𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟮𝟱

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Desde muy temprano se encontraba en el gimnasio, había tenido su sesión de fisioterapia y masajes de drenaje linfático. Su rendimiento por estar tanto tiempo en reposo se oxidó un poco y para llegar al elevado nivel de antes debía mantener un estilo duro e intenso de entrenamiento. Realizó calentamiento —burpees, saltar combas, correr y algunas flexiones y abdominales. Repaso técnicas de ataque tanto con el sparring arriba del cuadrilátero como frente al espejo. Estuvo unos cuantos minutos en el costal y en la pera también.

Luego de un pequeño descanso para hidratarse y comer fruta siguió con el refuerzo de musculación siguiendo de vuelta con el shadow boxing frente al espejo para no solo perfeccionar su juego de pies y resistencia, sino también para luchar contra un adversario ficticio, un fantasma, dónde lo importante era olvidarse de uno mismo para creerlo realmente. Era como proyectarse a si mismo y cuando había iniciado en el mundo del boxeo lo usaba para pelear contra su peor enemigo. Él.

Una batalla mental que había logrado ganar y manejar para dejar de pensar tanto.

Se detuvo para tomar aire y volver a hidratarse. Tenía a la mano tanto agua isotónica como natural. Bebió de ambos y revisó su teléfono en busca de algún mensaje de su novia. Estaría dos días de viaje por trabajo y aún se sentía con la mezcla de incertidumbre. Youjin tenía días con ciertos cambios de actitud. No eran malos, pero lo desconcertaba que aún cuando ella tuviera malestares estomacales, le restara importancia.

Y cuando aún le siguiera negando se veía diferente.

Levantó la vista viendo a YuGyeom acercándose, parecía que venía de la oficina porque llevaba traje —excepto por el saco y la corbata—. Estaba trabajando en el bufete de su padre, al fin decidiéndose por estudiar abogacía y dejar el trabajo de guardaespaldas en la agencia de MOTS7.

—¿Qué haces aquí? —chocaron manos.

—Vine a ver a mi bro —alzó la mano saludando a NamJoon más alejado, guardando ambas en los bolsillos de su pantalón negro de vestir— ¿Qué no puedo?

—Sí, si puedes.

Bebió de la botella de agua, secó el sudor en su rostro y cuello mirando de reojo su teléfono. Debía esperar a la noche para poder comunicarse con Youjin. Antes no. No quería parecer un desesperado y menos abrumarla. Tampoco podía dejar de lado sus pendientes y ocupaciones.

—¿Qué sucede? Se te nota muy pensativo.

Lo pensó y dudó, aún así lo dijo.

—Es Youjin.

—Uuuhhh, problemas en el paraíso —Jungkook rodó los ojos— ¿Alguna vez probaron el sexo tántrico? Ayuda.

La expresión ceñuda del pelinegro le permitió a YuGyeom saber que no entendía de qué hablaba o simplemente no se pondría a conversar abiertamente de ello. JungKook seguía siendo alguien muy reservado en muchos aspectos de su vida.

—No hay problema alguno… creo —chasqueó la lengua, bebiendo un sorbo de agua— no se cómo explicarlo, ha estado con malestares porque su nuevo pasatiempo es comer cerezas con crema, entonces su estómago se resiente y cuando le pido que descanse ella se va por largas horas a trabajar a la agencia —suspira— es mas, ahora está en Jeju-do porque tenía un evento de desfile o algo así.

—Ya conocemos como es adicta al trabajo nuestra querida Cherry, ¿qué te sorprende? Así la conociste.

—No, no es eso —YuGyeom notó la real preocupación en el rostro de su amigo y tomó asiento frente a él en otra banca— ha estado distante, como si algo le molestará y no pudiera decírmelo. También siento que estoy siendo paranoico porque el cariño que nos damos es el mismo, incluso la cuestión del sexo que en nosotros es intenso es normal, digo, no necesitamos de eso que mencionaste porque nos agotamos cuando estamos juntos y el deseo siempre se eleva. Tampoco hay problemas de convivencia.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗙𝗜𝗚𝗛𝗧 ᴊᴊᴋ [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora