La feria del terror.

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*Narrador PO.V*

Hace mucho tiempo, en los finales de la era victoriana, existió un tipo de espectáculo muy popular que era llevado a cabo constantemente. Uno que un siglo más tarde sería calificado de inmoral y explotador.

Un circo de fenómenos.

Esta clase de circo estaban constituidos por varios integrantes, y todos o al menos la gran mayoría de ellos cuentan con malformaciones, discapacidades, o habilidades impresionantes. Si bien no todos los circos de este tipo tenían un ambiente igual, habían ocasiones en las que los dueños eran hostiles con sus empleados y los explotaban, humillaban o no les pagaban lo correspondido.... si es que les pagaban.

Algunos circos ocupaban espacios pequeños, como simplemente la gran carpa principal y pequeñas tiendas de campaña alrededor, mientras que otros aparte de tener la carpa principal, tenían más establecimientos variados, y ese es el caso de hoy.

Un nuevo circo o feria de fenómenos se había establecido en una zona muy concurrida de la ciudad. La gente tuvo varias reacciones ante esto; unos estaban encantados, pues les encantaban los deslumbrantes espectáculos y maniobras que ofrecían los trapecistas, acróbatas, etc; y un pequeño grupo de personas sentía miedo o rechazo debido a las características físicas de los fenómenos.

Tenía un ambiente muy animado y eso se sentía por los aires, o bueno, al menos frente al público. Tras bambalinas la cosa era un poco distinta, pues aparte del obvio cansancio por ensayos extensos, había una historia muy oscura que se esforzaban por ocultar.

Esa historia tenía como protagonista al maestro de ceremonias, un hombre llamado William, que de apariencia tenía su atractivo así como a la hora de dar inicio a las funciones realizadas en el circo, o a la hora de presentar a cada miembro y a la hora de finalizarlas y cerrar.

La gente lo veía como un tipo carismático debido a su vocabulario, así como su actitud con sus compañeros y público general. E incluso los propios fenómenos lo veían con cierto respeto, sin saber que él fue el responsable de la desaparición de una joven adulta, llamada (T/n).

William se había obsesionado con esta joven, pues para él era muy hermosa. Ella siempre venía al circo para distraerse de la vida cotidiana. La veía entre el público y aunque él debía seguir trabajando, sentía como la mirada de ella volvía loco a su corazón.

Cuando sus demás compañeros actuaban, él observaba la reacción de ella desde una esquina. La estudiaba meticulosamente de arriba a abajo. A veces la veía andar por las otras carpas, visitando los puestos de comida mayormente (XD). Cuando podía, se acercaba a ella y le ponía conversación para conocerla mejor, pero la mayoría de ocasiones solo podía seguirla desde las sombras de forma discreta.

No pudo seguirla mucho fuera del circo, pero por lo poco que descubrió, era una chica soltera que con 20 años de edad, sufría la presión de sus padres para que de una vez se casara, pero ella era de espíritu libre. Iba al circo para distraerse de su trabajo como oficinista, y de la presión de su familia; aparte de que nunca había ido a un circo o feria antes.

Él poco a poco se obsesionaba con ella, pues le encantaba su actitud, y debido a eso creía que eran como almas gemelas. Pudo llegar a duras penas el saber por qué calle vivía, pero nada más. Le llegó a regalar rosas sueltas, cartas e incluso una vez le dejó un peluche en el asiento que asignó en secreto para ella, pero su corazón siempre se partía al verla irse al final de cada función.

Odiaba eso.

Odiaba el verla irse.

Odiaba el ver incluso como ella rechazaba sus propuestas de irse con él.

Odiaba el hecho de que él y su circo tenía que irse a otra ciudad en un mes.

Admiraba su belleza y su corazón.

Admiraba su actitud y espíritu libre de cierta forma.

Admiraba el brillo en sus ojos cuando ella le hablaba sobre cosas que le gustaban.

Llegó a admirar su voz en secreto.

Y admiraba el hecho de que a ella le gustaba estar en el circo.

Así que decidió hacer que se uniera a ellos. Hizo que ella se convirtiera en un fenómeno de circo.

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Ya había pasado un año, y el circo había reabierto en otra ciudad. William se encontraba introduciendo alegremente a los distintos miembros del circo. El ambiente era fresco para todos. Caminaban por los distintos puestos de la feria, dónde los integrantes del circo deslumbraban al público, cada uno a su manera.

--Y ahora, están apunto de presenciar a la belleza de este circo-- Anunció William, poniéndose de pie frente a una gran jaula cubierta con una capa rojo vino --¡Admiren a la dama sin piernas!-- Entonces William retiró la manta, dejando ver a una jaula de acero que dentro contenía a la hermosa (T/n), quién tenía puesto un vestido blanco, el pelo teñido a otro color y uno de sus ojos estaba cubierto con una venda blanca de seda. Lo que más destacaba eran sus piernas amputadas por los muslos, debido a que antes quiso escapar.

(T/n) sintió las miradas de todos por encima de ella y se sintió ansiosa y con miedo, especialmente la de William, quién la obligó a estar en esta situación.

--¡Wow!, ¡su vestido es muy lindo!, ¡parece el de... una novia!-- Exclamó una de las niñas del público, lo que encantó a William.

--No me había fijado-- Mintió William --Pero sí es un vestido muy muy lindo. Le hace parecer un ángel-- Susurró William, viendo a (T/n) con esos ojos esmeralda llenos de obsesión. Unos ojos a los que (T/n) les tenía terror ahora mismo.

--Bueno, en fin-- William tomó nuevamente la manta o sábana roja entre manos --La veremos en los próximos días en funcionamiento. Creo que le hemos interrumpido el descanso, así que ella debutará más tarde-- Y William cubrió la jaula nuevamente. (T/n) se quedó allí, paralizada del miedo luego de ver a William, pues gracias a que él hizo que le amputaran las piernas, (T/n) quedó traumatizada con él.

Quiso gritar por ayuda, pero no la escuchaban.

Quiso arrastrarse hasta delante, pero los grilletes de las cadenas en sus muñecas se lo impedían.

William la visitaba en su tiempo libre y le llevaba regalos, buena comida e intentaba volver a ganarse su confianza. Ella intentó pedir ayuda a los otros freaks, pero estos no podían hacer nada ya que William era muy amigo de los propietarios del circo, además de amenazarlos con arruinar sus vidas si hacían o decían algo para separarlo de ella.

Ella quería volver a casa.
A su vida normal.
Pero él no la dejaría, pues gracias a su obsesión la convirtió en un

Monstruo de circo.

-Fin.

¿Qué les pareció?

Por algún motivo me está empezando a gustar esa temática de circos tenebrosos y freak shows.

Ahora sí, me voy. Tengan buena noche e intenten refrescarse como puedan :3.

Frases y cosas Yanderes (PEDIDOS ABIERTOS) #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora