temporada 1// capítulo 4 "primera pérdida"

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Después de aquel momento íntimo con Axel, fuimos a clase de primeros auxilios con Harrison. Al sentarnos empezó a andar por toda la clase explicándonos. -Hoy, vais a practicar como hacer los torniquetes, así que poneros por parejas. Cuando os de la señal, el que haga primero de médico, irá a por el cinturón, -Señaló un perchero lleno de estos complementos. -y le tendrá que hacer un torniquete a su pareja en la zona que yo diga. ¿Preparados? ¡Ya! -Hicimos unos cuantos cambios de pareja y de zona que "salvar".

Después de las clases, tuve que ir al gimnasio por el castigo que Romina me impuso.

-Mármol, quiero que te cuelgues de esa barra durante un minuto. Si te caes, tendrás que empezar de nuevo.

No sabía que clase de castigo era ese pero tampoco tenía ganas de que me mandara copias o estar una hora sin hacer nada así que acepte algo extrañada. -Vale...

Me colgué en la barra y todo parecía normal, cuando al medio minuto empecé a sentir un gran dolor en las manos, como si me estuviera quemando la piel lenta y dolorosamente, inmediatamente me solté.

-Vuelve a subirte. -Me ordenó Romina.

Agarrándome las manos por el dolor, le pregunté. -¿Qué le has echado a la barra?

-La he limpiado con ácido, ya sabes, para darle brillo. Ahora, vuelve a subirte.

-Estás como una puta cabra.

-Solo por ese al vocabulario 30 segundos más.

-No pienso volver a colgarme.

-En ese caso nos quedaremos aquí todo el día y toda la noche. -Sabía que me lo decía muy en serio y con todo el dolor de mi corazón suspiré y me volví a colgar de aquella barra infernal.

Mi hermano estaba en el salón Millennial junto a Alicia y Connor cuando empezó a gritar de dolor.

Alicia vio como rápidamente las manos de mi hermano se empezaron a poner algo rojas. -Diego tus manos ¿Qué te pasa?

-Es Sara... Romina le está haciendo algo. -Alicia y Connor no sabían de que estaba hablando pero los tres salieron corriendo a buscarme.

Después de haber aguantado el minuto y medio, me bajé con lágrimas en los ojos cuando Romina me dijo. -La próxima vez piensa antes de actuar. Nos vemos señorita Mármol. -Se fue sin decir ni una sola palabra más.

Al salir del gimnasio vi a Diego, Alicia y a Connor correr hacia mi por el pasillo.

-¡Sara! ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? -Me preguntó mi hermano preocupado y agarrándome de la cara.

-¿Lo has sentido? -Diego asintió en forma de respuesta. -Esa mujer está como una puta cabra.

-¿Qué está pasando? ¿Podéis sentir lo que el otro? -Preguntó Alicia algo enfadada y confundida.

Mi hermano y yo nos miramos de reojo y respondimos a la vez. - Emm... Sí...

-¿Lo sabíais y no nos lo habíais dicho? -Preguntó Connor sin creerlo.

-Os prometemos contaros todo, pero primero voy a llevar a Sara a la enfermería. -Alicia y Connor asintieron, y Diego y yo nos fuimos a la enfermería.

Al llegar, me senté en una camilla. Pilar vino y empezó a examinarme las manos cuando dijo. -Por dios, ¿qué te ha pasado? -Fui a hablar pero mi hermano se adelantó.

-Estaba haciendo un trabajo con ácido y sin querer ha entrado en contacto con él.

-Estás de suerte, esta mañana me ha llegado un cargamento de hierbas que curan este tipo de quemaduras, ahora vuelvo. -La enfermera se fue a buscar las plantas.

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