La mañana se asomaba en aquel refugio, que hace sólo dos días y medio, se había logrado convertir en un sitio cómodo y habitable. Con los hermanos de Leonardo a cargo, las cosas no pudieron haber estado mejor. La hora del desayuno se aproximaba y lo único que inquietaba un poco a los tres hermanos era la poca comida que había. Llevaron su preocupación en el desayuno.--- Hola, chicos. ¿Duermieron bien?- decía el menor de los hermanos, mientras se sentaba en la tierra seca pero un tanto húmeda de aquella cuevita.
--- Bien, si a eso te refieres pasar dos días sin suficiente equipo tecnológico para tranquilizar mi atormentada mente. - sonreía un tanto ya bajo los efectos de estar lejos de su tecnología. --- suerte que al menos mi aparato de la muñeca es recargable con el sol. Sino ya estaría acabado. --- decía mientras daba un bocado a unas bayas.
--- Ya, Donnie, no hables así. - decía su prometida de cabello alborotado mientras besaba su mejilla, se recogía el cabello con una cinta y se sentaba junto al de morado a desayunar.
Todos guardaban silencio. Comían callados y se sonreían entre sí por ratos. Miraban con calma los rostros de sus refugiados, la mayoría estaba en tranquilidad, y eso les causaba lo mismo. Pero en ese mismo instante todos bajaron la mirada, sabiendo quién en específico aún no comía con regularidad.
--- ¿Logró dormir esta vez? Ayer durmió hasta tarde después de entrenar con Rafa. - consultó la de tez morena a Miguel Angel.
--- No tengo idea. Espero poder preguntarle hoy. Hana no parece mejor, pero tampoco bien. Parece solo abrirse con Uno y Rafael y a veeeeces conmigo. ¿Pueden creerlo? Solo han pasado dos días, y no se despega de él. - dijo esto entrecerrando los ojos y haciendo el gesto con las manos mientras los veían desde lejos a aquellos dos sentados, junto a Uno y sus hermanos pequeños. Y claro, ahora de la señorita Monalisa.
Por otro lado, la salamandra y sus hijos comían tranquilamente.
--- ¿Te cambio mi baya? La mía es poco proporcionada. - decía la pequeña de manchas amarillas.
--- ¿Entonces por qué la querría? La mía es mejor. - Respondió extrañado su hermano mayor.
--- Exacto. Yo la quiero. - intentaba quitarle la baya.
--- Noooo nooo.
--- Dameeee
--- ¡No!
Mona rió mientras rodaba tiernamente los ojos y separaba con dulzura a los pequeños.
--- Ya, niños. No peleen. Yi, tesoro, puedo darte la mía si quieres. - la acercaba la baya.
--- No mami, esta bien. Me comeré la mía. - dijo casi haciendo un puchero con sus gestos, pero al final cedió.
--- Descuida pequeña, cuando mi hermano vuelva. Verás como podremos tener el tiempo de ir a buscar comida para ustedes. Pero hasta entonces, comeremos esto. Verás que pronto comerás unas deliciosas papas, unos tomates y-
--- ¡Uh, uh! ¿Y tal vez incluso unos frijoles? - decía realmente emocionado Odyn. --- He oído que son super ricos. Pero solo crecen con la lluvia, y por aquí no llueve mucho. - bajó la mirada desanimándose.
Rafa suavizó su mirada y puso su enorme mano en la cabecita de la tortuga para frotarla con dulzura.
--- Incluso esos frijoles. Saben, siempre fui un tipo de pizza, pero eso sí es más difícil de encontrar en estos días. Pero unos frijoles sin duda es más posible, así que verás como un día de estos los conseguimos.
Su sonrisa se hizo notar tan pronto el de rojo dijo eso. Y el pequeño empezó a aplaudir de la alegría mientras Moja, su otra hermana negaba con una sonrisa.
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En la guerra no hay amor
Ficção Geral--- Solo quiero estar en un mundo donde mi amor no sea un peligro para ti... ---Y yo solo quiero estar donde tú estés. aún si es peligroso... Línea temporal donde Leo y Yuichi se conocen un tiempo después de que la conquista Kraang al mundo empezar...