La Emperatriz Carmesí

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Él aún recordaba todo.

Recordaba el cómo empezó todo. El cómo siempre le sirvió.

Él era un joven fascinado por el ocultismo, la literatura, historia, y por sobre todo, la magia oscura. Era un fiel creyente de que existía un universo alternativo, un espacio temporal, una dimensión o un rincón desconocido del espacio en el que se ocultaban los horrores más incomprensibles para la simple mente humana.

Llevaba una doble vida. Por el día era un maestro de historia, en la universidad principal para futuros maestros e historiadores; por la noche participaba en una secta ocultista peculiar que alababa a una entidad cósmica única. Una entidad poderosa y muy hermosa, aunque estaba siempre cubierta con una gran y larga túnica roja, de un tono similar a la sangre, que cubría todo su cuerpo, incluyendo su cabeza; poseyendo también una máscara blanca de ojos negros o que estaban tapados con una tela negra que no dejaban a la vista los ojos de ella. Su pelo negro y largo caía a ambos lados y por encima de sus hombros, mostrando lo lacio y largo que era al punto de llegar casi al suelo. Su piel, por lo poco que dejaban ver su cuello y manos, era blanca y sus manos tenían garras negras en vez de uñas, las cuales eran muy afiladas y a veces se teñían de rojo sangre.

Ella era la emperatriz carmesí.

Una emperatriz cósmica que busca conquistar y corromper todo lo que toca. Ella es un ser que busca expandir su reinado de maldad y terror, dónde ella tiñe todo de un bello rojo; sin embargo, ella aún no ha sido capaz de entrar a nuestra dimensión, es decir, la dimensión principal. Para eso, ella tenía un culto de seguidores varones que se encargaban de hacer todo lo posible para que su amada entrara en nuestro plano.

Ella ordenaba sacrificios cada cierto tiempo, entre los que se incluía:

1. Asesinatos: Ella mandaba a matar a: (1)Traidores de su secta; (2)Gente que no la adore u obedezca; (3)Infiltrados de los seguidores de "El Emperador de Plata", su mayor enemigo; (4)Matar a los guerreros del emperador de plata; (5)Intrusos durante sus rituales, e incluso a las autoridades y gobiernos.

2. Secuestrar a: (1)Posibles civiles para hacer de sacrificio o cómo futuro miembro de la secta; (2)Traidores; (3)Súbditos del emperador de plata; (4)Autoridades de otras religiones.

3. Procreación: La emperatriz selecciona cada cierto tiempo a un hombre o chico joven al cual se le amarra en una cama o mesa, y acto seguido, otro sectario lee un acto de obra de teatro que funciona como un llamado de invocación. Solo entra una presencia maligna que se lleva parte de la energía esencial para luego quedar embarazada, gestando a los príncipes y princesas del caos y la destrucción. A los "seleccionados" se les obligaba a creer que esto era una bendición, ya que eso implicaría que la emperatriz carmesí les hiciera más caso.

Nuestro protagonista pertenecía a esa secta y servía a la emperatriz carmesí. La conoció tras haber soñado con ella hace once años. Al principio sentía terror, pero luego sintió curiosidad y empezó a investigar sobre ella, ya sea hablando con otras personas, leyendo artículos de periódicos o yendo a bibliotecas y aunque existía el internet desde hace tiempo, este estaba aún en pañales y apenas llegaba a la ciudad dónde vivía. Se documentó e informó, descubriendo así a la secta "Los hijos de la Emperatriz Carmesí".

Él se fue obsesionando cada vez más con ella, al punto de que se enamoró locamente de la entidad, cayendo en su juego hipnótico y volviéndose nada más que un esclavo para ella como todos los demás.

Él quería que ella lo notara, que le hiciera caso, que se fijara en él. A menudo se ofrecía como voluntaria en cada actividad de la secta, mostraba su loca devoción por ella, traía miembros nuevos y mató a muchos desertores y a aliados del mayor enemigo de la emperatriz; una deidad masculina bondadosa y benévola llamada "El emperador de Plata".

Mientras tanto, la emperatriz solo permanecía en su dimensión la gran parte del tiempo, algunas veces dejando que sus hijos se gestaran dentro de ella para luego dar a luz a completos seres del caos. Él quería que ella lo seleccionara y que luego diera a luz a su hijo; que lo notara y se acercara a él y todo mientras la emperatriz se burla de él. De su fanatismo, de su desesperación, de su amor, de su obsesión y por supuesto, de su locura.

La emperatriz carmesí solo se divertía con él mediante alucinaciones, manifestaciones extrañas y mediante sueños, cosa que estaba volviendo loco a nuestro protagonista, al punto en el que perdió su trabajo y se la pasaba rogando a la emperatriz que lo dejara estar con ella, que se manifestara ante él, hasta el punto en el que al fin ella accedió a estar una noche con él, cosa que puso feliz al hombre, puesto que la ansiaba.

Ansiaba que ella solo se fijara en él.
Que estuviera con él.
Que tuvieran la descendencia del caos juntos.
Que ella se lo llevara a su dimensión pesadillezca de caos cósmico y destrucción, así como quería que ella lo llenara de conocimientos y sabidurías sobre lo que hay más allá del cosmos.
También quería verla de cerca.
Ver qué hay detrás de esa máscara, y qué hay debajo de esa capa larga y roja de la cual sobresalen tentáculos blancos que la ayudan a moverse, en lugar de pies comunes.

Nadie había logrado hacer eso último, ya que los que han intentado tocar a la entidad mueren de formas crueles, ya sea que la emperatriz se levante parte de la máscara y haciendo uso de sus tentáculos, agarrando a su presa y haciéndolo pedazos; También ella hace que su cuerpo se pudra lenta y dolorosamente; Ella rompe o corta al intruso y los mata de otras formas atroces pero una de las peores muertes es cuando ella lo arrastra a su dimensión y le enseña realidades monstruosas y terroríficas que son capaces de romperlos mentalmente hasta el punto en el que ya no se reconocen a sí mismos, y se convierten en lacayos amorfos.

Ese era el cruel destino que le esperaba a ese hombre. La emperatriz estaba contenta, pues jugaría mucho con su sirviente fiel en su propia dimensión, y él no podía quejarse luego de hacer muchas atrocidades por ella, y además, ¿no era esto lo que él quería?

Él siempre quiso que su amada emperatriz lo buscara, que lo seleccionara por sobre todos los demás y lo hiciera suyo,  al punto de que él mismo ofreció su corazón y su sangre a la emperatriz.

Pero no sabía que su tormento no hacía nada más que empezar.

Y la diversión de la emperatriz está por comenzar.

-Fin.

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¡Hola!

Se nota que el terror cósmico me está empezando a gustar, por lo que he estado creando dos personajes interesantes.

El primero es la Emperatriz Carmesí, la cual es una entidad cósmica femenina que oculta sus misterios bajo una larga capa roja que le cubre todo el cuerpo, dejando ver únicamente sus manos, los tentáculos que sobresalen desde abajo(y que le ayudan a moverse), además de cubrir su rostro con una máscara blanca cuyos ojos son negros. Esta emperatriz viven encerrada en su propia dimensión llamada "La dimensión del eterno sufrimiento" dónde ella reina, y busca conquistar la dimensión principal, aunque aún no puede entrar en su totalidad ni siquiera con la ayuda de su secta servidora principal, y esto es por culpa de su mayor enemigo.

El Emperador de Plata es casi tan poderoso como la emperatriz carmesí, solo que él es la personificación del bien, el amor, la tranquilidad y la bondad. Él está cubierto con una larga túnica blanca y una máscara plateada, cuyos bordes son dorados. Él se encarga de mantener la paz todo lo que puede, además de intentar convencer a los hijos de la emperatriz de que su supuesta madre es una mujer malévola que solo quiere el beneficio propio, esto con el fin de que ella no entre a nuestra dimensión. La emperatriz lo odia porque ella sabe que él es el único capaz de retenerla o destruirla, por lo que manda a matar a "los hijos del emperador de plata". Él la retiene en su dimensión, o intenta hacerlo.

Para hacer a la emperatriz carmesí me basé en el SCP 001 "el rey escarlata" y en "el rey de amarillo" de H.P Lovecraft, así como tomé elementos totalmente opuestos a ellos para crear al emperador de plata, haciendo que fuera la personificación de la bondad pura.

¿Qué les pareció? me dejan sus comentarios porque me tengo que ir a dormir. Bayy


Frases y cosas Yanderes (PEDIDOS ABIERTOS) #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora