Al abrir la puerta de mi habitación, vi un papel en el suelo. Me agaché, lo cogí, lo desdoblé y lo leí. -A media noche en nuestro sitio, necesito hablar- A- Suspiré y volví a entrar a mi habitación para intentar mentalizarme.
Entre al baño, me eché agua en la cara mientras me repetía una y otra vez. - Solo quiere hablar... Solo quiere hablar... Solo... -Me apoyé en el lavabo y me miré al espejo. -Como aparezca Yelena la mato ahí mismo. -Salí de la habitación para encontrarme con Axel.
Yelena llegó al ático cuando vio a Axel de espaldas asomado en el balcón.
-Axel, ¿qué haces aquí?
Él se dio media vuelta para verla. -Podría preguntarte lo mismo.
-Quería hablar contigo sobre algo. -Dijo acercándose a él.
-Yelena ahora no es un buen momento.
-No veo que tengas algo mejor que hacer, además... siempre se debe detener tiempo para una novia.
-¿Qué quieres?
-Preguntarte el por qué sigues actuando como si solo fuéramos amigos.
Axel se sorprendió ante la pregunta. -¿En serio me lo estás preguntando?
Yelena se quedó a unos centímetros de Axel. -¿Por que sigues detrás de ella? Te ha dejado, no le importas.
-Me ha dejado porque me obligaste a mentirle.
-Solo quiero que seas feliz.
-Yelena era feliz con Sa... -Díaz le calló besándolo.
Cuando Axel se separó dije con los ojos llenos de lágrimas. -Para ver esto me hubiera bastado con el salón Z, no hacia falta hacerme subir. - Me fui enfadada escaleras abajo.
Jiménez salió corriendo detrás de mí. -¡Sara espera!
Llegué al baño de mi habitación entre lágrimas y dolor. Mi primera acción fue coger la cuchilla, me miré al espejo y al fondo vi el libro de leyendas y mitos. Solté la cuchilla, cogí el libro, volví al baño y empecé a leer la Invicta. -Una daga... -Me acerqué a mi mesilla de noche y agarré el arma. -Algo frío. -Rápidamente me acerqué al botiquín y cogí las bolsas de hielo. -Y sal. -Me acerqué al cajón donde tenía las cosas de exótica y cogí la bolsa de sal. Una vez con todos los materiales ya preparados, enfrente del espejo mientras me quitaba el corsé empecé a leer las instrucciones. -Sentada al borde de mi propio abismo, prometo no dejarme caer... -Agarré la daga. -Con la daga en mis manos yo te destruyo corazón. -Me hice un X encima del corazón y agarré la bolsa del frío. -Con el hielo en mis manos yo te protejo corazón. -Coloqué la bolsa en la herida sangrando y agarré un puñado de sal. -Con la sal en mis manos yo te curo. -Quité la bolsa y me eché la sal haciendo que entrara en la profunda herida. -Y a cambio te pido Invicta, que me protejas de todos los sentimientos que maten mi corazón. -Las luces del cuarto se apagaron y un gélido aliento salió por mis cortados labios...
A la mañana siguiente, Alicia tocó a la puerta y se asomó un poco. -Hola cielo, ¿cómo estás?-Entró cerrando la puerta. -Axel me ha contado lo que pasó ayer, y me ha pedido que viniera a verte.
-No he soltado ni una lágrima así que se podría decir que estoy genial.
-¿Estás bien?
-Estoy perfecta.
-¿En serio? -Incluso Alicia con una sola frase había notado un cambio en mí.
-Alicia de verdad que... -Me callé al escuchar como alguien tocó a la puerta. -¡Adelante!
Jade se asomó saludando. -Hola. -Vio a Alicia. -Perdón no quería molestar.
Miré a Alicia y me hizo señas de que no le molestaba. -Pasa.
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Freedom
Science-Fiction¿metanimales? ¿asesinos? ¿espías? ¿cebos? ¿dioses? ¿experimentos? ¿amor? ¿amistad? ¿familia? ¿traición? Completamente todo y más en las aventuras de los medievales...