𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗙𝗜𝗚𝗛𝗧 ᴊᴊᴋ [Completa]

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟰

Un mes después.

—Es muy bueno —musitó Taehyung.

—Lo es —coincidio JungKook.

Observaban muy atentos la pantalla de la tablet, al contrincante que el pelinegro debía enfrentar por el título mundial. Era también coreano residido en los Estados Unidos desde hace un par de años y con dos consecutivos siendo ganador del título de peso medio pesado. Lee “Wonho” HoSeok. Lo único que no le gustaba era la fama que tenía. La de hacer trampa y hablar de sus rivales como si los conociera en persona.

—Si nos enfocamos en sus movimientos y técnicas tal vez sepas que se trae a la hora de subir al ring.

—Estoy seguro que no será fácil —descansó la espalda en el respaldo del asiento cruzando los brazos sobre su pecho— tiene mejor musculatura, medimos casi lo mismo y posee más tiempo en esto. Sabrá cómo enfrentarme.

—Pero tú tienes más agilidad y eres unos años mas joven.

—Veremos.

Suspiró, dejando de lado la pantalla y bebiendo de su vaso de whisky. Afuera hacía frío y la nieve no daba tregua.

—Deberías estar disfrutando de tu familia, hyung, es tu cumpleaños. Y desde que llegué solo hemos hablado de trabajo.

TaeHyung mantenía su concentración en la pantalla, revisando más videos del tal Wonho, con un par de expresiones en su rostro.

—Aun queda tiempo hasta que la casa se llene —restó importancia.

La familia de TaeHyung era grande. Sus padres, abuelos, su hermano y hermana con sus respectivas parejas e hijos, tíos, tías y algunos primos. Eso sin contar con la familia de Jennie que constaba de sus padres y sus abuelos. Todos los años la enorme residencia de los Kim en Hannam-dong en época de fiestas navideñas se llenaba. El representante festejaba su cumpleaños y luego el año nuevo.

JungKook era invitado especial siendo el primer año que asistía. Así que suponía un tanto abrumador que la numerosa familia lo haya aceptado como uno más cuando la suya estaba en Busan.

—Tío Koo, tío Koo.

El pequeño JiHyun llegó corriendo, abrazando una de las piernas del pelinegro con sus cortos bracitos. Llevaba un pijama entero con ositos, su cabello iba revuelto y la comisura de sus labios estaban manchados de chocolate.

—Hola, enano —con los nudillos de su mano acarició unos de los rechonchos cachetes del niño recibiendo de este una sonrisa. Sus bracitos se extendieron hacia arriba y JungKook supo de inmediato lo que quería. Lo alzó, sonriéndole— ¿no crees que estás muy grande para estar siendo cargado?

—No —dijo y su dedito picó el lunar que el mayor tenía bajo su labio inferior. JiHyun decía que su tío Koo era gracioso y divertido.

—Ya es hora de que vayas a dormir, mi niño.

Le entregó el niño a la abuela Kim, este recostando la cabecita en el hombro de la mujer mayor se despidió del pelinegro moviendo sus manitos. Era la primera vez que tenía contacto cercano con algún niño, y solo podía tolerar a JiHyun porque había logrado tenerle cariño.

—¿Y Jennie? —preguntó al ver a TaeHyung cerrar la puerta del despacho.

—Ya viene —respondió— fue a la estética y a buscar a su amiga.

Fue inevitable para JungKook no rodar los ojos. El otro riéndose y apretándole el hombro en lo que se dirigían a la sala.

—¿Puedes al menos darle una oportunidad?