Capitulo 27 (Pacto de Silencio)

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Narra Gabriel

-Esta es una gema preciosa, de seguro el anillo le lucirá precioso a su novia-dijo la joyera y la miré.

-Me gusta este-dije y miré nuevamente la gema. Era perfecta para Adara. Ella no sabía la sorpresa que le tenía preparada. La señora me dio el anillo. Luego voy al lugar en donde iba a realizar la pedida de matrimonio de Adara. Todo estaba quedando mejor de lo que había pensado. Cuando miro el reloj, ya era demasiado tarde. Eran las 3 de la mañana, decidí regresar.

Al parecer todos estaban durmiendo...

Decidí esconder el anillo en mis pantalones y subí las escaleras y lo primero que hago es abrir la habitación de mi hija, cuando veo, no estaba en la cuna.

Quizás la bebé está con Adara...

Salgo de la habitación y voy a mi habitación y veo la cama completamente recogida ellas no estaban ahí. Comencé a preocuparme, cuando miré el armario veo que las cosas de Adara no estaban ahí, rápidamente salí de la habitación y voy a la de Valerie y me percato que parte de las cosas de Valerie no estaban.

-¿Gabriel?-escuche la voz de Samantha.

-¿Dónde está Adara?-pregunte. Samantha miró a Oliver y ellos me miran a mi.

-Adara se a marchado-dijo Samantha y mis ojos se llenaron de lágrimas.

-¡¿Porque dejaron que se fuera?!-grité con coraje salí de la habitación y rápidamente saqué mi móvil y comencé a llamar a Adara pero simplemente me enviaba al buzón de voz.

-¿En dónde está?-dije mirando a Samantha y acercándome a ella.

-No lo sé, no me dijo-dijo ella y me acerqué a ella y la tomé de los brazos.

-Dime Samantha, te lo suplico-dije y Oliver me empujó.

-Ya cálmate, tampoco tienes que tocarla. No sabemos en dónde Adara está-dijo Oliver en un tono de voz alto para calmarme.

-Sal..saldré a buscarlas-dije, estaba desesperado.

-Adara se fue con otro hombre, ya déjala en paz, por favor-dijo Samantha y me quedé petrificado. Sentí como si un barde de agua fría cayera sobre mi.

-Adara se va a casar con Benjamin, así que déjala ser feliz. Ella... ella estaba sufriendo por tu lejanía, por tu frialdad. Cuando ella solo lo que a echo en tu vida es ayudarte, amarte incondicionalmente y mira como te comportas con ella Gabriel. La perdiste por tus actitudes, por tu lejanía-dijo Samantha. Saque la caja de mi bolsillo y la tiré contra el suelo y el anillo salió volando.  Samantha llevó una mano a su boca y miró a Oliver.

-¡A partir de este momento no quiero volver a escuchar su nombre en esta casa! ¡Adara para mí está muerta!-grité y tomé el anillo y lo lancé en la chimenea.

-A partir de este momento Adara se a convertido en mi enemiga , prefirió irse con el hombre que acabó con toda mi vida, con mi familia-dije.

Narra Adara

-Bienvenida a casa mi amor-dijo Benjamin intentando besarme pero solo no lo dejé.

-Preparé la habitación para la bebé, espero que te guste mi amor-dijo y me llevó hasta la habitación. El tomó a la bebé y la puso en la cuna. El me entregó un celular y ahí me estaba mostrando que había una cámara que estaba grabando a mi hija para que estuviese tranquila.

-Ahora vamos a mi habitación-dijo Benjamin.

-Adara, el médico me dijo que tú tienes leucemia tu sabías eso-dijo Benjamin y asentí.

-Quiero decirte que yo cubriré todo tu tratamiento, vas a estar bien no tienes que preocuparte por eso-dijo acariciando mi mejilla.

-No puedo tomar tratamiento por el bebé, yo quiero continuar con el embarazo-susurré.

-Ah olvidaba decirte, la boda es en dos días-dijo Benjamin.

-¿cómo que en dos días? Mi decisión no cuenta aquí-dije y él me sostuvo muy fuerte del brazo.

-Aquí quien toma las decisiones soy yo, y no me provoques porque recuerda por el motivo que estás conmigo mi amor-dijo él soltándome y mis ojos estaban llenos de lágrimas.

-Yo jamás voy a amar a un psicopata como tú, te odio Benjamin-dije.

*****

-No vendrás a dormir-dijo Benjamin y lo miré.

-Quiero estar con mi hija-susurré.

-Bien, pues pediré que transporten a la niña a nuestra habitación-dijo Benjamín.

-Por favor quiero estar con ella-susurré y Benjamin se acercó a la cuna.

-Esta bien, pero vas a hacerme compañía en la cama quieras o no-dijo el.

Obedecí sus órdenes...

Ya estaba cansada de luchar contra él y entre más fuerte me pusiera iba a ser peor. Y yo no importaba, a quien quería proteger era a mi hija y a Bryan. Y más allá de eso a Samantha, Oliver y Gabriel. Yo sabía que Gabriel debe estar odiándome con todas sus fuerzas en estos momentos pero sé que algún día sabrá el sacrificio de amor que hice por él, y por nuestros hijos.

Benjamin descansaba su cabeza sobre mi pecho y uno de sus brazos descansaba sobre mi vientre. Mis ojos estaban llenos de lágrimas, mis lágrimas no dejaban de salir. En dos días me casaba, y el casarse para mí era un sueño, con una persona que de verdad yo amara, y me quisiera. No por un matrimonio arreglado u obligado. Ya no tenía fuerzas para luchar, ya estaba cansada. Me sentía demasiado débil, ya mis fuerzas se habían acabado.

Narra Gabriel

-No me importa, yo quiero a mi hija conmigo. No voy a permitir que ella esté junto a Benjamin. Quiero que hagas todo lo necesario porque la custodia me pertenezca a mí totalmente-dije al abogado molesto.

-¿Estas seguro? Adara es su mamá, y ella también tiene derecho sobre Valerie. Además, algún día entenderás las verdaderas razones por las que Adara tomó esta decisión y créeme te vas a arrepentir de toda esta represaría que estás tomando en su contra-dijo Samantha con sus ojos llenos de lágrimas.

-Pues habla entonces, habla de que es eso de lo que me voy a arrepentir-dije molesto.

-No es mi deber y no entenderás estás muy encerrado en tu odio que no te estás dando cuenta del daño que estás provocando y yo ya no te apoyo Gabriel, estás siendo demasiado cruel-dijo Samantha.

-Pues sino te gusta, ahí está la puerta. Puedes irte cuando quieras-dije y ella me miró.

-No es necesario, yo ya tomé una decisión. Me voy de esta casa, no puedo seguir soportando estas actitudes. Y si Oliver se quiere quedar contigo que se quede, pero voy a estar alejada porque quiero lo
Mejor para mí y mi hijo-dijo Samantha y salió de la habitación.

-Bueno, la única opción que tenemos es demandar por inteligencia a Adara y con las conexiones que usted tiene, la patria potestad será toda suya-dijo el abogado y mire el retrato que tenía en la mesa de Charlotte y luego me senté en la silla.

¿Que estoy haciendo?

-Nececito pensarlo, deme dos días-susurré y el abogado asiente y se retira.

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La Promesa Del NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora