✨la boda✨

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Capítulo cinco.

Jin realmente disfrutaba de su libertad quería vivirlo al máximo por si llegara a su fin, tener a un hombre guapo como el príncipe a su lado lo hacía soñar muy alto, recibir sus alagos era aún más hermoso para un hombre que a vivido enserrado en una habitación fría y oscura.

Namjoon: dime mi consorte estás feliz de vivir en el palacio, no quiero que nada te incomode será mi rey y debes ser cuidado como tal, quiero que mi futuro esposo gose de felicidad.

Jin: mi príncipe usted no sabe lo que está haciendo por mi, gracias a usted yo por fin soy libre.

Dijo con un hilo de lagrima corriendo por sus mejillas, las cuales el príncipe Namjoon los elimino rápidamente, pues ya sabía por todo lo que su hermoso consorte había pasado ya que su amigo leal le había comentado y realmente solo quería protegerlo ya que un hombre tan hermoso como Jin no merecía ser tratado de esa manera.

Namjoon: de hoy en adelante siempre serás libre mi hermoso consorte, yo viviré para ver que esa hermosa sonrisa jamás se borré yo seré tu rey así como tú serás mi consorte real.

Dijo mientras dejaba un beso en su delicada mano haciendo sentir especial a Jin, quien no podía evitar llorar de felicidad, los días seguían pasando y los ministros ya tenía la fecha y todo los preparativos en camino para el gran día que todo el rey estaba esperando.

Ya que después del matrimonio ambos gobernantes serán coronado como reyes de todo ese reyno cumpliendo con su deber real que consistia en proteger y velar por todo su gente, todos los pueblos grandes y pequeños ya sabían quien era el nuevo consorte real y según lo que pudieron escuchar era un joven muy hermoso pero nadie sabía si realmente sería bueno con la gente.

Namjoon junto con sus caballeros estaban en la prueba de su traje la cual usará el día de su boda, al igual que Jin ya que también debía saber todo lo que debe hacer en la noche de bodas, habían maestros que les indicaba la forma de tener intimidad entre dos varones y como doncel tenia aprender todo para complacer a su esposo.

X: entendió verdad mi señor.

Jin: si, pero dígame me dolerá mucho cuando es mi primera vez.

X: tristemente así será mi señor, el dolor de ja primera vez es inevitable pero como esposo debe cumplir a su señor para que puedan traer a este mundo a nuestro futuro rey heredero.

Jin: está bien gracias.

Dijo con un poco de miedo de saber que iba sentir dolor pero estaba decidido a cumplir con sus obligaciones de consorte real, la que se lo debía a su príncipe por salvarlo de su pricion y darle una vida de libertad que tanto había soñado.

X: mi señor también debe aprender a estimularlo adecuadamente tome, intenté con esto.

Dijo brindándole un pepino de gran tamaño, le enseñó cómo hacerlo y Jin al inicio casi no pudo lograrlo pero luego de muchos intentos logro lo que su maestro le indicó, todo era nuevo para un joven puro que aún no conoce lo que era tener intimidad, pero estaba decidido a aprender todo para comñlacer a su esposo.

Después de la última prueba de los trajes reales y las coronas de príncipes todos los modistas debía trabajar rápido pues el día se la pasaba volando y no tenía mucho tiempo para lograrlo, como siempre el príncipe fue a buscar a su consorte después de terminar con fus obligaciones reales.

Era muy satisfactorio poder pasar un tiempo con su hermoso consorte, apesar de estar agotado se tomaba el tiempo para hacerlo reír y enamorarlo mucho más ya que quería que la noche de bodas sea especial para ambos y no solo una obligación, debía ser especial para que su primogénito sea concebido con mucho amor.

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