Las reseñas de un alquimista para una serie que parece hecha por alquimistas. O sea, Miraculous/Prodigiosa: Las aventuras de Ladybug y Cat Noir.
Reseñas que parecerán un sin sentido.
Alec Cataldi copa la portada por ser un crítico de la TV, y por se...
Este episodio comienza en el apartamento de Césaire, con la ladyblogger y el gorras jugando a Just Dance o como se diga.
Adrien ve al dúo y a la sastre loca desde su mansión por cómo de sobreprotector es el padre.
Y hablando de familiares sobreprotectores, (redoble de tambores) ¡camaradas, contemplad a Nora Césaire!
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Es la hermana mayor de la familia Césaire, es una profesional del kick boxing, golpea con mucha fuerza, y Nikki García le da voz. Y es la chica favorita de Thomas Astruc. Y prefiere que le llamen Anansi a la atención del público, como toda una araña, pero Alya le llama Nora en respuesta a hermanita.
(Mis comentarios sobre Nora. Yo es que la quiero mucho. Es que es interesante. Da para construir un buen lore para ella. Para mí, es abnegada, benevolente, curiosa, mañosa, bebedora de cafés, megadifícil de manipular, y lesbiana.)
Los muchachos esperan a la noche para el fuego de artificio por el Mundial.
(¿Mundial 2018... en 2016? Detectado anacronismo. Yo cambio eso del Mundial por los preparativos del Día de los Héroes que se avecina.)
Los verán desde la noria de la Place de la Concorde, para susto de la kick boxer, que prefiere que Baguette, el Gorras y el del móvil (Mari, Nino y Adrien, apodados. A mí me apodaría El Chiflado) vayan y que hermanita se quede en casa.
Anansi, sobreprotectora pero menos que Gabriel. Más cuando sabe que la vida de hermanita fue puesta en peligro por el Faraón, Audimatrix, la Befana...
Cree que con ella presente no hubiera ocurrido lo de sus hermanitas gemelas akumas (Las Sapotis). Esta tía mazada vela tanto por su familia, que incluso hace unos días, en la plaza, le hizo un agarre a Don Banana pensando que era un akuma.
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