Maestra Energía Control [Avatar: La leyenda de Aang x OC]

Capítulo 32

*Hace 20 años*

[Orien]

Mi vida, desde que nací, se destinó a vagar por la nación del fuego como huérfano, de casa en casa, entre familiares, quienes me acogían cada cierto tiempo al no tener un lugar al cual llamar hogar, ni personas a las cuales llamar familia.

Mi madre murió dando a luz a quien sería mi hermano menor. Tuvo un accidente con unos rebeldes de la tribu tierra, quienes la golpearon a pesar de su embarazo, lo que provocó que quedara sin mi hermano, y sin mi madre.

Mi padre no resistió, un hombre enloquecido y totalmente enamorado de mi madre. Perdió la cordura tras su muerte, y se suicidó tres meses después. En la aldea se corrió la voz, por lo que mis familiares llegaron a mi rescate, algunos tan lejanos que ni siquiera conocía ni sus nombres ni sus rostros.

Mi vida era miserable.

A pesar de la buena acogida de tíos y primos políticos, sabía que ningún sitio a donde fuera era realmente mi hogar. Por ello, decidí volverme un soldado para la nación y me enlisté. Pensaba que, de esa forma, lograría vengar la muerte de mi madre a causa de los hombres que usaron su tierra control para acabar con su vida. Una mujer tan dulce e inocente, que nunca le gusto ni la violencia ni la guerra.

Soy muy consiente de que si ella estuviera con vida, estaría decepcionada de verme como soldado. De eso no cabe duda.

Pero no tenía otro objetivo en mi vida. Buscar venganza con la cual calmar mi sed a causa del fuego que me estaba consumiendo.

Eso fue... hasta que la conocía ella...

--- ¡Es una organización en rebelión! (el líder comandando a la pequeña tropa alzó su espada) ¡Acaben con todos!

Orien: (sin vida en su mirada se aproximó ante uno de los hombres con extrañas túnicas azules con puntos blancos en forma de flor, logrando leer uno de los cuadros) ~¿Asociación del Loto Blanco?~

[Tierra control]

Orien: (sorprendido sintió como fue brutalmente alejado) ~Maldición, bajé la guardia~ (adolorido notó como había un niño entre los aldeanos, pero al ver como la batalla entre soldados y los sujetos de túnicas corrió a él, protegiéndolo del fuego, aunque cayéndose su casco a causa del impacto) Agh~

--- ¡WUAAA~!

--- Ya, ya...

--- ¡UN SOLDADO!

Orien: ~Ya entiendo. No debe de ser de la nación del fuego y me ve como amenaza. Debería acabar con él también~ (viendo al pequeño llorar lo abrazó, alejándolo a una de las aldeas cercanas) ~No... no es para eso que me hice soldado~

--- ¡Un soldado de la nación del fuego!

--- ¡¡Va a atacar al niño!!

Orien: (confundido esquivó unas piedras que se acercaron) ~¿Acaso no ven que lo dejé en un lugar seguro de la batalla?~

--- (una cortina de agua se levantó logrando detener las piedras, volteando apresurada) ¡Ve hacia el bosque!

Orien: (sorprendido) ~Ella...~

--- ¡¡Ahora!!

Orien: (volviendo en sí comenzó a correr hacia el bosque oscuro por la noche, logrando ver como la extraña joven lo seguía por detrás para perder la vista de los aldeanos) ~Ella tiene las mismas túnicas que esa asociación. Mi misión era acabar con ellos~