Negro y rosa

Ocupados

*Narra Focus*

Se acercaba el cumpleaños de Auron y habíamos salido a comprar la bebida y comida. Manifiesta mientras va manejando.

-No hay un puto negocio que venda mi cerveza preferida- Niego riendo y le señalo un negocio en la esquina.

-Ahí debe haber, es un supermercado internacional- Auron asiente y estaciona rápidamente, nos dirigimos a la entrada.

Estabamos comprando, era enorme el lugar, y por suerte, Auron encontró sus cervezas.

-Ahora sí- Agrega varios pack de cervezas al canasto con ruedas. Me mira curioso. –Que vas a querer tomar? Tengo el pedido específico de lo que le gusta a cada uno- Yo niego.

-Cualquier cosa hombre, es tu cumpleaños- El ríe y ve en una gondola bebidas que no son de aquí. Me quedo expectante. –Que buscas?- El me mira y sonríe.

-Algo para ______, asique me debes ayudar- Yo suspiro a penas y parece que el lo nota, me mira dudoso mientras agarra un vino y lee sus características. –Me vas a decir que esta pasando entre tu y ____-

No quería hablarlo, ni yo sabía que me estaba pasando. El coloca en el canasto dos vinos. Me toco la nuca dudoso y miro para todos lados.

-No lo sé, no hemos hablado desde el hospital...- Abre los ojos y niega.

-No seas gilipollas Focus, ¿no le has hablado? – Rodeo los ojos, el empieza a caminar por el pasillo para ir a la parte de salados, en un silencio y música de supermercado expresa dudoso.

-Son semanas Focus...no entiendo porque no...-Le digo tranquilo.

-Ella debe estar muy ocupada, el trabajo, las salidas...- El se gira y no aguanta una risa, le enarco una ceja.

-Excusas Cuervo, tiene nombre el porque no le has hablado- Niego sabiendo por donde quería ir.

-No es lo que crees, ella no me ha hablado tampoco- Me excuse, pero era verdad. El asiente tranquilo, agarra bolsas de patatas de diferentes sabores, le ayudo.

-Tienes razón, los dos son personas muy ocupadas, pero debo decirte algo, de amigo a amigo- Yo asiento. Él dice casi riendo.

-No me niegues, te jode Marius con ______- Enarco una ceja y hago una mueca, el ríe confirmando. –No lo invito, si no quieres- Yo me sorprendo al ver que lo decía en serio.

-No hombre, que dices- El asiente y se queda en silencio, suspiro y le miro sincero. –Aunque me joda- El sonríe.

-Tranquilo hombre, ______ solo tiene ojos para ti, te lo apuesto- Yo niego apenas riendo.

-No digas gilipolleces- 

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*Narra ______*

Habia estado todos estos días en el hospital, sentarme y pensar todo lo que me estaba pasando en la vida no era opción. Estaba completando unas fichas en la mesa de entrada de internación cuando en mi visión se aparece una taza de café, huelo y sonrío inmediatamente, se escucha una risa por parte de Lucas.

-Si fuera un cazador, ya sabría que trampa usar- Río y tomo el café con gusto.

-Gracias Lucas, pero no, no serías buen cazador- El asiente sonriendo y me guiñe.

-Preguntaselo al ganado que tengo detrás de mío- Río negando y sigo completando las planillas, Lucas se asesora que nadie esté tan pendiente de los dos y me susurra. -¿Cómo te encuentras?-

Hago una mueca entendiendo su pregunta, levanto los hombros a penas desanimada siguiendo escribiendo las fichas.

-Un poco mejor, pero no hay cambios, no hasta que me haga nuevos estudios- El asiente y me pone una mano en el hombro.

-Todo mejorara, estoy seguro- Sonrío de lado y lo miro, entendía su forma de mirarme, nos conocíamos hace años y me había acompañado en cada proceso.

-Gracias por todo- Le digo sincera, agradecida siempre. El mira de reojo por detrás de mí y me advierte.

-De nada chiquilla, pero la próxima agradece, pero con ellas- Yo giro y noto a Biyin y Violeta hablando con una enfermera, ella me señala y asiento sonriendo.

-Lo tendré en cuenta Lucas- El saluda de lejos a las chicas que se acercaban y se retira. Mientras se acercan Biyin levanta una ceja, y Violeta corre hacia mi dirección para abrazarme. Dejo las fichas y el café antes que se me tire encima, en su abrazo hago una mueca de dolor, y Biyin lo nota.

-Madre mía...porque no nos hablas, hemos estado preocupadas por vos- Dice Violeta en mi odio, solo me río nerviosa.

-Tranqui Viole, estoy bien, entenderán que tuve una semana dura, dos guardias entre medio- Viole me suelta y se acomoda al lado de Biyin, ella me seguía mirando neutra, pero me sonríe de repente.

-Te entendemos, perdón si venimos sin avisar...- Yo niego tranquila y agarro la ficha y el café.

-No claro que no, yo debo disculparme- Miro mi reloj y asiento sonriendo.-Tengo receso, ¿me acompañan con un café en el buffet?- Violeta asiente y Biyin también. 

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*Narra Biyin*

Hace dos semanas que ______ estaba descomunicada, cada tanto respondía reaccionando a nuestros mensajes, pero no nos contaba nada de su vida. Habíamos ido junto a Violeta a verla, tal vez nos necesitaba.

Cuando la note en el pasillo estaba hablando junto a su compañero y el mismo le estaba diciendo algo con una mirada seria, ella se notaba agotada y con una sonrisa media le respondía. Hace meses que con Auron nos preguntábamos si algo pasaba, habíamos entendido que pronto algo nos diría, pero cada vez que notábamos algo de ella físicamente, desviaba el tema.

Pero ahora me asegure que sí pasaba algo en ella, Viole la abrazó e hizo una mueca de dolencia, me estaba exasperando esta situación.

_____ nos había llevado al buffet del hospital, y nos había ubicado en una mesa al fondo, donde las ventanillas daban a la vista de la ciudad. Viole sonríe y se sienta con su café expreso, maravillada.

-Es preciosa esta vista- ____sonríe y asiente mirando hacia la ciudad unos segundos y después a mí.

-Sientate Biyin, te juro que no debes pagar por eso también- Yo río, tenía siempre comentarios chistosos. Me siento a su lado y de frente a las ventanillas, le comento dudosa.

-____...- Ella me mira y hace una sonrisa de lado, me conocía y sabía que se vendría la de dios.

-Perdón si me desaparecí- Juega con sus dedos en su taza.- Y tienen razón, en todo- Mira a Viole y ella sonríe de lado despreocupada, en tanto que yo, no iba a ser lo mismo.

-Trabajas muy duro y eres una gran profesional, eso lo sabe todo el mundo- Viole asiente y le agarra la muñeca, yo procedo a hacer lo mismo con su otra mano, tenía que asincerarme. –Pero algo pasa contigo, y aunque no lo creas, lo notamos- Ella se gira y me mira con los ojos un poco abiertos, estaba sorprendida, veo que se le nubla unos segundos, mira alrededor y suspira.

-Si...tienen razón- Ella mira hacia la ciudad y la suelto unos momentos, agarra un pañuelo y se limpia una lagrima que se asomaba a su mejilla. Nos mira a las dos. –Antes que me conocieran, acudí a este hospital...-