente, sorprendiendo bastante al de mejillas pronunciadas.

-¿Que pasa?

-Na-nada...

Jisung ladeo la cabeza sin comprender, bajó su mirada inspeccionando de cuerpo completo al mayor, deteniendo sus ojos sobre sus pantalones manchados. ¿Minho se hizo pipi? ¿Por qué no vino cambiado? No tenía sentido para el pequeño, comenzó a pensar que la señora Lee era una sucia o descuidada, no trataba bien a su amiguito.

-No-no mires...me da pena. -Susurró el mayor escondiendo su carita entre sus manos. A sus 5 años, quería que la tierra lo tragara.

-Pero soy tu amigo, yo también me hago pipi a veces, pero mami me da un baño y limpia todo, asunto arreglado.

El corazón de Minho se sintió dolido por alguna razón. En su caso era distinto, su mamá se enojaba, lo golpeaba y obligaba a limpiar su "porquería" aunque Minho no pueda ni levantar el colchón solo.

-Ven, Linoring, te presto ropa y puedes lavarte en mi bañera con forma de nuez. -Jisung se puso sus pantuflas y lo tomó de la mano.

El mayor sonrió sintiendo la vergüenza irse lejos. -De verdad te gustan las nueces, eres una ardillita verdadera.

-¡Claro que lo soy! Nunca dudes de lo contrario.

Bangchan subió las escaleras justo a tiempo, atrapó a los dos enanos a punto de hacer un desastre en su baño. Todo era seguro ahí, no le preocupaba que Jisung abra la canilla porque no podía, tenía seguro la llave, la alfombra era de goma y no había nada que se pudiera meter a la boca allí adentro. Pero lo que no se esperaba, era ver que su propio hijo, chiquito, bebé, sabía sacar la traba de la llave y abrir los cajones para llegar al shampoo.

-¡Han Jisung! -Gritó sin medir el tono de su voz.

El rubio saltó a su lugar firme como un soldadito. Aún si Bangchan nunca le pegaba, fingía inocencia para que no se enoje con él. Pero no fue lo mismo por parte de Minho, Chan se sorprendió con su reacción tan...genuina; el castañito se cubrió la cabeza y se agachó en su lugar con terror, realmente asustado. Bangchan se sintió triste porque él no iba a pegarle, ni siquiera los iba a retar de verdad.

-Perdon, perdon, perdon, perdon. No lo haremos más.

-Tranquilo, Linoring. -Interrumpió Jisung al ver lo que pasaba. -Mami no hace nada. Mira, es bueno. -se acercó al hombre y le tocó la cabeza tal cual a un gatito inofensivo.

Minho abrió los ojitos lentamente, todavía temblando levemente. Al ver que el peligro era inexistente, sintió la tensión salir de su cuerpo. Caminó a Chan con pasos indecisos y lo miró a los ojos.

-¿No está enojado? ¿De verdad?

El mayor negó. Lee volvió a sonreír y se echó a los brazos del doctor buscando cariño. El abrazo fue correspondido con toda la compasión posible. Bangchan lloraba internamente, se vio afectado por la escena, pero se mostró normal por ellos. Terminó bañando a Minho y abrigandolo para darle el desayuno junto a su hijo. Ahora más que antes procuraría ayudarlo.

Sin Medias || Minsung [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora