✨mi único hombre ✨

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Diecinueve.

Los días seguían pasando hoy después de casi un mes Los Reyes tendrían un evento muy importante a la cual debían asistir bien elegantes Lisa sabía de ese evento y estaba muy emocionada de participar y llevar la corona de Reyna ya que pensaba que se lo merecía por llevar en su vientre al futuro príncipe.

Pidió a su dama que mandara a confeccionar un hermoso vestido con las mejores telas quería verse espectacular ese día para que el rey viera que ella era mejor que su hermano porque no había tenido una oportunidad de enfrentarlo debidamente porque siempre el rey estaba a su lado.

Mientras que en la alcoba principal la pareja real estaba muy emocionados dando instrucciones a sus caballeros personales para mandar a preparar los ajuares que usarían en ese evento tan importante para todo el reino, Jin como consorte real debía estar al tanto de todo los preparativos además de que debía encargarse de ver por el bienestar el futuro príncipe.

Jin: mi rey iré a hablar con la señora para ver qué necesita ya que ese día ella también deberá asistir ya que es su esposa y como tal debe ir al lado suyo.

Dijo mirando a su esposo quien simplemente lo tomó como algo sin importancia ya que para él no había nadie más importante que el hombre que amaba no le importaba que la segunda esposa fuera pero no permitiría que estuviera a su lado ya que el único que debía pararse junto a él era su consorte real.

Namjoon: amor mío quiero que entiendas algo no hay nadie más que deba estar a mi lado que no seas tú la señora podrá ir como madre de mi príncipe pero más no estará a mi costado ya que ese lugar solo te corresponde a ti y por favor te pido amor mío que no me contradigas.

Dijo totalmente serio el rey ya que había cumplido con el matrimonio que realmente no deseaba para proteger el bienestar de su reino, ya que fue la petición que le hizo su consorte real pero no pensaba cumplir nada más con esa mujer que era su esposa, ya que para él ella no significaba nada.

Jin entendió muy bien a que se refería su rey, aunque se sentía culpable por obligarlo a casarse no podía simplemente quedar a ver cómo un rey cae en la ruina por qué él no pudo ser un buen consorte real, simplemente se aserco a su rey para tranquilizarlo un poco ya que hablar de la segunda esposa lo irritaba demasiado.

Jin: está bien mi rey yo me encargaré de todo, si ese es su deseo yo estoy para cumplirlo por favor permítame ir con ella.

Namjoon: está bien amor mío ve con ella pero eso sí te digo no permitas que te humille y mucho menos que te falte el respeto tú eres el rey y nadie humilla al rey me entendiste corazón.

Jin: lo entendí perfectamente mi rey y le aseguro que nadie volverá a humillarme nunca más yo como su consorte real estaré a la altura de mi rey.

Namjoon: perfecto por eso te amo demasiado.

Dicho eso el rey tomó entre sus brazos a su consorte para luego besar sus labios con mucho amor no había ningún labio que pudiera igualarse a los labios del hombre que ama y tampoco quería otros labios solo las de su consorte real al cual había elegido con el corazón para que fuera su único compañero de vida y así sería.

Después de un largo beso los reyes se separaron para que el consorte real pudiera ir a la habitación de la señora del Rey ya que como consorte era su deber velar por el bienestar del príncipe y ver que no le faltará nada, además de encargarse de cada ajuar que ella usaría ese día.

La puerta fue abierta por los caballeros que resguardaban aquella habitación dentro de ella habían varias damas ayudando a la señora quien al verlo entrar se enojó demasiado se puso de pie totalmente enojada dispuesta a votarlo de su habitación pero no lo pudo hacer ya que las damas simplemente se inclinaron ante él.

lágrimas de luna 🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora