[ꨄ︎] Secretos

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Darien aparca el coche frente a lo que él describe como «fraternidad». En cuanto pongo un pie en el exterior, el frío gélido se cuela en mi cuerpo provocándome escalofríos.

—Bienvenidas a las fiestas universitarias. —nos dice Thomas mostrando una sonrisa ladina.

La música resuena desde fuera y cuando entramos se vuelve aún más estruendosa. Me contengo de taparme los oídos para no parecer rara.

El interior está completamente oscuro, iluminado únicamente por unas luces neón que cambian de color a cada minuto. Está a rebosar de personas, algunas bebiendo, otras besándose y la gran mayoría se hayan en la pista de baile.

Brynlee y Miley se ponen a bailar enseguida junto con toda la muchedumbre y arrastran al pobre Will con ellas. Yo siento que necesito un par de tragos para poder ponerme en ese humor. Por eso, me acerco a una barra improvisada que encuentro y pido un cubata. Cuando voy a pagarlo, una mano de hombre se me adelanta.

Creo que va a ser Darien, pero cuando me doy la vuelta para decirle que no hace falta, descubro que no lo conozco.

—Yo invito, guapa.

Le sonrío a medias mientras niego con la cabeza.

—No hace falta, en serio. —grito por encima de la música.

Pero él insiste de nuevo.

—No es nada —deja el dinero sobre la barra—. ¿Me dirás tu nombre?

Le doy un sorbo a mi bebida antes de responder. Sabe a limón y a algo dulce que no reconozco.

—Soy Edith, ¿y tú?

El chico va a responder cuando Darien aparece por detrás de mí y enrosca su brazo en mi cintura.

—Benjamin —lo llama él—, diría que es un placer, pero tú y yo sabemos que no sería cierto.

Benjamin le dedica una sonrisa falsa y tensa. Su tez es morena y va vestido de camisa, elegante y discreto a la vez.

—Darien —escupe bruscamente—, nunca me libro de ti. Estaba pagándole una bebida a tu..., ¿novia?

—Aléjate. —le gruñe.

Los miro a ambos, confusa. No sé de qué se conocen, pero salta a la vista que no se llevan nada bien.

—Que pronto te has olvidado de Lana.

La piel de Darien se torna colorada y las venas de su cuello se disparan. Lo agarró del brazo antes de que se pueda abalanzar sobre él.

Pronto, Thomas llega y trata de separarlos. Yo me aparto de ambos, sintiéndome repentinamente mareada.

—Métete en tus asuntos. —le grita Thomas desde lejos.

Me acerco hasta la pista de baile para encontrar a Miley y a Bryn junto con Will. No tardo en dar con ellos, bailando en el centro de la pista. Le doy un gran sorbo a mi bebida y camino hasta ellos.

—¡Edith, baila! —me pide Miley.

Yo trato de renegar, pero termino aceptando a regañadientes. Mi cuerpo se desliza al compás de la música y pronto puedo sentir el calor que hace aquí dentro. Me quito la chaqueta y la tiro por ahí, víctima del alcohol.

Miley y Bryn ríen y yo también lo hago aunque no sepa porque.

No tardo en ver que estoy siendo observada. Se trata de Benjamin, que se encuentra apoyado contra una pared, hablando con un tipo que no conozco sin quitarme la vista de encima.

Sin quererlo, me muevo más sensual. Balanceo mis caderas mientras Miley me grita partes de la letra de una canción que no conozco. Me acerco a ella y bailamos juntas. El sudor ya cae por mi frente, pero lo ignoro.

De corazones rotos y otros desastres ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora