«Han pasado 3 años, 𝘑𝘶𝘯𝘨𝘒𝘰𝘰𝘬 se ha convertido en un exitoso boxeador que ha ganado incluso una medalla olímpica. 𝘠𝘰𝘶𝘫𝘪𝘯 se ha tomado una pausa como cantante, dedicando su tiempo en ser modelo y teniendo un programa de variedades de ent...
Eres la única excepción. The only exception - Paramore. •••
17:38 p.m.
La sigue al paso lento que había adquirido cuando los nueve meses llegaron. Le gustaba que la mayor parte del tiempo llevará alguna de sus prendas, en realidad, ella tenía prendas holgadas que le quedaban bien, pero que usará alguna camisa con su perfume era mejor. Se detuvo en el umbral de la puerta observándola ordenar algunas diminutas prendas sobre la cómoda que se usaría como cambiador. Sus mejillas se veían muy hinchadas y a pesar de la pesadez en el cuerpo quería hacerlo todo ella.
Mantenerse ocupada ayudaba a sus nervios y a no pensar en que JungKook tendría que irse por unos días a Las Vegas. La fecha de la gran pelea estaba a tan solo horas de darse.
Él tenía muy presente su sentir y hasta el último minuto haría lo que fuera por tranquilizarla. Avanza para abrazarse a su espalda, situa ambas manos debajo del enorme vientre y le besa la mejilla.
—Deja de darle vueltas, cerecita. No me va ocurrir nada malo.
Aún cuando pretendía creerlo padecía un amargo sabor en la boca del estómago. Su intención tampoco era desconcentrarlo con sus pesares ni despedirlo con tristeza. Apenas acomodó las ropitas del bebé dentro del mueble voltea. La panza dificultaba la entera proximidad entre ambos, se da maña para ponerse de puntas de pie y besarlo en los labios dejando las manos sobre sus hombros.
—Confío en ti.
—Tampoco me pone contento dejarte sola.
—Estaré bien, cariño. Estaremos bien —jugó con los cortos cabellos de la nuca entre sus dedos— faltan dos semanas para la fecha, omma invitó a Sunny a que se quedará con nosotras y Jennie y Sakura vendrán más tarde, estaré bien cuidada —arregló la solapa de la camisa verde militar que llevaba puesto, esa prenda lo hacia ver mas robusto— tú tienes que viajar y ganar ese título. Lo prometiste.
Él suspiró, se inclinó y la besó, primero, los carnosos labios y luego la nariz.
—Prometo volveré ni bien termine.
—Debes descansar después, solo serán tres días fuera de casa. —llevó una mano a su vientre e hizo una mueca de dolor. JungKook también sintió esa patada— no es nada, cariño.
Entrelazó sus manos y la llevó hasta la habitación que compartían. La ayudó a sentarse sobre la cama y él se quedó acuclillado. Ambos colocaron sus manos encima de la otra sintiendo el movimiento dentro. Según la obstetra, JungSu ya estaba en posición y al parecer muy entusiasmado por salir.
—Te amo, Youjin.
Sonrió, cada que le decía eso sus ojos de cervatillo brillaban. Le acarició la mejilla en correspondencia susurrándole.
—Y nosotros a ti —le costaba, a veces, admitir que también quería a ese bebé porque todavía dudaba de si mismo— Kook, mírame. Todo estará bien, cariño. No nacimos siendo padres, aprenderemos con el tiempo, ¿verdad?
Miró hacia el vientre. Tragó, un nudo formándose en medio de la garganta.
—Lo haremos juntos. JungSu no estará solo jamás y nosotros nos apoyaremos el uno al otro. Si, así será.
Se levantó, tomando asiento a lado de su novia y la abrazó. Debía marcharse, aún debía finalizar algunos pendientes antes de viajar, no obstante se quedó largos minutos aferrado a ese cálido abrazo.
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