17. Un cone- consejo

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Leo acercó concentró todas sus energías para poder ver más claramente a su padre dentro del ninpō. No era fácil pero aprovecharía cada segundo. No lo había visto en muchos años, a diferencia de sus hermanos. Una vez su imagen se clarificó para su vista, tomó mucho coraje para saludarlo.

--- Pa.. - sonrió débilmente.

--- ¿Azul? Leonardo, hijo mío. - dejó un breve silencio para poder apreciar su rostro. --- Vaya, te ves mucho más crecido, hace tanto te  no te veo. Jajaja tus visitas se han dado muy poco. - su rostro seguía viéndose como el mismo con el que se fue. --- Desde, aquella vez. - sonrió algo nostálgico.

--- No imaginas como pienso en eso. Y pienso en ti, pa. - exhaló más calmado pero aún le pesaba recordar aquella noche. --- Estar frente a ti y verte a los ojos no es tan sencillo, pero también, deseaba tanto volver a hacerlo.

--- El pasado forma parte de nuestro presente, hijo. Pero no puedes dejar que te atormente. Menos cuando nada de lo ocurrido aquel día fue tu culpa. Te lo dije en vida, y te lo repito ahora. Además no quiero que mi primera platica en años contigo empiece así. - a pesar de que quien tenía enfrente era su padre, en esencia, sentir sus manos en su rostro le hacían sentir un cosquilleo y a la vez una sensación de calma.

--- Ya lo sé. Me alegra que al menos los chicos te visitaran durante este tiempo. Nuestro ninpō ya no es tan fuerte como antes, menos el mío. Pero intentamos cultivarlo. Creo que la energía espiritual y familiar que nos conecta ha estado muy débil, como familia, hemos pasado por mucho, así que... - sacudió la cabeza, no quería agobiar a su padre con sus problemas de la resistencia. --- Pero- la verdad es que, creo que ya era el momento de intentarlo. - sonrió. --- te extrañé mucho, pa.

--- Y yo a ti, mi pequeño Jitsu. - Splinter se sentó en el suelo ya en su forma completa de pies a cabeza. --- Ahora, no perdamos el tiempo. Háblame, ¿cómo has estado?

--- Bien, sí. - suspiró así mismo con una tierna sonrisa. --- Uff, pues bueno, ¿por dónde comienzo? Emm...Desde que soy la cabeza del equipo, la resistencia y de alguna manera de la familia...no he dejado de notar que todos están avanzando más que yo en su vida. A pesar de que todos estamos en la misma "situación".

--- Ya veo. ¿Puedes explicarme a que tipo de "avance" te refieres. - dijo este con voz serena y una sonrisa comprensiva.

Leo decidió acomodarse en su forma de sentarse en el suelo, se sentía tenso e inquieto. No era muy fácil para él hablar de sus verdaderos sentimientos y pensamientos con nadie. Así que necesitaba prepararse.

--- Ya sabes. Avanzar, en sus relaciones, en sus sueños más profundos...- levantó la vista hacia su padre. Un tanto vulnerable continuó. --- Mikey se ha vuelto una gran especie de hechicero y ninja, tan respetado debido a sus valores y principios al punto en que finalmente está dándose la oportunidad de conocer a una chica, se ha vuelto tan maduro que se ve que está listo emocionalmente para eso, Donnie se casó con la mujer de sus sueños y no deja de avanzar como un obsesionado por la ciencia. Rafa no sólo se casó, no solo es un gran ejemplo a seguir y gran ninja sino que es padre ahora, de cuatro tortugas. Es demasiado tú. Se ha vuelto un ejemplo a seguir increíble. Mientras que yo...no he cambiado. Mi entorno y quienes forman parte de el sí, pero no yo. Sigo teniendo el mismo rol de siempre, las mismas actividades, misiones y propósitos de siempre. Pareciera que lo único que me da valor es que soy un enemigo de los Kraang por evitar sus planes. ¿Pero más allá de eso?, más allá de ti y de mi familia...nadie más sabe nada de mí, quién soy, qué quiero. Siento que nadie lo hace porque ni yo sé qué es lo que quiero. ¿Qué otro propósito puedo tener sino es pelear, proteger y sobrevivir?

Bajó la cabeza para recuperar aire después de semejante bomba de información a su padre. Hubo un silencio algo prolongado hasta que la risa de Splinter se hizo presente. Leo se sonrojó debido a la vergüenza de haberse expuesto así y escuchar esa reacción por parte de su padre.

En la guerra no hay amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora