Capitulo 18 (Nueva vida)

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Narra Gabriel

8 meses después...

-Hey, hey a dónde vas señorita-dije tomando en mis brazos a Valerie que estaba gateando. Dejé un beso en su frente.

-Vamos a ver qué hacen tus tíos-dije y baje las escaleras y veo a Oliver reunido con una mujer. Al instante la reconocí, ella me miró y me regaló una sonrisa.

-No puedo creerlo, han sido tantos años-dijo Evelyn. Me acercó a ella y ella me regala un abrazo.

-Que bueno verte, hacían años no sabía sobre ti. ¿Que haces aquí?-pregunté y ella observa a Valerie.

-Vine por el anuncio de niñera, qué hermosa es tu hija-dijo ella y Valerie ocultó su cabeza en mi cuello y eso me causó un poco de gracia.

-Si, y la estaba entrevistando-dijo Oliver.

-Vale, y ¿porque te interesa ser la niñera de mi hija? Que pasó con tu carrera-dije y ella me miró.

-Me divorcié hace 1 año y me dejaron sin nada lo perdí todo. Tras que también acabaron con mi reputación y es difícil poder conseguir un buen trabajo. Y vi este anuncio y dije, ¿porque no hago esto? Me encantan los niños-dijo Evelyn y asentí. Ella me miró y yo le regalé una sonrisa. Observé la mirada de Oliver, Oliver conocía nuestra historia.

-Bueno, yo creo que debemos seguir con la entrevista-dijo Oliver y rápidamente aparte mi mirada y fui en busca de Samantha. Samantha estaba frente a una fotografía de Adara y pone una vela blanca.

-Hoy se cumplen 8 meses-dijo ella y la vi con sus ojos llenos de lágrimas.

-Solo espero que... ella esté bien-dijo Samantha y la miré.

Habían pasado 8 meses y no había parado de buscarla...

-La voy a encontrar-dije y Samantha me miró.

-Ya estoy cansada de que digas eso, en 8 meses no la has encontrado. No sabes lo que ella debe estar sufriendo por estar alejada de Valerie y eso es si aún esta...-no la dejé terminar.

-No me lo tienes que recordar y yo sé que ella está viva y volverá con nosotros-dije y Samantha me miró.

-Ya perdí la fe-dijo Samantha y se va dejándome solo. Tome la fotografía y me senté en el sofá.

-Valerie ayúdame a encontrarla, por favor-dije y la bebé hizo un sonido y la miré.

-Ella es tu mamá-susurré.

Narra Adara

   Me miré en el espejo y a la persona que veía allí no era yo, yo estaba muerta. Me habían matado, y se habían olvidado de mí. De seguro todos debieron haberse olivado de mí. Tenía tanta rabia que quería romper el espejo frente a mí, la puerta se abrió y veo a un hombre.

-¿Ya estás lista?-dijo él y asentí.

-No sé cómo hay hombres que les gusta tener sexo con mujeres embarazadas-dijo él y mire mi vientre.

Quería contestarle, pero preferí callarme...

Salí y allí había un hombre, comencé a bailarle y en cada paso que daba, era una lágrima que derramaba. Al instante me acerqué a él y comencé a bailarle, el hombre sostenía mis caderas y... cuando me di la vuelta al instante lo reconocí. Era uno de los hombres que trabajaba para Gabriel, el rápidamente abrió sus ojos como platos.

-¿Adara?-dijo y mis lágrimas no tardaron en salir.

-Por favor, ayúdame-susurré entre lágrimas.

-¿Que estás haciendo aquí?-pregunto.

-Me obligan a hacer esto-dije y él rápidamente observo mi vientre.

-Sabes que, mejor me voy-dijo él levantándose y yéndose. En ese mismo instante me tiraron del cabello y me lanzaron al suelo. Sabía lo que venía.

-¡Eres una inútil!-gritó y comenzaron a dejar caer el látigo en mi cuerpo, sacando suspiros y gruñidos de dolor. Ya estaba acostumbrada.

-¡Hey ya!-lo detuvo otro hombre.

*****

-Para que aprendas a satisfacer al cliente-dijo un hombre encerrándome en la celda del castigo. Comencé a escuchar sollozos y cuando me doy la vuelta veo a unas dos mujeres y otra que estaba embarazada igual que yo.

-¡Ya deja de llorar!-gritó una de las mujeres.

-Todas estamos igual de castigadas-dijeron las mujeres que se encontraban al otro lado de la celda. Me acerqué a la mujer embarazada y la miré.

-Mi bebé, está por nacer-dijo entre lágrimas.

-Hey, respira-trate de calmarla.

-Por favor, ayúdame a tener a mi bebé te lo suplico-dijo ella y asentí. Comencé a asistir a la mujer hasta que logró tener a su bebé. Ella rápidamente mira a su bebé con una sonrisa y mis ojos se llenaron de lágrimas. Esta escena me recordó a cuando tuve a mi Valerie.

-Le pondré Adara, en honor a la mujer que me ayudó a traer a mi bebita al mundo-dijo ella y le regalé una sonrisa.

-Creo que se merece un nombre más puro que el mío, que te parece Mía-susurré y ella sonríe.

-Me parece un nombre hermoso-dijo y vi como abrieron la celda y entraron unos hombres.

-¿Qué quieren?-pregunté y veo como se acercan a la mujer que acaba de dar a luz.

-Hey, déjenla-dije y vi que le dispararon en la cabeza y grité.

-¡Son unos monstruos!-grité y tomaron a la bebé entre sus brazos y salieron. Rápidamente llevé las manos a mi vientre.

-No puedo permitir que nos separen-susurré entre lágrimas.

Narra Gabriel

-Hay alguien que quiere hablar contigo, no me quiso decir que era-dijo él y mire a Evelyn.

-Nececito ir, es importante-dije y ella se quedó con Valerie. Fui a mi despacho y vi uno de mis hombres.

-Señor, la e visto-dijo él y lo miré.

-Adara está viva-dijo él y sentí mi corazón latir con mucha fuerza.

-La están prostituyendo en un club nocturno, es una bailarina en ese club. Es la estrella de ese club-dijo él y mis ojos se llenaron de lágrimas.

¿prostituyendose?

-Ahora mismo quiero que reúnas a todos mis hombres y vamos a entrar a ese club-dije y él asiente. El sale y llame a Oliver.

-¿Qué era lo que quería?-preguntó y lo mire.

-Adara-dije y rápidamente guardé mi arma y salí.

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