lágrimas de luna 🌜

✨un rayo de esperanza ✨

Capítulo ocho.

Yoongi y su familia iniciaron su camino de regreso al pueblo, varias familias también iban por el mismo lugar, el camino sería muy largo pero podían hacerlo ya que cargaban mucha comida, Yoongi miraba como su pequeño hijo caminaba delante suyo cargando sus dulces y algunos panes ya que también quiso ayudar a sus padres.

Era el orgullo de sus padres el pequeño Jungkook, ya que siempre estaba dispuesto a ayudar aquien lo nesecitara, sabían que cuando cresca sería un hombre bueno y noble por como estaba creciendo, Hoseok cargaba la comida que fue dado por el rey, apesar de que el camino era duro y la comida muy pesada ellos seguían adelante.

Yoongi cargaba más productos que su esposo, él hubiera querido llevar todo pero era demaciado pesado y tuvo que aceptar la ayuda de su esposo, también vio a varias familias con dificultad para seguir adelante quisiera ayudarlos pero no podían hacerlo ya que todos estaban en las mismas condiciones.

Jungkook: papi podemos descansar mis piesitos me duelen.

Yoongi: está bien cariño, tomemos un descanso.

Hoseok: pero nos falta mucho para llegar al pueblito donde pasaremos la noche, no podemos retrasarnos mucho o nos quedaremos en el interperie.

Yoongi: lo sé mi amor pero él niño está cansado y yo no puedo cargarlo, tomemos solo un descanso corto para iniciar con nuestro camino.

Hoseok se quiso negar pero ver a su pequeño hijo sentadito mientras se quitaba los zapatos y frotar sus pequeños pies lo hizo desistir, ya que no le gustaba ver sufrir a su hijo, ambos padres bajaron los bultos que llevaban en sus espaldas para también tomar un descanso.

Hoseok saco algunas frutas de su equipaje para darle a cada uno así puedan recuperar un poco de energías pues no nesecitaban muchísimo para seguir adelante, también vio a varias familias tomar un descanso ya que sus hijos eran aún más pequeño que Jungkook y debían cargarlos por que aún no podían caminar.

Después de ese merecido descanso, iniciaron su camino nuevamente esta vez el pequeño Jungkook iba más rápido cantando un melodía que se le había quedado grabado en su mente, era una canción que había escuchado en el palacio, le gustaba mucho y gracias a que caminaba rápido sus padres pudieron recuperar el tiempo perdido.

Mientras que en el palacio los nuevos reyes ya estaban en sus aposentos, ya que había sido un día muy pesado que desidieron tomas sus alimentos en su habitación, Namjoon se aserco para abrazar a su esposo y dejar un tierno beso en su nuca pues lo único que les faltaba era la noticia de que Jin estuviera esperando un hijo.

Jin disfrutaba mucho ser mimado por su esposo, darse amor todas las noches era aún mejor, todas las mañanas despertaba tocándose el vientre esperando que un pequeño ser pueda estar creciendo dentro suyo.

Pero el tiempo pasaba y no había ninguna buena noticia, para ser exactos tres meses habían pasado desde la coronación y el consorte real aún no había podido dar la noticia de un heredero, los nobles ya comenzaron a cuestionar al consorte por no estar cumpliendo con su deber.

Algo que lastimaba mucho a Jin, aunque Namjoon lo tranquilizaba, él no podía estar tranquilo cuando su cuerpo no estaba dando frutos como el había esperado y temía no poder ser capas de darle un heredero a su rey y eso lo lastimaba muchísimo.

Namjoon: amor no llores por favor, nuestros hijos llegarán cuando la diosa luna así lo disponga.

Jin: soy un inútil que no puedo darte un heredero, estoy seco por dentro.

Namjoon: amor mío no digas eso, tú no eres inútil, eres el ser más especial que llegó a mi vida, todo estará bien si.

A Namjoon le dolía ver sufrir a su esposo pero no sabia como ayudarlo, aveces sentía que era él quien no podía darle un hijo quisa por su juventud o realmente le faltaba algo en su cuerpo para que pudiera tener hijos, pero no perdía las esperanzas de que en cualquier momento su esposo anuncie el milagro de la vida.