Las reseñas de un alquimista para una serie que parece hecha por alquimistas. O sea, Miraculous/Prodigiosa: Las aventuras de Ladybug y Cat Noir.
Reseñas que parecerán un sin sentido.
Alec Cataldi copa la portada por ser un crítico de la TV, y por se...
Esta locura de episodio comienza con un vídeo de Chloé siendo la Reina Aguijón y haciendo cosplay de Ladybug, glorificándose como la heroína regia, pero Iván detecta el tal cosplay y pone verde a su compañera.
La clase akuma / Troisième (de Caline).
Todos ríen. Caline cuestiona la elección de Chlo de auto-presentarse como «su» referente.
¿Qué salvar Francia ni qué nada? Se trata de París, y punto pelota.
A continuación, fotograma que representa mi descontento con el formidable narcisismo de Chloé / Reina Aguijón... y con las consecuencias de Marinette diciéndole «excepcionalmente mala» ante la puñetera Audrey en Reina Avispa.
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Sí. Me hallo exasperado como Victoria Vanguard, de tener que ver cómo la Chloé se auto-vanagloria.
¿Qué no tiene Chloé en sus cosplays de heroínas? La magia cuántica de los genuinos héroes que no expusieron su identidad secreta como ELLA SÍ HIZO, leñe.
Chloé responde que «Ladybug» se tiñó el cabello por «la Reina Aguijón». Fuel de risas. Y ante las risas, Chlo les dice que no merecen ver el resto del documental.
Va Marinette y responde: Oh, qué pena.
¡Y más risas! Y la rubia ha detectado a Sabrina y «la despide».
Alya nos recuerda cómo Ladybug riñó a la Reina Aguijón por el incidente del Métro. La Reina Aguijón aún no ha hecho algo para merecer el título de superheroína, y Marinette lo resalta. Y la ofendida heroína abejera por hacerse marcha en medio de la clase.
Y remata gritando a sus compañeros que son ridículos, altamente ridículos.
En el ayuntamiento, se oficia una boda... que Audrey e hija interrumpen, para presionar a André a tomar represalias contra el collège y Marinette por lo de hoy.
Lo máximo que podría hacer el alcalducho: cerrar el cole por una semanita.
¡Pero la puñetera de su esposa y su irascible hija le piden que lo cierre para siempre! Para el André esto es demasiado, pues pensó en cambiar a su hija de colegio. ¿Respuesta de la harpía y de la princesa de París? ¡A Nueva York que van!
Exacto, no me contengo en mi justo odio a Audrey Bourgeois.
Ya en el hotel Le Grand París, Chloé y Audrey preparan las maletas y piensan dejar a André. Y el rey idiota intenta obsequiar a su hija con una funda áurea para el móvil. Nada, que no.
