Ojos que no ven

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*Narra Focus*

Biyin había planeado todo. Pero como se dio no fueron todas por Biyin, era por ______ y por mí, cuando bailé con ella, su risa, su perfume, las canciones, no sabía que sentir, solo lo disfrutaba. Pero ella al salir a la terraza sin querer verme la cara solo me ocasionó como decirlo, tristeza. Noto que me toman del hombro, era Auron.

-Ve- Yo le miro un rato y niego.

-No quiere verme- El niega rotundamente.

-A ver Focus, vos sabes porqué ella no quería venir a los cumpleaños míos o de Sarah?- Yo le miro no más.

-Pues no lo sé- El gira mirando a la terraza y después a mí.

-Por ti Focus- Miro hacia abajo.

-¿Qué quieres decir?- Auron gira los ojos y me pega en el pecho.

-No seas gilipollas Focus, desde la china se nota que le gustas- Veo que Biyin se acerca, le miro serio ella solo me pone unas manos pidiendo perdón.

-Lo siento Focus pero es que son tan lindooos-

-Que barbaridades dices- Auron me aprieta el hombro- Auuuch- Auron me mira serio -Lo siento Biyin, pero ella no quiere verme- Ella suelta.

-Obviamente que no, te respeta mucho y admira, y demasiado diría yo- Le subo la ceja.

-¿Cómo?- Auron solo me empuja.

-Dato cuenta Cuervo!!!-

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*Narra ______*

Estaba mirando el paisaje nuevamente, pero esta vez con más detalles, largo un gran suspiro y cierro los ojos pensando nuevamente y repetidas veces todo, el baile, sus manos, su perfume, su risa. No lo podía creer, no lo había olvidado. Me concentro en respirar y que no me dé algo nuevamente, con los ojos cerrados tomo de mi bolsillo el envoltorio donde quedaba el pedazo de chocolate.

-¿Te gustó?- Escucho de repente y pego un grito girándome asustada y con la mano en el pecho. Cuando me doy cuenta abro los ojos.

De pantalon negro, una camisa blanca donde su bolsillo se encontraba un pañuelo rosa bien doblado, y por encima una campera negra. Tenía una melena media larga hasta la nuca castaño liso, piel morena clara , una barba bien cortada y definida, y madre mía, unos ojos miel, que me estaban mirando fijo.

-Focus- Me había quedado sin habla. Me tuve que sostener del barandal. –No tendría- Me giro para mirar el paisaje y noto que chistea.

-Ya vale- Miro hacia abajo observando el chocolate. Ahí doy cuenta y la subo. Él me estaba mirando, subí la ceja y noto que casi sonríe. –Qué pasa?- Dios mío, no pude evitar sonrojarme y sentir calor.

-Nada...solo que...- Miro hacia el paisaje mordiéndome el labio a penas, era hermoso.

-No habré arruinado tus expectativas- Le miro negando con la cabeza y sonriendo de lado. El traje no ayudaba para nada.

-Debo ser sincera?- El asiente.

-Mmmm deberías?- Yo río al notar que su voz y cuerpo quedaban a la perfección.- Madre mía ¿y ahora porque ríes?- Observo el chocolate y se lo muestro.

-¿Vos me lo regalaste?- El mira el chocolate.

-¿Debería ser sincero?- Miro el chocolate sonriendo y lo observo.

Negro y rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora