Capitulo 22 (Confesion)

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Narra Gabriel

-Buenas noches-dijo Evelyn.

-Buenas noches-dije y ella me miró.

-Vengo a decirte que voy a renunciar-dijo Evelyn y la miré.

-¿Porque?-pregunté dejando los papeles sobre el escritorio.

-Es lo mejor-susurró con sus ojos llenos de lágrimas.

-Seré sincera contigo, como siempre e sido. Yo no puedo seguir aquí después de lo que pasó entre nosotros. Sé que a pasado bastante tiempo pero yo no puedo borrarte Gabriel. Despertaste todos los sentimientos que sentía por ti cuando estábamos en la universidad-dijo con sus ojos llenos de lágrimas.

-Evelyn, te aprecio mucho pero esto que sucedió entre nosotros nunca debió de haber pasado. Yo solo me dejé llevar por el coraje, pero tú sabes muy bien que mi corazón le pertenece a otra persona-dije y ella se acercó a mi con una sonrisa.

-De eso no me cabe duda, ella es una buena mujer. No la lastimes por favor, a sufrido mucho y merece ser feliz-susurró.

-Yo también deseo de todo corazón que tú seas feliz, y que encuentres un hombre que te ame y te valore. Eres una gran mujer, te mereces lo mejor. Pero eso no quiere decir que te tengas que ir de aquí Evelyn. Este es tu trabajo, lo haces muy bien. Valerie te quiere mucho y lo sabes-dije y ella sonríe.

-Lo sé, esa niña es tan hermosa ella se a robado mi corazón-dijo ella y sostuve su mano.

-Entonces no te vayas, quédate-dije y ella me miró.

-No lo sé, creo que lo mejor será que me tome un tiempo. Para procesar todo esto-dijo ella y me abrazó.

-Gracias Gabriel, cuídate mucho. Nunca dudes en buscarme si me necesitas-dijo ella separándose de mi.

Narra Adara

      Mis ojos se llenaron de lágrimas al otro lado de la puerta. Yo le estaba arrebatando el amor de su vida a Evelyn. Tenía muchas cosas en mi mente, tenía muchas dudas, estaba confundida. Decidí alejarme de la puerta y me voy a la sala de de visita y allí aparece Evelyn.

-No te vayas-dije y ella me miró.

-Eso quisiera, pero es lo mejor. ¿Le puedes dar un beso a Valerie por mi?-preguntó sosteniendo mis manos.

-Claro que sí, cuando quieras venir a verla eres bienvenida. Has cuidado de mi hija, cuando yo no estaba ahí por razones que ambas sabemos-susurré con lágrimas en mis mejillas.

-Me voy de aquí porque quiero que Gabriel sea realmente feliz contigo, yo no puedo ser egoísta. Yo sé que ustedes se atraen y sientes cosas y no quiero ser yo la persona que rompa esta unión. Ustedes se merecen ser felices y mis sentimientos no importan ahora, yo quiero que realmente sean felices. Y que perdones a Gabriel por lo que sucedió aquella noche. El coraje lo cegó y yo caí en la tentación, no sabes cuánto me arrepiento de eso Adara-dijo Evelyn.

-Yo no tengo nada que perdonarte-dije abrazándola.

*****

-Hola-dije entrando con la taza de té y veo a Gabriel pensativo.

-Hola-dijo saliéndose de sus pensamientos y sonriendo.

-Te traje un té, e visto que tienes mucho trabajo. ¿Necesitas ayuda?-pregunté y él negó y tomó la taza en sus manos.

-Gracias, está delicioso-dijo y lo miré.

-Vale, entonces te dejo tranquilo-susurré y me dirijo a la puerta.

-Por favor no te vayas, quédate conmigo-susurró y me detuve y me di la vuelta.

-Escuché tu conversación con Evelyn, tengo que decir muchas cosas. Yo...-el no me dejó terminar.

-Adara, yo por Evelyn solo siento cariño de amigos. Pero... yo a ti te...-el se calló y lo miré.

-Te que...-susurré y el se levantó y se acercó a mi.

-Adara, mi vida a sido un maldito caos. Yo una vez tuve la vida que siempre quise, una familia, pero... unos malditos acabaron con la vida de mis padres y con la vida de mi esposa y de mi bebé-dijo el con sus ojos llenos de lágrimas y las mías no tardaron en salir.

-Lo siento mucho-susurré.

-Desde entonces me cerré al amor, hasta que apareciste tú. Despertaste en mi lo que yo creía que murió, te encargaste de reconstruirme y hacer de mis días los mejores. Me diste el más hermoso de los regalos a nuestra hija y si e sido un cabron. Pero quiero hacer las cosas bien, yo no me veo en una vida que no estén tú ni Valerie-dijo él y sus palabras me conmovían tanto, mi corazón latía con mucha fuerza.

-Eres la mujer a la que quiero a mi lado, ver a mi lado cada vez que me levanto. Ser esa mujer que me cuidara en la salud y en la enfermedad. En las buenas y en las no tan buenas. Te amo Adara-dijo él y él acarició mis mejillas y seco mis lágrimas con su pulgar.

-Yo también te amo Gabriel-dije y el sonríe y junta su frente con la mía.

-¿Quieres ser mi novia?-preguntó y solté una carcajada y asentí. El sonríe y no dudó en besarme.

*****

-Vaya, vaya pero y esa sonrisa tuya. Te ves no lo sé, feliz y enamorada. Tú tienes algo que contarme te conozco-dijo Samantha y la abracé.

-Gabriel me acaba de confesar que me ama, y me pidió que fuera su novia-dijo y Samantha chilla de la emoción.

-¡Que le dijiste!-gritó y le hice una señal para que bajara la voz.

-Que si-susurré y ella chilló emocionada.

-¡Por Dios!-chilló.

Narra Gabriel

-Oye-dije y Adara se da la vuelta a verme.

-¿Estabas ahí desde hace mucho tiempo? No me di cuenta mi amor-susurró y sonrió.

-Ya esta no será tu habitación, a partir de ahora dormirás conmigo-dije caminando hacia ella y abrazándola por detrás.

-Esta bien-dijo y deje un beso sobre su hombro.

-Vamos a la cama-dije y ella asiente. Llegamos a mi habitación y Adara se acostó y yo me acosté a su lado. Adara se volteó a verme y yo a ella. Llevé mi mano a su cintura y la pegué más a mi.

-¿Porque eres tan hermosa?-dije y el sonríe.

-Gracias por el cumplido-dijo y negué.

-Es la verdad, eres tan hermosa. Te amo-dije y Emma sonríe y deja un beso sobre mi frente.

-Descansa-dijo ella y negué.

-No tengo sueño-dije.

-Pues yo si-dijo dándose la vuelta y yo me pegué a ella.

-Ah si-susurré cerca de su oído. Ella soltó una carcajada.

-Gabriel-dijo ella al sentir mis caricias. Yo moví el pantalón un poco al lado y llevé mi mano a su feminidad.

-Algo me dice que quieres sentirme-susurré y rápidamente baje un poco mi pantalón y dirigí mi miembro a su feminidad y solo introduje la punta. Escuché como suspiró profundamente y entré completamente en ella de un golpe arrebatando un gemido. Comencé a moverme y ella disfrutaba de lo que le estaba haciendo.

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