temporada 2// capítulo 15 "dulces 17"

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A la mañana siguiente, Axel y yo seguíamos tumbados en la cama dormidos cuando él se despertó y para despertarme a mi, me empezó a dar besos por toda la cara diciendo.

-Buenos días-

Sonreí aún dormida- buenos días- poco a poco fui despertándome.

-Feliz cumpleaños princesa- me dijo sonriendo a la vez que me acarició la mejilla.

-Gracias- se me acercó y me dio un pequeño beso.

A pocos centímetros de que nuestros labios se rozaran, articuló- tengo algo para ti-

-Axel te dije que nada de regalos-

-Y yo te dije que no prometía nada- ambos sonreímos- cierra los ojos- hice lo que me pidió- no espies eeh-

-El único espia aquí eres tu- los dos nos reímos.

-Vale, ya puedes abrirlos- abrí los ojos y vi a Axel con un colgante de luna.

Sonriendo como una niña pequeña le miré a los ojos- Axel es precioso- él me sonrió, me lo puso alrededor del cuello y nos besamos.

Axel se arregló rápido y se fue mientras que yo me duchaba. Me arreglé y al salir del cuarto, en el pasillo de las habitaciones me encontré a Diego también saliendo del suyo.

-Feliz cumpleaños hermanita- me felicitó y nos abrazamos.

-Feliz cumpleaños hermano-

Ambos bajamos al salón donde vimos a Axel, Connor, Camila, Alicia, Ian y Jake con un gran desayuno, globos y decoración de cumpleaños por todos lados a la vez que gritaron.

-¡Felicidades!-

Mi hermano y yo sin creérnoslo sonreímos- gracias- terminamos de bajar las escaleras y empezamos a abrazar a todos.

Casi al terminar de desayunar, Alicia empezó a hablar.

-Odiamos hacer esto, pero necesitamos la casa sola-

-Podéis ir a disfrutar de vuestro día juntos, con que sea lejos de la casa- aclaró Camila.

-¿Es enserio?- pregunté.

-Demasiado- respondió Connor.

-Necesitamos la casa libre hasta la tarde noche- añadió Jake.

-¿Y cómo vamos a saber cuando podemos volver a nuestra propia casa?- preguntó Diego.

Axel le respondió- cuando el sol se haya puesto- tanto mi hermano como yo asentimos no muy convencidos.

-¿Tenemos opción?- pregunté algo esperanzadora.

-No tiene pinta- me contestó Ian.

-Pues hora de irse- dijo Diego antes de levantarse. Se me acercó, me levantó, me agarró de los hombros y empezó a arrastrarme para irnos.

Antes de salir cogimos unas mochilas y metimos algunas cosas para pasar todo el día en el bosque. Ya llevábamos unos minutos andando cuando Diego dijo.

-Bien, tenemos más de seis horas fuera de la casa, ¿algo en concreto que quieras hacer?-

-¿Te acuerdas de las cascadas a las que Abraham nos llevo hace unos años?-

-¿La de la cueva?-

-Esa-

-Sara esa cascada esta a tomar por culo-

-Tu mismo lo has dicho, tenemos más de seis horas aquí fuera, hay tiempo de sobra-

Él suspiró- ¿tengo opción?-

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