COINCIDENCIAS

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Me sentía como una niña de ocho años cuando se aproximaba la mañana de navidad, estaba irritantemente emocionada, sabía que era ilógico que un extraño me mantuviera con esas expectativa y deseosa de que hubiese un encuentro más

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Me sentía como una niña de ocho años cuando se aproximaba la mañana de navidad, estaba irritantemente emocionada, sabía que era ilógico que un extraño me mantuviera con esas expectativa y deseosa de que hubiese un encuentro más. Tan solo uno más y tendría la dicha de conocer a ese intrigante y espectacular hombre... ¿Pero en que rayos estaba pensando? ¡Por Dios! ¿Qué estaba sucediendo conmigo? ¿Qué me estaba haciendo Ethan Montes de Occa?

Continuaron pasando los días y con ellos mi emoción comenzó a disiparse, de pronto me di cuenta de que estaba ansiosa, que a cualquier lugar que llegaba esperaba por arte de magia que él apareciera y de la ansiedad pasé a la desilusión cuando se cumplió un mes de nuestro último encuentro ¡No era posible que llevara la cuenta!

—¡Mamá pero dijiste que iríamos al parque!—se quejó Nate haciendo cruzando los brazos.

—Iremos peque, pero primero pasaremos a la boutique porque tengo una reunión en el centro comercial.—repuse intentando calmarlo.

—¿Será rápido?—inquirió está vez curioso.

—Sí, solo un par de minutos y estaremos camino al parque ¿De acuerdo?—le pregunté mirándolo por el retrovisor.

—De acuerdo.—respondió en medio de un suspiro.

Llegamos al centro comercial donde tenía una boutique de ropa, cosméticos, perfumes, maquillaje y accesorios en sociedad con mi mejor amiga Ghail. Esa mañana había recibido una llamada del dueño del centro comercial informándome que necesitaba reunirse con los propietarios e inquilinos del lugar. Esté era el día libre de Sam quien nos colaboraba muchísimo como administrador y una que otra tarea de vez en cuando. Ghail estaba de encargada hoy así que no me quedaba de otra que presentarme a la reunión.

Dejé a Nate en la tienda bajo el cuidado de Ghail, ellos se adoraban mutuamente y al informarles que les dejaría juntos mientras asistía a la reunión fueron a por sus golosinas favoritas «Entiendase por qué se adoraban». Me dirigí a las oficinas del centro comercial lo mas rápido posible pues hoy era sábado y uno de mis dos días libres y lo menos que quería era estar en mi lugar de trabajo.

Toqué la puerta de la oficina principal y rápidamente me indicaron que entrara, allí estaban algunos inquilinos y otros propietarios.

La verdad, es que la oficina quedaba muy pequeña para tantas personas, incluso faltaba un poco el aire por lo que la asistente del dueño del centro comercial nos indicó que siguiéramos al salón de conferencias, muy acertado por cierto.

—¡Hola April!—saludó, una vecina del local de enfrente, quién tenía una tienda de productos veganos.

—¡Hola Alicia!, ¿Qué tal has estado?—inquirí amable. Ella me agradaba, era muy genuina y optimista.

—¡Bien! ¿Y tú? Ví que trajiste a Nathan ¡Que grande está!—dijo la pelirroja pecosa haciendo gestos con las manos.

—Bastante bien ¡Si el tiempo ha volado!.—declaré esbozando una sonrisa.

TERCER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora