Naruto: El Resurgir del Samurái

Capítulo 30: Batalla por el Dos Colas P2

Un estruendo cimbró el basato bosque. A kilómetros se pudo sentir el impacto causado por el choque de dos ataques. En la distancia una luz verde y otra azul centellaron un instante previo a desvanecerse.

—¿Qué fue eso? —Cuestionó Rock Lee desviando su mirada en esa dirección.

—¡Lee! —Llamó Neji—. ¡No te distraigas! Debemos tener cuidado con esta mujer

—Niños, no es necesario que nos enfrentemos —Sugirió ella permaneciendo calamada, detallando con la mirada a cada uno de ellos—. Finjamos que esto no pasó y sigamos nuestros caminos.

—No fanfarronees, mujer —Rio Tenten—. Somos tres contra una. Puede que seamos jóvenes, pero somos más fuertes de lo que puedes imaginar.

—¿A sí? ¿Están dispuestos a morir por nada?

—¿Por nada? —Preguntó Rock Lee.

—¿Qué hacen los samuráis aquí? —Interrogó Neji.

—Eso no es de su incumbencia —Respondió Ayako empuñando con firmeza su naginata—. Ultima oportunidad. Váyanse ahora o luchen.

—Que bien, porque ya me cansé de alegar. Te sacaremos la verdad —Decía Tenten.

La samurái desapareció y pronto Tenten rodó por el suelo debido a un tremendo impacto que ni siquiera pudo ver.

—¡Tenten! —Exclamó Lee al verla en el suelo.

—Es increíblemente rápida, apenas logré verla —Comento Neji sorprendido. Decidió usar le byakugan—. Lo que me temía. Apenas y puedo verla estando frente a mí. ¿Cómo es que lo samurái poseen un chakra tan escaso?

Tenten se levantó tan rápido como pudo ignorando el dolor

—Me las pagaras, ya lo veras —Sacó un par de pergaminos—. Lee. Esa mujer es muy rápida, solo tú podrías igualar su velocidad, deberás tomar el frente mientras Neji y yo atacamos por los lados.

Lee asintió y se puso al frente encarando a Ayako. Neji y Tenten se colocaron a los lados de Lee. La sensei logró verlos y prever sus intenciones. La veterana mujer hizo un rápido movimiento con su naginata mientras susurraba algo.

Lee intentó correr, pero no pudo; algo había atrapado su pie derecho: la tierra lo había atrapado. Ayako se movió rápidamente golpeando a Tenten una vez más: patada al abdomen y luego un rodillazo certero a la cara que terminó por derribarla. Neji trató de atacar por la espalda, pero la sensei agitó su naginata intentado cortarlo; el chico se agachó evitándola. Se acerca y golpea con su palma el pecho de Ayako. La sensei retrocede por el golpe sin mostrar dolor. Neji insiste atacando con sus palmas tan rápido como puede, pero todos los impactos son bloqueados por los antebrazos y la asta de la naginata. Lee aparece a toda velocidad detrás de ella pateándola por el costado, patada que Ayako no logra evitar y pierde su defensa, lo que Neji aprovecha para impactar cuatro golpes de palma en el pecho y rostro de ella.

Solo por unos instantes, y sin entender el porqué, Ayako sintió una extraña descoordinación en sus miembros. Los golps de Neji la habían afectado.

—¡Rotación! —Exclamó Neji creando un torbellino a su alrededor.

Incapaz de escapar a ese ataque Ayako fue arrojada por el suelo un par de metro más lejos.

Se recompuso rápidamente después del ataque. Ahora era consciente que debía mantener la distancia y cuidarse de esos aparentemente suaves golpes.

—Mi puño suave no la afecta —Dijo Neji—. No puedo afectar su flujo de chakra porque casi no tiene.