My Dear Forever

Capítulo 22 ~ Indeciso

Capítulo 22 ~ Indeciso.

Jungkook llegó al parqueo del lugar donde se estaba llevando a cabo la fiesta, pero ya el auto de Taehyung no estaba, por lo que se subió al suyo y condujo a la casa del castaño, sintiendo la adrenalina corriendo por todo su cuerpo. Por un demonio, no sabía ni que pensar, debía calmarse porque la impotencia le estaba restando demasiado de sí, pero es que el hecho de pensar en Taehyung, estando así vulnerable, lo hacía enfurecer, no hubiera querido saber cómo se sentiría si hubiera pasado algo, francamente no quería descubrirlo.

En menos de lo que debió haber tomado, llegó a la casa de Taehyung y tocó la puerta con urgencia, pero nadie salió a su encuentro. Jungkook sabía que Taehyung se encontraba en casa porque había visto su auto en el parqueo, por ello tocó más fuerte pero nuevamente no recibió respuesta, así que decidió poner el código que usaba cuando vivía ahí con Taehyung.

Enseguida el seguro de la puerta se desactivó, por lo que pudo entrar sin problema alguno, pero como aquella ya no era su casa, avanzó con timidez tras cerrar la puerta.

—¿Tae? —lo llamó pero no escuchó nada, así que siguió avanzando hasta llegar a la habitación del castaño —¿Tae? —repitió al tiempo que cautelosamente empujaba la puerta encontrándose con Taehyung, el cual parecía acabar de darse una ducha, pues estaba en el medio de la habitación con una toalla enrollada en la cintura, Jungkook creyó que en serio parecía estarlo haciendo a propósito, pero no se quejó.

—¿Jungkook? —el castaño lo miró confundido.

—Tae —Jungkook pronunció con alivio antes de prácticamente tirarse sobre Taehyung, enrollando sus brazos en el cuello del castaño.

Sin embargo, Taehyung no esperaba el arrebato, por lo que tropezó contra sus propios pies y calló sobre la cama con Jungkook sobre él, causando que sus costillas comenzaran a doler.

—¿Qué... qué sucede? —Taehyung cuestionó y sonaba sin aliento.

—Lo siento Tae —murmuró en su cuello.

—¿Por qué? —Taehyung estaba desconcertado pero aún así correspondió el abrazo aún cuando se encontraba en una posición no tan favorable, pero no iba a quejarse si Jungkook no lo hacía  —¿qué pasa?

—Lisa me dijo lo que pasó con el director ese de tu película —explicó separándose un poco y dejando ver sus ojos llenos de lágrimas. Taehyung lo miró extrañado —lo siento mucho, no sabía ¿por qué no me dijiste?

—Porque no es algo que valga la pena decir —expuso Taehyung quien se veía triste y un poco cansado, pero a pesar de ello, una de sus manos se presionó en la espalda de Jungkook y la otra la usó para limpiarle las lágrimas y acariciarle las mejillas húmedas.

—Pero debiste decirme —Jungkook refunfuño sorbiendo por la nariz —me dijiste todo pero no me dijiste eso.

—No quería ver esa carita triste —justificó Taehyung pasando las manos por su cabello y detrás de sus orejas, no podía dejar de tocarlo, y menos cuando estaban tan cerca, no deberían pero él era muy débil para terminarlo  —fue algo que sucedió hace un tiempo y no vale la pena rememorar, solo puedo decir que tú me salvaste, no llegó a mayores gracias a qué siempre me cuidaste, así que si todo salió bien es por ti, gracias amor.

Jungkook le sonrió al tiempo que su corazón aumentaba el ritmo de sus latidos, algo que hacía mucho últimamente.

—¿Por mí? —Jungkook susurró mientras sentía los brazos de Taehyung moverlo para acomodarlo de lado en la cama.

—Asi es —Taehyung también se posicionó de lado para quedar ambos de frente, sin dejar de abrazarlo —tu te diste cuenta de que él director tenía malas intenciones, así que le pediste a Seokjin que te avisara si veía algo raro porque en ese tiempo él estaba trabajando en el mismo proyecto, por eso pudo decirte cuando me llevaron a otro lugar.