ꕤ「capitulo 3」

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Definitivamente era la situación más incomoda que Jungkook haya vivido.

Y esque Karina, por algún motivo que no entendía, hizo creer a sus padres que Jungkook quería cortejarla, era simplemente algo tan incómodo para él.

—¿Jungkook, cuando piensas empezar con el cortejo?—preguntó el señor Dawn.

Y claro que la pregunta lo tomó por sorpresa que casi se atraganta con la comida. Observó a Karina tratando de que ella le explicara porqué mierda su padre decía eso. Pero la omega sólo lo miró con una gran sonrisa esperando una respuesta.

Maldita perra desgraciada pensó Jungkook mientras tragaba con dificultad.

—Porque piensas casarte con mi hija ¿no?

Jungkook sintió que podría desmayarse en ese instante.

Carraspeo e intentó explicar que él no tenía esas intenciones con Karina—Hm, yo...

Pero en ese momento un gran golden retriever llegó corriendo hasta el comedor y comenzó a ladrar juguetonamente.

—Ese maldito niño, ¡Taehyung!—exclamó la señora Hyuna levantándose de su lugar con el rostro enfurecido—¡Tae!—gritó más fuerte, mientras el perro se acercaba hasta Jungkook quien simplemente acaricio su cabeza y le sonrió al canino.

Jungkook vió como un delgado cuerpo se adentró al comedor y sintió como su alfa interior comenzaba a brincar y removerse ansioso.

Un pequeño omega se acercó hasta el perro que estaba a un lado de Jungkook, el omega tenía el cabello castaño lacio, su piel era morena y se veía muy suave, sus finos labios rosaditos, su pequeña nariz de botón lo hacía lucir tierno y delicado como se veía todo en él, pero lo que más llamó la atención del alfa, fueron sus hermosos ojos azules rodeados por largas y espesas pestañas. Definitivamente era el omega más hermoso que había visto en toda su vida.

—Disculpe, señor—dijo apenado él chico con una voz un poco aguda y baja, pero que endulzó los oídos de Jungkook, dándole una simple mirada rápida.

Vió como el niño se alejaba con el perro detrás.

Parecía un ángel.

—Ese niño—reprochó Hyuna con una mueca desagradable—Disculpa la molestia, Jungkook, es un inútil, solo tenía que permanecer en su cuarto pero como siempre, es un desobediente—se quejó mientras se volvía a acomodar en su silla.

Jungkook simplemente asintió, como podía hablar tan mal de ese delicado ser.

—Bueno, estábamos e-—él señor Kim fue interrumpido por el sonido de un celular, y Jungkook agradeció a todos los dioses que era el suyo.

Sacó su celular de su pantalón.

Era su hermana.

—Disculpenme, es importante.—dijo mientras se levantaba de la silla y salía de la casa.

—Dios, Somi, te debo una—fue lo primero que dijo al responder la llamada.

—Hermanito que gusto hablar contigo—saludó la alfa desde la otra línea—Y porqué tan feliz eh, tu nunca estas feliz de que te llame.

—Me salvaste de la situación más incomoda, Somi, ¿recuerdas a Karina, mi secretaria?

—Creo que si ¿es la rubia tonta que besa el suelo donde caminas?

—Hm, si, ella me invito a cenar, y como ya van varias veces que la rechazo pues hoy acepte, pero, yo no sabía que les dijo a su padres que yo estaba interesado en ella, y su padre me preguntó que cuando la iba a cortejar—explicó con una mueca.

—Ay, hermanito, ¿y qué les dijiste?

—Pues en ese momento llamaste, te lo agradezco.

—No fue nada, oye, pero te tengo una gran noticia, mamá quiere que el día de acción de gracias se célebre en tu casa, así que iremos en un mes, ya tenemos los boletos.

—Eso es excelente, Somi, me dices con exactitud cuando llegan para ir por ustedes al aeropuerto.

—Okey, solo para eso llamaba, ya tengo que entrar al trabajo. Chao hermanito.

—Adiós, saluda a mamá de mi parte.

Colgó la llamada y guardo su celular, ahora tendría que inventar una excusa para irse ya, que conveniente que a Somi se le ocurrió llamar en el mejor momento.

Entró a la casa nuevamente viendo a la familia de Karina sentados en el sofá, teniendo la esperanza de ver al bonito omega que hace rato; sin embargo, no estaba.

—Disculpen, pero tengo que retirarme ya—dijo el alfa mordiéndose el labio.

—¿Tan rápido? Quédate un ratito más—insistió Karina con el ceño fruncido.

—Lo siento, mi padre tiene un asunto urgente que hablar conmigo y me quiere ya en su oficina, fue un gusto conocerlos, señores Kim, gracias por la cena—sonrió cortes y tras recibir unas despedidas por parte de la pareja de adultos, salió de la casa directo a su auto.

Fue la peor cena de su vida.

Dirigió una última mirada a la casa notando como había una pequeña silueta viéndolo por la ventana de arriba, que se escondió al momento de que lo atrapó espiandolo.

Sonrió levemente sabiendo que era el lindo omega que la cena, y se metió a su auto, manejando hasta su casa.




it's enough to make a boy blush | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora